Escucha Jeon -kookmin- [Mpreg]

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-Ya debo irme, Minnie... -Dice el mayor luego de ver la hora en su celular.-

-¿Tan pronto?... -Murmuró abultado su labio inferior en un pequeño puchero.-

-Lo siento, debo ir al trabajo para arreglar unos asuntos pendientes, pero prometo que volveré pronto a visitarte. -Sonrió con levedad acariciando los cabellos azulados de su amigo.-

-Está bien... -Quería que TaeHyung se quedara un poco más, su compañía le había hecho bien y no estaba listo para quedarse solo nuevamente, aún así no podía hacer nada, el mayor tenía responsabilidades que cumplir.-

Ambos se levantaron del sofá dónde se habían quedado todo el rato, para dirigirse a la puerta de entrada. Jimin abrió la puerta y su amigo salió de la casa, quedando frente a él.

-Recuerda llamar por cualquier problema, ¿Si?. Vendré lo más rápido posible. -Dijo el rubio mirando a su amigo preocupado por dejarlo solo, pero no podía quedarse, debía arreglar unos asuntos de trabajo.-

-Si, TaeHyunggie... Prometo que te llamaré. -Murmuró sosteniendo el puño de su camiseta para que estás no se levantaran y dejaran ver sus heridas, como estuvo haciendo todo este tiempo desde que el mayor llegó. No quería darle más preocupaciones a su amigo y si este llegaba a descubrir lo que había hecho era capaz de dejar su trabajo de lado para quedarse con él el tiempo que sea necesario, aunque hay algo que Jimin no sabía y es que el rubio no había pasado por alto aquel detalle.-

-Está bien... -Suspiró antes de besar su mejilla y salir de su casa, para subir a su auto, pero antes de ingresar saludó con la mano a su menor en pequeños movientos y finalmente subió, dando marcha fuera de la recidencia.-

El peli-azul se quedó viendo el auto hasta que desapareció de su campo de vista, suspirando dió media vuelta para ingresar a su hogar nuevamente, aunque de inmediato volteó la mirada cuando de reojo notó moviento en la casa de al lado, eso era raro ya que allí no vivía nadie hace meses, su vista quedó fija en la casa o mejor dicho en el chico que entraba cajas en compañía de un servicio de mudanza, al parecer sería su nuevo vecino...

Había estado tan sumergido en su mundo estos últimos días que no se dió cuenta del nuevo vecino hasta ahora.

Sus mejillas se sonrojaron cuando conectó su mirada con el chico, siempre le había puesto nervioso el contacto visual con los demás, excepto JungKook y TaeHyung, ya que al tener muchos años en compañía de ellos había perdido toda vergüenza, o bueno, habían casos especiales en los que no podía evitar sonrojarse y ponerse muy nervioso por las cosas que su novio le decía.

El chico se fué acercando a él y Jimin no sabía donde meterse, quería entrar a su casa e ignorar al resto, no quería hablar con la persona que se le acercaba, no quería hablar con nadie, pero sería muy descortés de su parte hacer eso cuando la persona se estaba dirigiendo a él.

-¡Hola!. -Saludó amable el chico tendiendo su mano hacia él.- Soy Taemin tu nuevo vecino, un gusto.~

-Hola... Soy Jimin. -Murmuró tendiendo su mano que fué levemente estrechada por su contrario.-

Ese acto había ocasionado que la manga de su camiseta se levantase un poco dejando ver las pequeñas heridas en sus muñecas, sin que el peli-azul se fuera cuenta. Taemin notó esas marcas que aún no cicatrizan, más no dijo nada y prefirió omitir ese detalle.

-Bueno, Jimin fué un placer conocerte, pero si me disculpas debo seguir con la mudanza. -Soltó una risa mientras señalaba con su dedo todas las cajas que aún le faltaba por entrar a la casa. Días anteriores había entrado los muebles y ahora solo le quedan aquellas cajas y finalmente ordenar todo.-