La magia del cerezo azabache. Sasusaku

Capitulo 11.

Caminaba por los pasillos tranquilamente, iba caminando hacia la enfermería, era extraño caminar sola sin compañía de su novio al lado, a veces las chicas la acompañaban a visitarlo o Naruto y Sai iban con ella, a veces incluso Suigetsu y Juggo salían de cualquier parte para querer robarle comida y acompañarla a visitar al Uchiha.

Era extraña la manera en la que había empezado a llevarse con esos dos, eran muy diferentes el u no del otro, Juggo era serio y callado, pero gentil, aún se preguntaba como alguien tan dulce había entrado a Slytherin. En cambio Suigetsu era todo lo contrario, era ruidoso, juguetón y hasta molesto en ocasiones, su personalidad le recordaba un poco a Naruto, pero Suigetsu podía ser medio sádico y malvado en cuanto a sus opiniones y hasta en sus bromas, entendía en parte porque Sasuke lo mantenía a su lado desde primer año.

Estaba a punto de llegar a la enfermería cargada de su bolso y unas bandejas con dulces de café y ensaladas con mucho tomate que ella había tomado del Gran comedor a la hora del almuerzo, ya había recibido quejas del azabache sobre el sabor de la comida que le daba la enfermera y no quería que siguiera quejándose aún más por el tiempo que le quedaba en cama, apenas llevaba tres días y ya quería levantarse como si nada. Antes de abrir la puerta del lugar, está se abrió de pronto dándole paso a una pelirroja que salía de ahí, la miro analíticamente, tenía los ojos rojos e hinchados, le sonrió con burla y paso a su lado dándole un empujón con el hombro. Sakura estuvo a punto de devolverse a insultarla.

- ¡Haruno! - grito Suigetsu desde dentro.

Sakura entro a la enfermería respirando hondo, no haría una escena de celos injustificados frente al peli blanco, no dejaría de burlarse de ella nunca.

- ¿Trajiste algo de comer? - preguntó el chico levantándose de la silla viendo las bandejas cubiertas que llevaba la pelirosa.

- Si, pero no son para ti - dijo ella alejando la bandeja de el haciéndola a un lado y sacándole la lengua.

- Ay no seas así - dijo el chico queriendo tomar la bandeja haciendo que Sakura se girara sobre si misma para que no pudiera tomarla - ay, amargada, estar con Sasuke te lo pego, estoy seguro.

Sasuke, quien estaba mirando las cartas que tenía en su mano mientras se preguntaba por milésima vez como es que el cabeza hueca de Suigetsu le había ganado y no prestaba atención a su novia ni al peli blanco, levantó la cabeza ofendido.

- Como sea, mejor voy a comer al Gran comedor, en vista de que tu novia no quiere alimentarme - le dijo Suigetsu en tono afligido al azabache que solo rodó lo ojos.

- Si vas a ir, vete ya, no queda mucho tiempo antes de que la hora del almuerzo termine - dijo Sakura viendo el gran reloj sobre la puerta de la entrada.

Suigetsu agitó la mano a modo de despedida mientras caminaba hacia la puerta. Sakura miro al azabache que juntaba las cartas de encima suyo para ponerlas sobre la mesita de noche y la veía a ella.

- Hola - sonrió el chico.

- ¿Que hacía Karin aquí? - soltó la chica mientras ponía la bandeja de comida en una mesa con ruedas para acercarla al chico y que pudiese comer.

Sasuke suspiró cansado.

No le podía decir a su novia que ella había llegado antes que Suigetsu, que le había dado una y mil explicaciones y excusas para justificar el que haya llamado a Fugaku, no podía decirle que prácticamente se le lanzó encima para besarlo por la fuerza y que si no fuera porque Suigetsu llegó, capaz y lo hubiera lastimado de sus, aún recientes, golpes.

Fue Suigetsu quien se la quito de encima, la hizo a un lado, volvió a gritarle y decirle que se alejara de el ya por su propia dignidad y después hacer como si ella no estuviese ahí ofreciéndole a Sasuke una partida de póker con cartas que había llevado el mismo, jugaron como si nada mientras la pelirosa soltaba insultos hacia Suigetsu y rogaba por el perdón de Sasuke pidiendo en más de una ocasión que terminara con su novia y volviera con ella como en los viejos tiempos.