II

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Ya todos estaban afuera de casa, debían de entrar al auto y marcharse. Dazai giro su cabeza a la izquierda, y pudo observar no tan lejos a su pequeño Kohai favorito.

Corrió hacia él emocionada.

─ ¡Atsushiii -kuuuun!. ─ se acercó dándole un fuerte abrazo. El lindo chico albino se sorprendió por tan inesperado encuentro.

─ ¡Dazai- san buenos días!. ─ devolvió el abrazo.

Su vecino Atsushi Nakajima, un chico dos años menor que ella y conocido de su familia. su padre Shibusawa era enfermero en el hospital de Mori. Se conocieron cuando Mori- san decidió dar la bienvenida a los nuevos vecinos, y pudo conocer al pequeño Atsushi- kun un lindo niño muy amigable y tímido amante de los tigres blancos que hasta tenía una pijama con imágenes de el animal. Desde que lo conoció algo en su interior le dijo que debía protegerlo y así lo hizo era como una hermana mayor para el.

─ Es una sorpresa que estudies en la misma escuela que yo Atsushi- kun.

─ Para mí también Dazai- san. ─ dijo esbozando un resplandeciente sonrisa. Dazai tuvo que taparse los ojos para no quedarse ciega. ─ pero debo de irme ya y usted también.

Señaló al padre de su sempai. Su padre la estaba esperando de brazos cruzados.

─ Tch, ehhh~ que aburrido~, pero puedes venir con nosotros Atsushi- kun hay espacio.

─ Muchas gracias Dazai- san pero puedo ir sólo. ─ dijo apenado el chico.

Dazai envolvió su brazo con el suyo y lo arrastró rumbo al auto.

─ Nop, tu irás con nosotros.

─ ¡Dazai- san!

─ ¡Vamonos~!. ─ exclamó ignorando las quejas del pobre chico.

El recorrido hacia el colegio era un poco aburrido, ya estaban adentro incluido Atsushi que cedió a las insistencias de Dazai. Estaban sentados atrás junto a Akiko y Fyodor, Rampo estaba en el asiento del copiloto porque el gran y poderosisimo Rampo- sama merecía estar adelante mientras que Fukuzawa conducía.

La chica de ojos cafés se encontraba aburrida, ya deberían de llegar. Estaba tarareando una canción pero se le ocurrió jugar un ratito con su pequeño Kohai.

Se acercó a el y le susurró.

─ At- su- shi- kuun~. ─ lo llamó con un tono muy irritante.

─ Dígame Dazai- san. ─ respondió al llamado de su sempai. Si se negaba al llamado, ella seguiría insistiendole, por eso es mejor ceder.

─ Te cuento algo. ─ dijo embozando una sonrisa que no emanaba confianza. Pero Atsushi era muy inocente así que no vio las intenciones detrás de esa sonrisa. ─ ayer estaba paseandome por el escritorio de mi papá y de casualidad encontré los papeles del colegio y salón.

─ Oh, ¿ Y eso que tiene que ver Dazai- san. ─ pregunto con inocencia.

─ Pues descubrí a cierta personita que estaría en tu salón.

─ ¿Enserio? ¿Y quién es ?. ─ está conversación despertó mucha curiosidad en el. ¿Alguien que conoce estará en su salón?. Si era eso no le sorprendería mucho pero igual quería saber el chisme.

─ Descubrí que esa personita es Akutagawa- kun. ─ dijo alargando más su sonrisa. Oh por dios daba miedo.

Atsushi se quedó en shock.

¿Akutagawa?, el chico que lo odia estará en su salón con el. Pensar en eso hacia que su corazón se acelere.

Estando reflexionando de esa respuesta de su sempai. Reaccionó y nervioso volteó su rostro hacia la ventana del coche.

─ A-ah q-q-ue bien Dazai- san, p-pero eso a mi que me importa. ─ habló nervioso y con un poco de rubor en sus mejillas aún sin voltear a ver a Dazai a los ojos.

─ Si te importa. Porque el te gusta~.

Al escuchar eso, Atsushi se sonrojo más tiñendo toda su cara de rojo.

─ ¡ E-eh! ¡ Eso no es cierto!. ─ exclamó fuerte. Todos en el auto lo escucharon y voltearon a verlo. Atsushi se tapó la boca de la vergüenza. ─ l- lo siento.

Escucho las pequeña risa de Dazai.

─ Si te gusta y no me puedes mentir. Pero eso que importa es normal que te guste pero, ¿porque el emo sin cejas de Akutagawa Ryunosuke?. ─ pregunto con burla y picardía.

─ M-me gust-ta p-porque...

─ Llegamos. ─ se escuchó la voz neutra de Fukuzawa. Todos los que se habían dormido despertaron, incluso Rampo que lo hizo de golpe. ─ bajen.

Dijo abriendo su puerta. Los demás también hicieron lo mismo. Dazai seguía colgando su brazo con el de Atsushi.

─ Ay Atsushi- kun luego me cuentas en la hora de receso está bien. Porque voy a ayudarte a conquistar a Akutagawa- kun.─ comentó mientras caminaban.

─ ¡Ah! ¿Enserio Dazai-san? ─ pregunto incrédulo y con esperanza.

─ Así es. ─ dijo giñando un ojo. ─ quién mejor que yo Dazai Osamu la bella y popular chica que tuvo más relaciones.

─ Si, pero siempre acaba rompiendo con ellos y ellas.

─ Sip, Es que no están a mi altura, pero yo ya no estoy para relaciones ahora sólo te quiero ayudar a conquistar al emogawa.

─ No le llame así, puede que sea un poco frío pero no lo llames así. ─ la regaño con una ceja arriba.

─ Jaja jaja~ está bien dejaré de burlarme de tu hombre. ─ hablo con picardía logrando que el chico se sonroje.

Ya estaban en la entrada pero algo llamo mucho la atención de Dazai o mejor dicho alguien. Paro en seco y el chico pregunto porque se detuvo.

─ ¿Paso algo Dazai-san?. ─ miro como su sempai miraba al frente.

─ Lo siento Atsushi-kun, pero debo irme. ─ dijo soltandose y echarse a correr.─ ¡te veo en el receso!. ─ se giró para despedirse con su brazo al aire.

─ ¡ Hasta luego !. ─ grito mirando en la dirección al cuerpo que se desvanecia en la multitud de estudiantes. ─ ¿A dónde se fue, Rampo- san?

─ Acaba de ver a Nakahara- san. ─ dijeron al unísono los tres hermanos.

─ Oh. ─ sólo fue lo que puedo decir para entrar al edificio.

Estaba un poco nervioso porque veria a la persona que le gusta desde hace mucho tiempo.

─ Ryu...










(Editado)

Momia Tonta [Dazaifem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora