¿Jervin?

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¿Marco?-pregunté con los ojos llorosos. No podía creer que lo tuviese delante mia.
Él me miró con cara de desprecio. Nunca antes había visto esa cara en Marco. Ojos apagados,piel fría y pálida. Levantó el labio superior en forma de burla y seguidamente apartó bruscamente sus brazos,haciendo que mis manos se quedasen en el aire,sosteniendo lo que en un momento habían sus muñecas. Me quedé paralizado. ¿No me había reconocido?, ¿no se acordaba de mi?. En cambio yo,aún no había superado lo que se supone que había sido su muerte. Noche tras noche aparecía en mis sueños,culpándome de que podría haberle salvado. Pero ahora ahí estaba.
-¿Marco?, creo que te has confundido- me apartó con el brazo para poder pasar. No entendía nada,¿como que me había confundido? Sabía perfectamente que era él. A pesar de haber pasado tres años tenía la misma voz y sus pecas no podían engañarme. Noches enteras me había pasado contándolas.
Corrí poniéndome delante de él antes de que llegase hasta donde se encontraban Reiner y Bertholtd. Agarré sus hombros con mis manos.
-¡Marco!-dije mientras acariciaba su cuello con una de mis manos- ¡Marco soy yo,Jean!- no quería preguntar esto pero quería recibir una respuesta.-¿no te acuerdas de mi?-¿Acaso estaba finjiendo delante de Reiner y Bertholtd? No...tendría que haber notado alguna mínima sorpresa al verme. No quería aceptar que podía haberse olvidado de mi.
-¡Quita de mi camino te he dicho!,¡te estas confundiendo,no conozco a ningún Marco! Aparta,no me fio de ninguno de vosotros ni un pelo- apartó mis manos de su cuello bruscamente,haciendo que tuviese que retroceder unos pasos. Me miré las manos,era como si se me estuviesen quebrando,había podido volver a tocarle y sin embargo...no podía dejarlo así. Tenía que hacerle entrar en razón.
-¡Marco soy yo! Me conoces desde que éramos unos niños,en Paradis,tu casa...¿no lo recuerdas? Cuando jugábamos a coger la...-no pude continuar porque mis ojos se empezaron a poner cristalinos.
-¡YA TE HE DICHO QUE NO CONOZCO A NINGÚN MARCO!-me empujó con rabia y fuerza y yo caí al suelo a causa de este.-¡ME ESTÁIS HARTANDO CON VUESTROS JUEGUECITOS!- al momento sacó una pistola que puso en mi frente. Una lágrima resbaló por mi moflete. Ese no era el Marco que yo conocía. Habían transformado a Marco. Lo habían convertido en un demonio como ellos. Marco no podía pensar así. No podía estar apuntándome ahora mismo con una pistola,y en cambio,lo estaba haciendo. ¿Sería capaz?, ¿ya no recordaba nuestros besos bajo la sombra del árbol? Quise apretar los dientes para no llorar,pero era incapaz de no expresar la confusión y tristeza que estaba sintiendo en aquel momento.
Rápidamente Hange se interpuso en medio.
-Ey ey ey...calmémonos-dijo con los brazos en alto-haz el favor de guardar el arma, no queremos muertos hoy...- Marco se dispuso a separar el arma lentamente de mi frente. Mi corazón latía a mil y estaba empezando a notar el calor dentro de mi.- ha sido una confusión tonta-dijo Hange entre risas nerviosas.
Sasha me ayudó a levantarme del suelo sin despegar la mirada de Marco.
Me tapé los oídos,ese era mi único resguardo de la realidad
Pude ver como Reiner se apresuraba al lado de Marco.
-Jervin, baja el arma, necesitamos a Annie sana y salva. No habrá manera de negociar con ellos si los amenazamos de esta forma. No vienen solos.-Reiner empujó el arma de Marco hacia abajo hasta que este la guardó con un gesto de mal gusto.
-¿JERVIN?, ¡Como que Jervin!-dije sobresaltado una vez me hube levantado. ¿Jervin?,¿En serio?,¿Le habían suplantado su antigua identidad? ,¿Por eso no se acordaba de nada?
-¡CALLATE MALDITO ENAMORADO!-grito Levi desde mi izquierda apuntándome con el arma. Ante el capitán Levi debía obedecer asique cerré la boca,pero mis pensamientos y dudas no podían parar de rondar por mi cabeza. Me sentía estupido e impotente por no poder hacer nada. Pero Marco tenía que recordar algo,era imposible que no se acordase de mi.
-Jervin aún no controla bien su titán...-dijo Reiner. Se notaba nervioso. Estaba tenso y no sabía como controlar la situación. Cogió a Marco de los hombros e intentó calmarlo,pero Marco estaba que echaba humo. Podía percibirse en su mirada. Y Reiner le tenía miedo. Tenía miedo de su titán y de que se transformarse en él. Levi quitó el arma de mi dirección y apuntó a Reiner con ella. Bertholtd por el contrario,no se había movido del sofá donde había estado Reiner.-será mejor que descansemos esta noche y...-dijo Reiner mirándonos.
-¡NO QUIERO DESCANSOS!-intervino Levi- quiero saber que coño queréis ¡YA!-se acercó más a Reiner sin dejar de apuntarle,pero tampoco le quitaba la mirada de encima a Marco. Hange se acercó a Levi y le apoyó una de sus manos en su hombro.
-Levi,baja el arma-pero Levi no se movió,podría asegurar que incluso apretó más su mano contra el arma-Levi-dijo Hange de nuevo-recuerda lo que dijo el comandante Erwin-en ese momento Levi miró hacia abajo y bajó el arma. - será mejor que volvamos al Zeppelin y mañana por la mañana hablemos con ellos. Las cosas estarán más calmadas y no sufriremos bajas- se podía notar que no era la opción que más le agradaba a Levi,pero aún así hizo caso a Hange.
-Vosotros,salid-nos ordenó Levi. Sasha y Connie salieron primero. Por último,antes de Hange y Levi,salí yo.

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