Canción: I Like It – Enrique Iglesias
Por todas esas personas que encontraron una manera de escapar de la oscuridad mediante la escritura.
Para mis tres A's y mi M, que siempre estuvieron leyendo mis comienzos y poniéndome presión para que siguiera escribiendo. Ustedes saben quiénes son. Los amo.
⚡⚡⚡⚡
*Hace cinco años*
Cambridge, Massachussets
Escuela de Medicina
Clarisse
El campus era enorme y lleno de árboles de magnolia, lo cual le daba un aspecto tranquilo y que combinaba con los edificios de piedra, también había varios bancos repartidos por todo el lugar.
Puede que estudie aquí en lugar de en la biblioteca.
El lugar estaba repleto de padres despidiendo a sus hijos. Ya varios me habían hablado de cómo era esto, el move-in day, el día que llegabas al campus y te instalabas en él. Tantas veces había soñado con esto y hoy era el día, sonreí. Recordé cuando llegó mi carta de aceptación hace cinco meses y ¡aún no me lo podía creer! Lo había logrado, tanto esfuerzo había valido la pena.
Mi madre y mis hermanos se encontraban bajando mis cosas del auto mientras que yo intentaba descifrar en el mapa del campus cómo llegar hasta mi habitación.
Me había enfrascado tanto en organizar cada una de mis clases, las materias que me correspondían, debatirme mil veces en si traerme la manta azul o la verde, empacar mi ropa, mis libros, etc. se me había olvidado un mínimo detalle, pero el más importante: dónde quedaba mi habitación.
Además, la realidad era que no me entendía muy bien con los mapas. Suspiré resignada y levanté la mirada del mapa, descifrarlo me había mareado un poco.
Me percaté de un señor que estaba hablando con un chico que parecía su hijo, sentía que había visto al señor en otro lugar, pero no lograba recordar. Estaban un poco alejados para escucharlos, pero podía verlos a la perfección.
El señor era alto, su cabellera era de un negro azabache, aunque se lograba ver algunos cabellos blancos en él. Calculaba que estaría entre los 40 años. Era alto, además, tenía una contextura que lo hacía lucir en plenitud. Su gesto era amable, pero por su ceño, notaba preocupación.
Por otro lado, el chico con él que estaba hablando tenía la mandíbula tensa, sus brazos estaban cruzados y, como llevaba una camisa manga corta, pude notar como sus músculos se marcaban.
Lo admito: No era para nada feo, es más, era hermoso. Su cabello era castaño oscuro y también era alto, unos centímetros más bajo que el señor. Cada cierto tiempo desviaba la mirada y suspiraba, parecía...molesto.
Sí, me había quedado mucho tiempo mirándolo, pero había algo en ellos que me llamaba la atención, de hecho, el chico era él que llamaba mi atención. Tenía un no-sé-qué, como diría Cara, que me intrigaba mucho.
De un momento a otro el chico desvió la mirada de su padre y se fijó en mí, su mirada era penetrante. Podía jurar que estaba odiándome por fijarme en lo que no debía, me había sentido incomoda y quería que me tragara la tierra en ese momento por haber sido imprudente y haberme quedado viéndolos cuando seguro estaban teniendo un momento privado, pero algo en la actitud que tenía me hizo sentir que estaba acostumbrado a que las chicas se intimidaran con una simple mirada y yo no se lo iba a demostrar, así que le devolví la mirada y arqueé una ceja.

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Let's Fall In Love For The Night
Chick-LitClarisse Collins: Cinco años quemándome las pestañas por estudiar hasta altas horas de la madrugada sobre enfermedades, maneras de prevenirlas e incluso curarlas. Pero...tantos libros sobre medicina y ninguno trataba lo que yo consideraba una de las...