— ¡Déjenlo allí!
Escuchó de la nada. La puerta de aquel calabozo se abrió, divisó como el Rey Demonio era arrojado hacia dentro del calabozo. Parecía confundido, como si lo hubieran drogado para que no le haga daño a ninguno de ellos mientras le colocaban las cadenas.
— ¡NightMare!
Un pequeño gruñido fue su respuesta, suspiró aliviado, al menos podía escucharlo. Otro gruñido en forma de pregunta sonó dentro de aquel calabozo: "¿Azael?" fue lo que preguntó el Rey, al parecer no había visto el asesinato de su único y primer hijo.
— ¿A-Azael...? Él... Murió... Lo mataron, según porque era un error... ¡Perdón no pude hacer nada! —Lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.— ¡E-enserio lo siento! ¡Fue mi culpa que él muriera!
Se recostó en el pecho de aquel Demonio mientras lloraba. Aquel ser del inframundo estaba en shock, su hijo... ¿Muerto? No, su bebé no podía haber muerto. Murió en su cara y no hizo nada, él juró proteger a su bebé cueste lo que cueste. Este "Ser Sin Sentimientos" comenzó a sollozar, los encargados de vigilar tal calabozo escuchaban gruñidos apagados, con una tristeza muy grande.
— P-perdón... Fue mi culpa...
Unos gruñidos fueron su respuesta.
— No NightMare. Sí lo fue, y-yo debía protegerlo... Y simplemente no pude... Soy un inútil de mierda...
Aquellos ojos violetas que descargaban lágrimas chocaron con unas pupilas de un rojo fuego. Una serie de gruñidos sonaron mientras la mano del Demonio acariciaba la delicada cara del contrario.
— No, tú no tienes la culpa. Estabas desmayado, yo debía cuidarlo... —Recostó su rostro en aquella mano y la acarició.
El Demonio volvió a gruñir.
— ¡Qué no!
— ¡Cállense Maldita Sea! Si no se callan de una buena vez... —Sacó la misma pistola con la que disparó anteriormente al pequeño mencionado.— ¡Los mataré ahora mismo!
El silencio reinó en el calabozo y en las afueras de este.
— Agh... Como los odio Malditos Demonios... —Susurró y se fue de allí.
Los gruñidos volvieron, estos eran delicados y suaves, como si tratase de hacerle entender al mitad humano que no fue su culpa que el bebé de ambos muriera, sino que la culpa fue de esos malditos humanos que sólo buscan y creaban destrucción sin hacer nada para arreglarla. El Rey limpió las lágrimas del menor con uno de sus dedos, eso sí, siempre tratando de no lastimarlo con sus garras.
— Bueno, t-tienes razón...
Un beso se plantó en los labios del castaño, parecía que el Rey no sabía que ese sería uno de los últimos...
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● I N V A S I Ó N ● Night X ●
FanficDe algún modo los humanos rompieron su tratado de paz y atacaron a los demonios, que, al no estar preparados para tal guerra no se supieron defender de la manera correcta. Aquellos causantes del desastre llegaron a un Palacio, dos chicos estaban sie...