Capítulo 15

1.4K 136 11
                                    

  ________ Pov's

Despues de un largo viaje hacia México nos encontrábamos en mi lugar de origen, horas después estábamos en el cementerio frente a la tumba de madre.
—Mami aquí estamos, te presento a Cristián mi novio de quien tanto te hablé, él me ha ayudado mucho desde que te fuiste y siempre ha estado cuidándome—
Acaricie el arreglo floral que estaba junto a su nombre.
—Te extraño tanto—
Cristián se encontraba en silencio y pude oír sus pisadas alejándose dándome privacidad. Me quedé ahí con mis rodillas sobre el pasto recién podado observando el nombre de mi madre en aquella piedra tallada, minutos después Cristián se arrodilló junto y pasó su brazo por mi hombro
—Estás bien?—
Asentí con mi cabeza para después pegar mi cabeza junto a su hombro, estuvimos así en esa posición hasta que decidimos irnos nos despedimos de mi madre y salimos del cementerio. Un escalofrío recorrió mi cuerpo a la vez que caminábamos
—A donde más quieres ir?—
Preguntó mi chico tomando mi mano, pensé por un momento tratando de recordar la lista que anteriormente había hecho
—Oh ya se vayamos a patinar sobre hielo, sí?—
Hice una cara tierna para intentar convencerle a lo que él solo rió
—No hace falta que hagas esas caras yo te seguiré a todos lados, tonta—
Respondió dando un suave golpe con su mano en mi cabeza.
Tenía bastante claro hacía donde iríamos, a aquella pequeña pista de hielo dentro se aquel gran centro comercial al cual mi madre me llevaba de pequeña impregnada de tantos recuerdos de mi infancia pues me encantaba venir todos los domingos en la tarde a patinar.
La pista se encontraba repleta tanto de niños pequeños como de gente intentando patinar, no pude evitar sonreír cuando un recuerdo pasó por mi cabeza ahí nos encontrábamos mi madre y yo años atrás mientras ella me daba ánimos a seguirla.
Las miradas de tanto chicos como chicas no faltaron hacía Cristián, mientras él solo las ignoraba a la vez que intentaba patinar sin caerse y no lo podía negar yo también estaba igual que él, había perdido todo el conocimiento que tenía de pequeña y ahora sólo me agarraba de las bardas alrededor de la pista. El día fue muy divertido pues Cristián se veía muy feliz en ese momento y yo no pude evitar sonreír al verlo, dí un corto beso en sus labios para después continuar intentando deslizarnos sobre el hielo.

Una pequeña chocó junto a Cristián y entre ambos la tomamos para que evitara caer sobre el frío hielo sobre el que estábamos ella miró a Cristián y decía un
—Tú novio es muy lindo
Sonreí mientras le decía
—Lo sé, tengo mucha suerte de que esté conmigo—
La pequeña se fue dejándonos sólos una vez más

Después de un largo tiempo patinando salimos a comer algo ya que teníamos bastante hambre, decidimos que pediríamos un poco de pizza a domicilio y tomamos un refrescante baño casa quien.
Minutos después el timbre sonó, abrí la puerta y procedí a pagar la pizza y dejarle un poco de propina
—Buen provecho—
Dijo él
—Gracias, que tengas un excelente día—
Respondí yo, cerré la puerta y dejé la caja de pizza sobre la mesa, procedimos a comer  mientras veíamos una película de terror y los brazos de Cristián rodeaban mi cuerpo cada que brincaba debido al miedo.

Sin darnos cuenta nos quedamos dormidos sobre el sofá de la sala abrazandonos mutuamente y así nos hubieramos quedado de no ser de un fuerte dolor en mi pecho que apareció de repente impidiendome respirar, con una de mis manos libres me aferré al pecho de Cristián y lo moví en busca de ayuda él se despertó sobresaltado gracias al movimiento y los fuertes ruidos de mi parte al intentar respirar, me incorporé sobre el sofá jadeando y tosiendo con mis ojos llenos de lágrimas
—No podía respirar—
Le dije entre jadeos limpie aquella lágrima que amenazaba por caer de mis ojos
—Ven, vamos a dormir cariño—
Le dije tomando su mano para que se fuera a recostar sobre mi antigua cama mientras yo iba en dirección al lavabo me apoyé en éste pues aún me costaba bastante respirar
—Estás bien _____, todo está bien—
Me repetía una y otra vez a mi reflejo, después de un par de minutos encerrada ahí salí a mi habitación me recosté junto a Cristián abrazandole esperando que la noche pasara rápido y poder despertar al día siguiente.

En la mañana al despertar tal y como era costumbre fui al baño a vomitar aquello extraño que salía de mí, cepille mis dientes lo mejor que pude para evitar sentir algún sabor extraño, volví junto a Cristián a la habitación y él tenía aquella nota que hice días atrás en sus manos
—Que quieres que hagamos hoy?—
Preguntó él mirándome
—Quieres hacer los puntos 5 y 6?—
Él asintió y yo me alegré como si fuera una niña pequeña, buscamos lugares desde muy temprano en internet para así tener tiempo de todo.
Solté un suspiro esperando que el tiempo pasara rápido.

- Shining StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora