De algún modo los humanos rompieron su tratado de paz y atacaron a los demonios, que, al no estar preparados para tal guerra no se supieron defender de la manera correcta. Aquellos causantes del desastre llegaron a un Palacio, dos chicos estaban sie...
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— ¡Tadeo, ven acá tenemos que hablar!
— Ugh... Me llama Valverde...
— ¿Ahora qué le hiciste?
— No sé.
— ¡Tadeo!
— ¡Ya voy!
— Suerte.
— Gracias.
"Se fue dejando a Finn solo. Después de unos minutos volvió con la mejilla roja y el cabello despeinado, ¿Qué le había pasado?"
— ¿Estás bien?
— Ah, sí, gracias por preocuparte.
— Y, ¿Qué pasó? ¿Por qué te hizo eso?
— No creo que eso te importe...
— Tadeo...
— No es de tu incumbencia.
— Dio un suspiro.— Cuando vuelva hablaré con Valverde sobre esto.
— ¡NO, NO, NO! ¡NO ES NECESARIO!
— ¡¿Cómo que no es necesario?! ¡Hombre, tienes una marca de cachetada y estás más desarreglado que de costumbre! ¡¿Qué no lo le ves de importante a eso?!
— Puede que luego te lo explique yo, espero...
— Más te vale.
— Y... ¿Cómo está el portal?
— Oh, bueno, el conjuro salió bien y solo hay que acomodar a las tropas.
— ¡A la orden mi capi-! ¡D-Digo, a la orden capitán!
— Solo búscalos.
— Ah, Okey, okey.
"Capitulo Dos: Todo Comienza"
"Luego de un arduo trabajo las tropas terminaron de acomodarse, la estrategia estaba clara y el plan de escape igual, y, después de esperar más de medio año entraron hacía el lugar más temido por todo ser viviente; El Inframundo"
"Caminaron unos minutos, pues habían iniciado su caminata en un terreno desolado, el calor aumentaba con cada paso que daba y las ganas de huir incrementaban."
"Todos se detuvieron al escuchar unos gruñidos de agonía, estaba claro, habían encontrado a los demonios..."
— ¡Rodriguez! —Gritó en forma de susurro.— Toma el cargo, suerte para todos.
