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Él niño esperaba ansioso su merienda, sus pies que colgaban de la silla, se movían de manera frenética y sus pequeñas manos golpeaban fuertemente la mesa

-Qué tienes, pequeño? –preguntó su niñera

-Ya quiero ver a mi hermanito!! –respondió eufórico el pequeño

-Pronto llegarán –Sonrió la mujer dejando el plato frente al niño

-Noona, crees que demoren mucho?

-Un poco, pequeño -Él niño puchereó pinchando la fruta con el tenedor

-Me siento muy feliz, pero a la vez muy triste –Comentó él pequeño

-Porqué, cielito? –Preguntó su Noona algo confundida

-Porque mis padres harán muy triste a mi hermanito, ellos son malos –Respondió el niño viendo fijamente su plato

-Porqué dices eso tan feo, mi niño?

-Ellos no me quieren, ni tampoco van a querer a mi hermanito, lo se Noona, el corazón me lo dice –Respondió el niño

-No digas eso, tus padres te aman, cielito –Alentó la mujer

-Claro que no, a ellos solo les interesa su cochino dinero!!!

La voz del pequeño se escuchó fuerte y la mujer quedó en silencio, pues aquellas palabras no eran más que la realidad, por muy cruda que pareciera y aquel pequeño con tan solo 10 años sabía que era el no tan secreto oscuro de sus padres y que lo incluían a él y al pequeño bebé que estaba a punto de nacer

-Juro por mi vida que voy a proteger a mi hermanito de ellos, lo juro –El pequeño corrió la silla y se fue a su habitación dejando a su nana en el comedor llena de lágrimas

-Que ocurrió señora, acaso el niño se ha portado mal? –Preguntó una empleada presenciando la última escena

-Él es un angelito, este mundo no lo merece, sabe que él y él bebé que está a punto de nacer solo son los intereses financieros de sus padres –Respondió la mujer mientras la otra suspiraba tristemente

-Él es un angelito, este mundo no lo merece, sabe que él y él bebé que está a punto de nacer solo son los intereses financieros de sus padres –Respondió la mujer mientras la otra suspiraba tristemente

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-HORAS DESPUÉS-

-Mi niño, tu papá acaba de llamar –Anuncio la mujer y el pequeño desvió la mirada del tv a su niñera

-Qué dijo, Noona? –Preguntó entusiasmado

-Tu hermanito acaba de nacer –El pequeño empezó a dar saltitos y grititos de alegría

-Ya no estaré solo Noona, nunca más!! –Gritó con euforia y abrazo a la mujer

-Lo se, pequeño –Sonrió y correspondió al abrazo del niño

-Cuando lo podré conocer?

-Tus padres llegan mañana

-Pero eso es mucho tiempo, Noona –Puchereó el niño

-Ya verás que se pasará muy rápido

-Está bien –El niño suspiró y se sentó de nuevo colocando su atención a la tv

-Está bien –El niño suspiró y se sentó de nuevo colocando su atención a la tv

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-A LA MAÑANA SIGUIENTE-

El auto estaciono y en la casa se escucharon los rápidos pasos de aquel pequeño niño

-Papás!! –Gritó el pequeño al ver a sus mayores entrando a la casa

-Mingi, qué te he dicho de correr en la casa!! –Gritó su madre molesta

-Lo siento –El pequeño resto importancia y se acercó con curiosidad al manto blanco que llevaba su padre en brazos, el mayor al ver la acción de su hijo se agacho corriendo un poco la tela dejando ver así a un recién nacido, dormido

-Mingi, él es tu hermano, Song Yeosang –Dijo su madre viendo a los pequeños, Mingi aplaudió para luego posar su mirada en el pequeño bebé

-Quiero cargarlo, padre –Suplicó, el hombre dudó un poco

-Déjalo, Mingi ya está grande y sabe que le conviene y que no –Dijo la señora y el hombre entregó al pequeño Yeosang a los brazos de su hermano mayor 

Éste se sentó a admirar la belleza de su hermanito. Al ver que sus mayores no estaban a vista tomo la pequeña manita del bebé y mirándolo fijamente dejo un pequeño beso en su naricita

-Que mal que hayas nacido en esta casa bebé, nuestros papás son muy malos, pero te prometo que te voy a cuidar y amar muchísimo –Sonrió, el pequeño bebé abrió sus ojos y apretó la mano de su mayor -Eres muy hermoso hermanito –Él bebe llevo su manito al rostro de su hermano y acaricio su mejilla con extrema delicadeza, el mayor sonrió y se acercó al rostro del bebé dejando un pequeño beso en sus finos labios

-Mingi, no le des besos en la boca al bebé!! –Gritó su madre sorprendiéndolo, provocando que el bebé empezara a llorar

-Porqué no, mama?

-Eso es repugnante Mingi, debería darte vergüenza –Dijo la mujer molesta tomando al bebé en sus brazos

-Madre, pero si mi Noona dice que dos personas que se aman se demuestran su amor con besos, Yo amo mucho a mi hermanito

-Voy a tener que regañar a esa mujer por andar diciendo tantas estupideces juntas –Respondió la mayor extremadamente enojada

-Pero, mama...

-Nada Mingi, no vuelvas a hacer eso nunca más, entendiste!!

-Si, madre –El pequeño agacho su cabeza

-No vuelvas a cometer tal asquerosidad –Dijo la mujer con repugnancia al pequeño y este sin querer empezó a llorar –No chilles que pareces maricon!! –Dijo para luego dejar solo al pequeño

-Qué ocurre, mi niño? –Preguntó la nana al ver al pequeño bañado en llanto

-Le di un beso a mi hermanito y mamá se molesto

-Pero, porqué se molestó? –Preguntó la mujer sin comprender la situación

-No sé, me dijo que era repugnante y asqueroso –Respondió el pequeño con un tono muy triste –Pero no entiendo Noona, tú me dices que las personas que se aman se demuestran su amor con besos

-Oh... mira Mingi, eso es cuando son pareja, pero él bebe es tu hermano, claro que tú lo amas y le puedes demostrar tu amor, pero no con ese tipo de besos porque se ve muy mal –Explicó la mujer y el pequeño asintió- Cielo, prométeme que no vas a volver a hacer eso –Mingi asintió no muy convencido

-Lo prometo, Noona –Sonrió y abrazó a la mujer

DesireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora