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-Días Después-

Mingi y Yeosang se encontraban en el apartamento de Yunho viendo una película, los Song veían atentos a la tv mientras que Jeong cabeceaba, era muy malo viendo películas y más si eran de terror, simplemente no quería llamar a su hermana de nuevo para que lo acompañara en la noche. El sonido de un teléfono hizo que se despertará de repente. Mingi pauso la película y contestó...

-Bueno... Enserio, tiene que ser ya?... Ok, nos vemos en 30... Si, ya salgo –La llamada terminó

-Qué pasa? –Preguntó Yeosang

-Debo hacer una actividad de la U. Vamos, te llevo a casa –El niño negó

-No Mingi, déjame quedar con Yunho. Yo en la casa me aburro solito –Puchereó y Mingi suspiró

-Está bien, le diré a Noona

-Dile que yo lo llevo más tarde –Ofreció Yunho

-Ok, gracias –Mingi sonrió y tomo su mochila –Pórtate bien, Yeosang –El niño soltó una pequeña risita dejándole un beso en la mejilla a su mayor

Mingi sonrió como despedida y se fue. Yeosang siguió viendo la película mientras que Yunho estaba en su quinto sueño. Luego de un buen rato sintió pinchazos en su mejilla así que abrió sus ojos perezosamente encontrándose con el rostro de Yeosang, esos pequeños ojos casi amarillos lo veían intensamente

-Ya dormiste mucho. La peli ya acabo y yo estoy aburrido –Puchereó y Yunho sonrió

-Qué quieres hacer? -Habló el alto incorporándose 

-Quiero que me toques y me beses, hace mucho que no lo haces –Yunho sonrió haciéndole señas al pequeño para que se subiera sobre él

Yeosang sonrió y se acercó a su mayor besando esos labios que le gustaban tanto. Yunho siguió el beso metiendo las manos en la camisa del niño tocando su pequeña pero definida cintura. El menor comenzó a suspirar ante el tacto de su mayor, jalaba del cabello de Yunho, todo se sentía bastante bien. Yunho bajó sus manos y apretó las nalgas del niño, este soltó un pequeño gemido que se perdió en la boca del alto. Yeosang se separó del beso y posó su mirada en Yunho, de un momento a otro se bajó y se fue corriendo a la habitación del alto, este suspiró y tiró su cabeza hacia atrás, se le olvidaba que a Yeosang no le gustaban esos toques, pero él no sabía cómo demonios controlarse teniendo a ese niño tan candente cerca. Se quedó mirando al techo como si fuera lo más interesante del mundo

-Yunho!! Yunho, Ven!! –Escuchó la voz del niño y se encontraba asustado. Se paró y fue a su habitación

-Qué pasa amor? –Preguntó golpeando la puerta

Esta se abrió un poco, La pequeña cabellera rubia se asomó abriendo la puerta completamente. El cuerpo de Yeosang estaba tapado por la camisa que portaba, sus jeans y bóxer habían sido retirados. Yunho lo miro confundido esperando una explicación. Él niño suspiró

-Mira... Qué me pasa? –Preguntó Yeosang alzando un poco su camisa. Yunho alzo una ceja y luego cayó en cuenta sobre lo que había ocurrido

-Te había pasado antes?

-Nunca, nunca –La voz del pequeño se escuchaba bastante preocupada

-Felicidades, Yeosangii!! –El pequeño lo miro confundido –Es tu primera erección

-Erección? Eso es bueno?

-Claro amor, eso quiere decir que ya te estas volviendo un hombre, es bastante normal en los jóvenes –Explicó Yunho

-Pero es incómodo –Reprochó el niño

-Lo es y bastante, pero tienes suerte de que yo esté aquí para ayudarte –El niño asintió

DesireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora