El encuentro

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Aunque lo que decía Levi era cierto,no podía llegar a admitir y creerme que Marco se hubiese convertido en tal monstruo. Su voz angelical se había esfumado y en cambio una voz grave y fuerte como la de Reiner se había impuesto en su cuerpo. Pero sobre todo su mirada y su comprensión corporal habían cambiado completamente. Una mirada cansada,forzosa,había suplantado a su mirada brillante y fresca que me hacía volar,era como si hubiesen absorbido toda su energía y alegría. Su timidez y sonrisa risueña bajo sus pecas ya no se encontraba en él. Un aire des superioridad y un ceño fruncido era lo que se hacía ver. ¿Pero cómo había llegado Marco a tal estado? Pasase lo que pasase,Marco siempre tenía una sonrisa con la que recibirme.
Levi y el equipo idearon un plan para estar totalmente seguros en aquella inquieta e incomoda noche que nos esperaba.
La idea era hacer guardias cada hora para tener todo vigilado y que la demás tripulación pudiese descansar sin pleligro.
Aunque estabamos alto,el titán de Bertholtd era aún más grande y no conocíamos al titán de Marco.
-Yo haré la primera guardia-propuso Armin.-ya habéis tenido suficiente tensión por hoy chicos,será mejor que descanséis y hagáis vuestro turno más adelante-miré a los demás pero ninguno se opuso a la propuesta de Armin. Hange se encontraba apoyada en el hombro en el hombro de Levi,y puedo jurar que sus ojos estaban cerrados,aunque probablemente estaría escuchando todo. Levi se encontraba tomando una taza de té,como de costumbre,pero no puso resistencia. Connie y Sasha se miraron entre ellos y me mirando sonriendo. Me conocían demasiado bien. Mikasa y Eren se encontraban al otro lado de la sala y tampoco objetaron nada,dejando camino al chico. Miré hacía los lados. ¿De verdad quería ir a ver a Marco para que me volviese a tirar al suelo? No,esta vez,los dos solos,seguro que sería diferente. Le haría entrar en razón.
-¡Espera!-dije alzando el brazo. Todos se sobresaltaron,incluso Hange despertó de su profundo sueño colocándose las gafas. Levi fue el único que no se inmutó y siguió bebiendo su té.-yo haré la primera guardia- tenía que inventarme una excusa. Como dijese que quería ir a ver a Marco,el capitán no me dejaría poner un pie en tierra-esto...-pensé-Armin ya sabes que luego me cuesta mucho levantarme-cosa que ers totalmente cierta-haré yo la primera guardia ya que estoy despierto y tú harás la segunda-me excuse. Miré a los demás. Todas sus miradas penetraron contra mi,pero en especial la del capitán que probablemente intuía porque realmente quería el primer turno. Me toqué el pelo y sonreí para cortar la tensión que se estaba formando en esa pequeña sala.
-¡Claro Jean!-contestó por fin Armin. Menos mal que el que se había ofrecido había sido él,otro no hubiese cedido.- lo entiendo perfectamente y no tengo problema-finalizó sonriendo.
-Coge tu equipo y abajo-me ordenó Levi- hasta las dos. Ni un minuto más. A las dos saldrá Armin que debe estar ya preparado. Luego iré yo,luego Mikasa,luego Eren y por último Hange. Connie,Sasha,no hará falta que estaba vez hagáis guardia-Hange, dio botes de alegría. El último turno era el mejor ya que el resto de la noche podías dormir del tirón y simplemente era como madrugar.
Hange le dio un beso en los mofletes a Levi mientras le daba las gracias efusivamente,este la apartó con su mano y dejó escapar un de nada,mientras se levantaba de la silla.
Connie y Sasha también compartieron su alegría con ella gritando y dando botes como locos. Me encantaba la locura y las ganas de vivir de aquellos dos
Me apresuré a coger el uniforme y mi equipo de maniobras tridimensionales. Una vez terminé de ajustar todas las correas estaba listo para bajar al campo de batalla.
¿Realmente estaba listo para encontrarme con Marco de nuevo después de aquello? No lo sabía con seguridad,pero mi corazón latía con fuerza,en cualquier momento parecía que fuese a salirse del pecho. Puse mi mano en él para de alguna forma tranquilizarlo. Respiré hondo y abrí la puerta del Zepelín. Una ola de frío me golpeó como la situación que acaba de vivir. Mi pelo se movía al son de las olas que producía el viento y mi nariz empezó a ponerse roja,por suerte llevaba guantes en las manos. A pesar de ello,había dejado de nevar,lo cual agradecía internamente. Aún así,la nieve se había acumulado llegando a formar varías montañas,lo que hacía que a la luz de la luna,reflejase y pareciese que fuese de día,dando mucha más luz a aquella oscura noche que nos esperaba.
Bajé por unas escaleras que tenía incorporado el Zepelín para hacer el menor ruido posible. Connie vino corriendo a mi lado.
-Se te olvidaba- dijo acercándome la pistola-ten cuidado por favor,no quiero perderte-dijo él. Agarré la pistola y le di un rápido abrazo. Connie y Sasha eran unas de las personas que más valoraba en este mundo. Desde la supuesta muerte de Marco me habían ayudado a seguir avanzando como soldado para cumplir mi misión sin rendirme.
-Gracias Connie-finalicé mientras bajaba por la escalera. Tuve sumo cuidado al descender,ya que alguna vez ya me había causado algunas malas jugadas anteriormente por estar helada. Se podía notar como mis botas crujían el hielo que se encontraba en ella al bajar.
Pasados unos segundos,la suela de mi bota tocó la nieve haciendo un leve ruido. Instantáneamente apoyé el otro pie y avisé a Connie indicándole que ya estaba en tierra y que por tanto podía subir la escalera sin problema. Connie me despidió y cerró la puerta del Zepelín. Me di la vuelta y observé una vez más esa cabaña. Desde el mismo ángulo que la había visto hace unas horas por primera vez sin saber quién me estaba esperando dentro. Avancé unos pasos. ¿Cual era mi plan realmente?¿Ir simplemente a buscar a Marco?. Iría a la cabaña y lo traería de vuelta. A su casa. A nuestra casa.
Pero tenía que ir con cuidado,Reiner y Bertholtd,aquellos monstruos que habían robado a mi ángel,estarían despiertos,y no querrían precisamente conversar. Llegué a la parte trasera de la cabaña. Al contrario que la parte delantera,esta no estaba cubierta de nieve. Me fijé en un grabado que había en su pared de madera refinada. Parecía una B mayúscula,con una fuente terminada en picos. Estaba tallada y según su profundidad y terminado,parecía bastante antigua.
Iba a tocarla cuando de repente algo se movió detrás de mi entre los arbustos que venían del oscuro bosque. Rápidamente me giré apuntando con la pistola hacia allí. Me temblaban las manos y no era precisamente del frío. Sabia que si alguno de ellos se encontraba allí era hombre muerto. Tenia la adrenalina por las nubes y el corazón me latía con gran fuerza. Mi respiración se agitó mucho a pesar de que no se movía nada más entre los matorrales,dejando un amargo silencio que peleaba con el viento.Miraba a un lado y a otro,sin dejar de apuntar. Un segundo después y podría estar muerto.Entonces de entre los arbustos se levantó una sombra que ya conocía.
Era él. Las manos me temblaban como nunca pero no dejé de apuntar,¿como podía estar apuntando a punta de pistola a Marco? En cambio mi cara tornó de una fuerte tensión a una leve tristeza. Yo sabía que seguía siendo el Marco de siempre aunque no se quisiese encontrarse a él mismo.

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