VI

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Habia mucha tensión en el aire.

Todo a su alrededor se volvió tenso, ¿y porqué?.

Bueno, la culpa era de los adolescentes quienes se mataban con la mirada sin apartarla en ningún momento. ─ Es tensión sexual, no tengo pruebas pero tampoco dudas. ─ susurro Dazai muy convencida, recibiendo un golpe en la cabeza regalo del pelirrojo junto a un "Callate la boca".

─ Maldito Jinko, siempre tengo que verte por todas partes, ¿qué haces junto a Dazai- san?. ─ rompió el silencio que hace algunos instantes los había abordado.

─ No te incumbe, ¿no puedo estar donde yo quiera?, además, desde hoy me veras siempre porque estamos en el mismo salón, ¿Lo olvidaste? ─ sentenció frunciendo el ceño, los presentes quedaron boquiabiertos de la osadía de Atsushi, quien en realidad pocas veces era así. Atrevida.

Akutagawa fruncio el ceño fulminando molesto al albino. ¿Cómo se atrevía a contestarle de esa forma ese maldito Jinko?

─ Uhhg estupido Jinko, Me importa más que nada porque no quiero verte cada vez en mi puto camino. ─ molesto se acercó a su rostro acortando el espacio personal de ambos e ignoraron un grito agudo proveniente de quien sabe donde.

Frente a frente se encontraban

Rechazaban la presencia de individuos, creando una burbuja en la cual, solo ellos eran bienvenidos....

─ ¡No es mi culpa encontrarme siempre contigo!

Dazai grababa con su celular emocionada. ¡¡Ahhhh esto parecía telenovelaaa!!. Era demasiado entretenido. Akiko se pegó a su hermana mirando expectante. Chūya tomaba su juguito de naranja en caja, por suerte trajo otro. Quería interponer, sin embargo no eran asuntos suyos, preferiría observar como solucionaban sus problemas solos. Ni él lo creía, pero también le gustaba ver el mundo arder y desde una distancia considerable.

Si esto se descontrolaba. Era tiempo de interferir.

Detrás de su sempai se encontraba Higuchi, quien no evitó efenderse de sobremanera ver como ese niño estúpido y con mal corte contestó a su Akutagawa sempai . ¡No lo permitiría!. Hiba a defenderlo, pero alguien se interpuso. ─ No te metas en estos asuntos Higuchi. ─ dijo con voz autoritaria. La rubia paro en seco. Al parecer era mejor no interponer o le iria mal.

─ ¡Heyy que onda Akutagawa!─ exclamo Tachihara acercandose a la mesa junto a Kaji, amigos de Akutagawa, quienes divisaron al azabache y no dudaron en acercase.

Chuuya se alarmó. Vinieron en el peor momento.

No recibieron respuesta extrañando a los dos ─ Hey Akutagawa ¿pasa algo hermano?. ─ se acerco con intenciones de tocar su hombro. Pero... sintió como jalaban con brusquedad su pobre brazito ─ Ehh!!! ¿¡Chu-uya- san!?

─ Shhhhh callense pendejos, no se metan ─ susurro molesto.

─ ¿Pero porque no Chuuya- san?. ─ pregunto esta vez Kaji. ─ oh ¡hola Yosano!. ─ lo ignoraron.

─ Diganme, ¿comparten la misma neurona?, no ven que esta ocupado ¡idiotas! ─ señalo a los adolecentes, ambos seguian en la misma posición.

─Ohhhuhhh. ─ respondieron al mismo tiempo observaron a su amigo, el cual si parecía ocupado y con ese chico Atsushi.

─ Vieron, ahora callense porque cuando terminen su pleito se me llevan a Akutagawa. ─ los contrarios asintieron.

─ Mejor váyanse a otro sitio, no quiero verte aquí, molestas. ─ fingió enojo, mientras tanto veía fijamente aquellos ojos grises que lo enloquecia, tal cercanía logro que se perdiera en ellos.

Momia Tonta [Dazaifem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora