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______ Pov's
—Cómo sigues cariño?—
Preguntó entrando por la entrada a mi habitación, desde hace varios días un fuerte dolor de cabeza se había apoderado de mi cuerpo y él venía todas las mañanas a darme una pastilla que calmaba el dolor y a cuidar de mí.
—Mucho mejor—
Me senté rápidamente sobre la cama tanto que un mareo instantáneo hizo que todo se moviera, dió un beso en mi frente y se sentó junto a mí.
—Crees poder salir hoy?—
Cristián tomó mi mano y dió un beso en ésta, asentí mientras le platicaba los planes que tenía para hoy
—Quiero ir a la playa!—
Respondí entusiasmada él me miró extrañado y dijo
—Cariño, sabes que a ti no te gusta ir a la playa—
—Lo sé, pero la playa es un lugar tan lindo y tranquilo que me encantaría tener un recuerdo junto a tí—
Le di una de mis sonrisas más sinceras y le ofrecí algo de espacio en mi cama, realmente era muy temprano y él sólo se había despertado para asegurarse que tomara mi pastilla, se acostó inmediatamente a mi lado a lo que yo le brindaba suaves caricias en su teñido cabello blanco pasé una de mis piernas sobre su cadera y el descansó una de sus manos sobre mi muslo. Dormimos al rededor de 2 horas o por lo menos yo lo hice pues cuando desperté mi cama estaba vacía de no ser por mí, me levanté con cuidado y la casa estaba en total silencio vague por las habitaciones pero se encontraban vacías.
Dentro del cuarto de Conan en su escritorio había un gran sobre color café intrigada me acerqué pues ahí se encontraba el logo del hospital al cual asistiamos, por mi mente pasó el momento en el que Conan me abrazó en el hospital por lo que curiosa me acerqué a éste.
Lentamente lo abrí, ahí se encontraba un papel el cuál tenía mi nombre por lo que decidí leerlo. Me quedé el shock y mis ojos lentamente se llenaban de lágrimas
—V-voy a morir?—
Me pregunté a mi misma, mis piernas flaquearon y caí al piso con el papel aún en mis manos le miraba sorprendida
—Como puede ser eso?—
Me preguntaba una y otra vez sollozando, me negaba a creerlo, si hace unos días atrás estaba llena de vida siendo tan feliz junto a la persona que más he amado en toda mi vida y ahora moriría.
La puerta principal se abrió, pues lo oí seguido de los pasos de ambos chicos quienes se apresuraban a la habitación traté de detener mis sonoros lamentos aunque fue bastante tarde, al voltear en el umbral de la puerta se encontraba Conan paralizado
—Cuando planeabas decírmelo?—
Pregunte en voz baja a lo que él no respondió dándome a entender que de no ser por mí curiosidad yo jamás me habría enterado de mi enfermedad
—Joder, cuando me lo iban a decir!? El día que muera?!—
Grité con mi voz quebrada, pues así me encontraba me sentía tan mal todo por mi estúpida curiosidad, me levanté del piso mientras dejaba aquel estúpido papel en el piso para salir corriendo a mi habitación, cerré la puerta de esta de un golpe tan fuerte que pensé que se desprendería del marco le puse el pestillo y me recosté sobre ésta llorando.
—Sí esto es una pesadilla, por favor quiero despertar. . . No quiero morir—
Sollocé con mi cabeza metida entre mis piernas, me negaba a morir, no ahora que había regresado con Cristián
—______ abre la puerta por favor—
Los toques a la puerta de mi pareja hicieron que mis lamentos bajaran de volumen
—Sabíamos que si te decíamos te pondrías así—
Siguió tocando
—Entonces esperaban que muriera sin saber de mi enfermedad?—
—Esperábamos que disfrutaras tu vida sin tener que preocuparte por el tiempo, sin tener el miedo constante que el cualquier momento te podrías ir, simplemente que fueras feliz junto a mí, junto a Conan, junto a Mimi—
El volumen de su voz fue bajando y pude saber que estaba llorando, lentamente abrí la puerta dejándole que entrara y cuando lo hizo me abrazó fuertemente como si su vida dependiera de eso, acaricio mi cabeza mientras sentía como sus lágrimas mojaban mi hombro.
—Si voy a morir no quiero estar en una horrible sala de hospital rodeada de inyecciones y todo eso, quiero estar con ustedes—
Dije con mi cara escondida en su pecho aferrandome a éste y respirando su olor que tanto me tranquilizaba, él no dijo nada simplemente se quedó ahí junto a mí acariciando mi cabeza en silencio y después de varios minutos o tan vez una hora Conan entró con los ojos hinchados me alejé un momento de Cristián para poder abrazar a mi mejor amigo
—Cristián me lo ha explicado todo, esta bien—
Le dije acariciando su cabeza suavemente
—Le has avisado a mi padre? A Pedro?—
Pregunté aún abrazandolo
—No. . . No pude—
Respondió bajo, solté un suspiro mientras susurraba un
"Tranquilo, yo les diré"
Puesto su voz se quebró un poco y se refugió más en mis brazos.
Las horas habían pasado ahora me encontraba sola en mi habitación mirando hacia el vacío, le había comentado a mi padre de mi enfermedad y dijo que vendría a verme, que él le diría a mi hermano lo cual agradecí.
Tomé una pequeña libreta que se encontraba sobre mi mesa al igual que una pluma color azul, Cristián las había dejado ahí por si quería dibujar algo. Me incorporé pegando mi espalda a la cabecera de la cama y comencé a escribir
"Cosas que debo hacer antes de morir"
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Boom actualización sorpresa :3
