Capítulo 6

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Preocupada, la felina se sumerge en el lago. Tras algunos segundos, sale con el erizo azul, inconsciente. Al llegar a la orilla, lo apoya cuidadosamente en el suelo y se sienta sobre sus rodillas a su lado. Este comienza a toser y se incorpora sobre sus codos.

     —¿Por qué no me dijiste que no sabías nadar? —pregunta Blaze, preocupada.

     —Yo tampoco lo sabía.

La joven estaba a punto de darle un abrazo, pero su orgullo la hizo retractarse. Se pone en pie y, mirando a Shadow, le dice:

     —Gracias. Sé dónde conseguir más de la planta que necesitas. Knuckles irá a por ella y te la traerá.

     —¿Yo? —pregunta, señalándose—. ¡Pero si casi nos mata!

     —¿Se supone que ya estoy curado? —cuestiona el erizo azul.

     —Bueno, ahora mismo no estás convertido en Dark. ¿Sientes algo raro? —habla la felina.

     —Creo que no...

De esta forma, Blaze, Sonic y Tails volvieron de inmediato a Solaria, mientras que Knuckles los alcanzaría más tarde.

El sol se había asomado hace apenas unos minutos. El zorrito de dos colas se dirigió a su herrería, preparando todo lo necesario para abrir al público. Blaze le dejó la espada y la armadura que había estado llevando los últimos días para que les diera un mejor acabado, ya que habían sido desgastadas. Luego de eso, se dirigió junto con el erizo azul al castillo. Estaban a escasos pasos del gran portón.

     —Blaze...

     —¿Sí?

El chico observa a la felina con algo de melancolía, sin decir una palabra. La peli-malva, como siempre, tenía una expresión neutra en su rostro. Las palabras que resonaban en la mente del erizo se apartan a un lado, decidiendo que no era el mejor momento para eso. En su lugar, pronuncia otras:

     —Es solo que... quería darte las gracias por todo lo que has hecho. Sin ti, ni siquiera me habría dado cuenta de que yo era Dark. Me has salvado la vida.

     —Yo... lo he hecho porque quería. No te preocupes. Ahora expliquémosle a la reina lo sucedido.

Los guardias que cuidaban el gran portón los dejaron pasar. Los maravillosos lujos y adornos dejaron fascinado al erizo a medida que paseaba por aquellos largos pasillos. Solaria era completamente diferente de Mobius. Nunca había visto un edificio tan grande por dentro. Seguía a Blaze en todo momento, hasta que llegaron a una sala donde cierta murciélaga de piel blanca descansaba en su trono.

     —Reina, es un honor veros de nuevo —pronuncia la espadachina, haciendo una reverencia.

     —Blaze... ¿dónde has estado todo este tiempo?

     —Cumpliendo mi misión.

     —¿En serio? Porque creí que te había pedido que mataras al monstruo —espeta con una fría voz.

Los ojos de Rouge estaban clavados en Sonic, quien estaba al lado de Blaze. La felina mira con desconcierto a la reina y luego al erizo. ¿Estaba pasando lo que creía que estaba pasando?

No podía ver lo que creía. Tras otear de nuevo a Rouge durante algunos segundos, se da cuenta de que se ve en mucho peor estado que el último día que la vio. Es como si toda una vida hubiera pasado por ella. Su pelaje había perdido brillo, se veía mucho más delgada y sus ojos parecían muy cansados. Era como si estuviera a punto de morir.

Todos los puntos llevaban a un mismo sitio, pero era algo difícil de creer.

     —¿Fuiste tú?...

【Monstruo】» SonazeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora