Me despierto pensando en lo que pasó ayer por la noche. Samantha sigue durmiendo, tal y como la dejé al acostarme yo por segunda vez anoche.
¿Y si todo fue un sueño? La verdad no creo que me intentará besar, pero mucha casualidad sería que mi amiga estuviese en la misma posición.
Pero, ¿estoy segura de lo que pasó? Vale por qué a lo mejor, si que me desperté, y fui a la cocina a por agua. Y seguramente ahí "discutiera" con él, tampoco es que nos llevemos para tirar flores, pero y si luego lo que pasó en la habitación fue un sueño.
O no todo, incluso lo de que me trajera agua puede ser verdadero, pero, el acercamiento, ese no creo.
Yo estoy casi segura de que fue así, pero no sé.
No creo ¿no?
- Tía ¿llevas mucho tiempo despierta?- Me saca mi amiga de mis pensamientos.
- No, que va. - Bueno en verdad a lo mejor no muchísimo, pero si un rato, el suficiente para pensar en su hermano.
- Valee, bueno oye ¿te apetece desayunar?
- Vale. - Respondo casi sin pensar.
- Venga pues vamos abajo.
Se levanta y la sigo.
La puerta de Hugo está abierta, cosa que me da a pensar que estará abajo.
Me pongo nerviosa por el simple echo pensar que le voy a volver a ver.
- Sam voy al baño ¿vale?
- Sí, claro, ¿sabes dónde está no?
- Sí, sí.
- Vale pues yo te espero abajo.
Genial Eva muy bien, vas al baño ¡¿para que?! Para tardar más en bajar. ¿o que? No me entiendo.
Me coloco frente al espejo para hablar conmigo misma.
- Haz lo que quieras. Que no te de vergüenza ningún chico. Que tú - me señalo en el espejo.- eres la primera que te llevas de maravilla con todos ellos.
Y derrepente, mientras estoy dándome mi discurso motivador, la puerta se abre.
- Ya salgo, te dejo el baño libre. - Me dirijo muerta de vergüenza a Hugo, quien había soltado una pequeña risa.
Joder, espero que no haya escuchado nada de lo que he dicho.
- Bueno adiós. - Me despido, saliendo por la puerta lo más rápido posible.
- Adiós, adiós.
Bajo las escaleras lo más rápido posible muerta de vergüenza.
También desayuno con Samantha "rápido" por si acaso Hugo bajase.
Joder Eva parece mentira lo que te acababas de decir en el baño.
Intento bajar el ritmo para beber la leche que me quedaba, después de pensar mi charla conmigo misma.
Pero con lo que me quedaba de leche tampoco es que tardase mucho.
Subimos de nuevo a su cuarto, para cambiarme.
- HUGO SAL DEL BAÑO QUE EVA SE TIENE QUE CAMBIAR - dice dando toques en la puerta del baño. - Joder tía, es que mi hermano se puede dar duchas o muy cortas o muy largas. Si quieres te puedes cambiar en mi cuarto, y yo me cambio en el suyo.
- Vale. - respondo sin importarme mucho donde cambiarme.
Me meto en el cuarto de mi amiga, y me visto con la ropa que ya tenía. No tardo mucho en cambiarme, ya luego si eso en mi casa me dicho y me cambio. También cojo todo lo que me traje, el teléfono, y el bolso en el que guardo la cartera y poco más.
Salgo para esperar a Samantha e irnos juntas que me ha dicho que me quería acompañar.
Mientras la espero en la puerta de la habitación de su hermano cojo el teléfono para mirar Instagram, o responder mensajes.
- Uy Evita, volvemos a coincidir. -Aparece Hugo con el pelo mojado y algunas pequeñas gotas que quedan por su cuerpo y una toalla blanca enrollada a la cintura.- O me estás esperando.- Lo dice con tono para picarme ¿no?.
- Volvemos a coincidir, Samantha se está cambiando, la espero a ella, no a ti.
- Y se puede saber por qué se tiene que cambiar en mi cuarto.
- Por que yo me estaba cambiando en el suyo ya con la que tenemos montada iba a ser un poco agobiante. Y como tu no has dejado libre el baño se ha tenido que venir aquí. - Le suelto cortante
- Vale, vale fiera. Bueno y que mirabas.
- Nada. Nada importante.
- Déjame ver. - Y antes de que yo pudiera reaccionar tenía mi móvil en sus manos.- Uy que chico más guapo este ¿no? - Dice enseñando la historia que había subido un amigo mío de Galicia. - Pero nada yo conozco a uno que lo es más, mira.
- Hugo no. No me busques a gente rara. -Le digo intentándole quitar el móvil aun que fue en vano.
Y en ese intento de arrebatárselo , nuestras caras quedan a centímetros, la misma sensación que anoche. Me pongo nerviosa, mi corazón empieza a bombear sangre cada vez más rápido. Ninguno dice nada, ni tampoco nos movemos. Solamente nos miramos, siendo ambos consciente de como estamos.
No sé si en algún momento nuestras bocas se llegarían a juntar, porqué mientras estábamos los dos en ese trance, la puerta de la habitación de Hugo se abre. Apareciendo por ella Samantha.
Hugo y yo nos separamos como si nuestra vida dependiera de eso, del no poder juntarnos,
- Emm, bueno Eva ¿nos vamos? o... - Comenta Samantha algo confusa por la imagen que acababa de ver.
- Sí, sí. Claro.
- Vale pues vamos, o prefieres que te lleve... Bueno nada, déjalo
- Bueno Eva tú móvil. - Me devuelve Hugo mi teléfono, sin mirarme casi a la cara. Y mucho menos a la de su hermana. Se le ve muerto de vergüenza- Adiós.
- Adiós. - me despido también de él.
Aunque dudo un poco si me ha escuchado por que él ya se estaba yendo, y a mi se me ha congelado tanto el cuerpo que no sabía ni hablar
- Bueno pues nosotras nos vamos.
- Sí, venga.
- ¿Vosotros...?- Me pregunta nada más salir por la puerta, y veo que detrás de esta van a venir muchas más
- No, nosotros nada de verdad.
Bueno pues así ha sido la mañana de Eva. Algo intensa a lo mejor.
Ay sé que tardo mucho en actualizar, pero es que los quiero intentar escribir "larguitos" y no he tenido el tiempo suficiente.Bueno Samantha les ha pillado en un momento en el que podrían haber pasado cosas. Pero bueno no ha podido pasar
¿Que creéis que pasará? ¿Habrá más momentos así?
Os leo siempre
💘💘💘
ESTÁS LEYENDO
No sólo has sido una casualidad
AcakEva una chica nueva en una ciudad grande, Madrid. Nuevas amistades en especial Samantha una chica rubia que sabe bien manejar la ciudad, pero su hermano mayor, Hugo... no es tan buena amistad. ¿O no?