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Caminando por los pasillos de la institución, se encontraban los dos chicos, rumbo hacia el gimnasio e iniciar el discurso de ingreso que siempre se daba, y así motivar a los estudiantes que están entrando en una nueva estapa en su vida. Para Dazai todo eso le valia una hectárea, era aburrido quedarse y ver como daban ese ridículo discurso de motivación, en vez de motivarle incrementaba sus ganas de morir. Puro bla bla escuchaba en su mente.

─ No sólo me quitan la motivación también las ganas de vivir. ─ su voz sonó pesadamente. Que martirio era esto. Estaba realmente aburrida, quería tirarse a un río.

─ Como si alguna vez tuviste ganas de vivir imbécil.─ de brazos cruzados dijo el chico pelirrojo al costado de Dazai. Honestamente a el también le parecía ridículo estas clases de presentaciones pero no tenían nada más que hacer.

─ Asi es alumnos, si alguno
de ustedes se comen mis dulces serán reportados por mí ¡no lo olviden!. ─ con una descarada sonrisa en su rostro, señaló a todos jusgadoramente Rampo. Fukuzawa lo reprendio.

Sonó la campana, los alumnos salieron del gimnasio y entraron a sus respectivos salones. Osamu que ya quería irse, empezó a dar saltitos de emoción y una sonrisa apareció en su rostro algo que le pareció raro al pelirrojo.

Decidió preguntar.

─ Oye, ¿Y a ti que mosco te pico loca?. ─ la morena que escucho la pregunta de su amigo, sonrió con más entusiasmo, cosa que lo puso más confundido.

─ Es que chibi, ¡Vamos a estar en la misma aula~!. ─ respondió con alegria. Chuuya puso una mueca de fastidio.

─ Uhg, tienes razón, ahora estaré todo el año soportandote. Que molestia. ─ Dazai que no quitaba su sonrisa, rió ante el comentario. Pero que enano más tsudere.

─ Que cruel eres Chuuya~, pero estar cerca de mi es lo mejor que te podría pasar. ─ dio un saltito en su lugar, escuchó un chasquido.

─ Tch, mejor cállate. ─ sonó irritado. Ella soltó una risita burlona.

─ Te dije que dejaras de enojarte, por eso no creces.

Eso derramó el vaso, Chuuya con toda su enojo empezo a perseguir a Dazai, mientras que ella se puso a correr como Naruto para que Chuuya no le de la golpiza de su vida. ─ ¡VOY A MATARTE MALDITA MOMIA!. ─ Dazai que corría, carcajeo de lo divertido de su situación. "Corre corre y no mires atras" decía mentalmente.

Afortunadamente en medio de su persecución para matar a Dazai, encontraron su salón y decidieron entrar. Borro todas sus deseos de asesinarla para más tarde.

Chuuya se sentó atrás, Dazai adelante del pelirrojo para estar cerca de el, aunque le hubiera gustado estar atrás para fastidiarlo.

La primera clase empezó con un hombre alto y rubio, de rasgos americanos, vestía elegantemente para ser su primer día de clases. Llevaba una simpática sonrisa en el rostro, se veía muy entusiasmado, su emoción contagio a algunos alumnos que lo miraban con curiosidad. Carraspeo su garganta.

─ Muy buenos días alumnos, me presento, soy su nuevo profesor de economía, mi nombre es Francis Scott Fiztgerald, es un placer conocerlos. ─ escribió en el pizarrón su nombre para que todos los alumnos los copiaran. Era innecesario hacer eso, de todos modos lo hicieron. La clase era sobre como usar sus bienes económicos y como manejar una empresa. Era muy aburrido pero así pasaron en el transcurso. Algunos alumnos estaban aburridos incluyendo Dazai que no paraba de mirar hacia la ventana como si fuera lo más interesante del mundo. Chuuya golpeaba su cabeza a cada rato y que tomase atención, la morena se sobaba la cabeza del dolor, aún así no hiso caso.

Momia Tonta [Dazaifem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora