Capítulo 2

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Los párpados de cierta espadachina se levantan paulatinamente. Dark, quien se encontraba al lado de ella, huye en menos de un segundo.

Blaze consigue apoyarse sobre sus codos y su vista se aclara de nuevo, dándose cuenta de que ya no estaba dentro del bosque, sino en frente de este. Alguien la había sacado de allí, pero, ¿quién?

Toma la espada del suelo y se pone en pie, observando una vez más las incesables llamas.

«¿Quién me ha salvado? ¿Y por qué? ¿A dónde ha ido?», mil preguntas pasaban por su cabeza en ese instante.

Algo la saca de sus pensamientos. Decenas de habitantes de Mobius pasan por delante de ella con cubos llenos de agua, lanzándolos hacia el fuego para intentar extinguirlo.

Niños llorando, madres intentando consolarlos, otros llegando con cubos de agua que acababan de recoger del pozo... la misma escena se repetía, hoy, por tercera vez.

«Seguramente haya sido alguno de ellos», pensó la guerrera.

Tras varias horas de arduo trabajo el fuego se apagó. La mañana llegó y Blaze se postró ante el trono de la reina Rouge para comunicarle lo ocurrido.

     —¿Tienes buenas noticias, Blaze? —preguntó la murciélaga con una leve sonrisa.

     —No, majestad —responde de inmediato—. Localicé a Dark, pero no pude llevar a cabo mi misión.

     —Bueno... No te preocupes. —Rouge aclara su garganta, tapando un poco de tos—. Puedes intentarlo otra vez esta noche. Ya que lo has visto, supongo que conoces mejor sus movimientos.

«En realidad estoy más confundida que ayer. No parecía controlar bien sus poderes, y por alguna razón no me atacó ni me convirtió en piedra», pensó Blaze.

En cuanto acabó de hablar con la reina, salió de castillo, encontrándose con cierto equidna rojo apoyado en el muro que solía frecuentar.

     —¿Qué te dijo? —preguntó.

     —Que lo intente de nuevo.

     —Mira que eres cabezota —comenta el oji-lila, apoyando el peso de su cuerpo ahora en ambas piernas—. Si me dejaras ir contigo, acabaríamos en cinco minutos.

«La verdad es que no quiero que Knuckles venga conmigo. No quiero dañar a nadie más. Además, me llama demasiado la atención el comportamiento de ese monstruo», piensa la gata.

     —Esta noche lo atraparé, sin excepciones —le dijo decidida, para luego marcharse de allí dejando a su compañero algo preocupado.

La fémina cambió su armadura por una capa y botas negras con adornos dorados y marchó hacia el pacífico pueblo de Mobius, donde empezaría a interrogar a todos los ciudadanos con el fin de recopilar información sobre Dark.

Toc, toc

Unos treinta segundos pasaron hasta que finalmente un erizo de pelaje azul abrió la puerta. Este tenía un aspecto un tanto desaliñado. Debajo de sus grandes ojos tenía ojeras, y dio un bostezo nada más encontrarse con Blaze.

     —Esto... Perdón, ¿estaba durmiendo?

     —Sí... Creo que no estoy descansando muy bien últimamente.

     —Es normal. Nadie en Mobius lo está haciendo. Siento molestar, pero necesito toda la información de Dark que pueda proporcionarme. A qué hora lo vio por última vez, qué poderes le vio usar, lo que sea.

     —Mm... —El erizo pone una mano en su barbilla—. Si te soy sincero, creo que soy el único que no lo ha visto todavía. Todo el mundo habla de él, pero creo que me quedo encerrado en casa toda la noche y por eso no lo veo.

【Monstruo】» SonazeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora