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- ¿Qué creen que hacen? - dijo el pequeño Liam - Dejen eso...

- Te dejaremos algo si quieres... - respondió desinteresado el peli-rosa - ahora, cállate y vete antes de que te golpee. Liam sintió su sangre arder, sus dedos temblaban en sus manos, desde su posición en la puerta, podía verlo todo en una perspectiva bastante extremista. La pequeña Zair se veía como un pequeño ángel sollozante, mientras que sus agresores parecían dos enormes demonios que disfrutaban de verla sufrir. Tal vez aquella ultima parte podía ser cierta, pero cual fuera el caso, sus ojos - y su corazón - le decían que sacara a los dos abusivos del salón.

Juntando toda su fuerza, sujeto el brazo del peli-rosa y tiró de él para arrojarlo al suelo, luego lo arrastró fuera de la habitación. Volteó para ver a la otra niña y le gritó que se fuera, luego de unos minutos de verla en silencio, se acercó a Zair.

- ¿Estas bien? - preguntó poniéndose a su altura, ella seguía sin levantar la cabeza de sus rodilla - no dejaré que nadie vuelva a hacerte daño - le aseguró poniendo su mano en la pequeña y delgada espalda de la niña - ¡Jamás! - confirmó

- Gracias... - susurró ella entre lagrimas, levantó un poco su cabeza y miró al castaño a los ojos, para Liam, era hermosa, ¿O hermoso?, eso lo confundía un poco pero aún así le gusta - Soy Zair J. Malik Army - ella sonrió un poco, el corazón de Liam comenzó a latir fuerte, nunca pensó que se sentiría así. Se imaginó tomando su pequeña mano, columpiándose juntos, almorzando juntos - ¿Estas bien? - preguntó la pequeña

- ¿Eh...? - Payne salió de su sueño y se decepcionó, en su mente Zair sonreía y era feliz, frente a él veía una niña con los ojos hinchados de llorar y las mejillas rojas, por alguna razón, eso no le gustaba. Se levantó y le tendió su mano para que se levantara, agarró su mano y la acompañó a uno de los bancos de la sala, se sentó junto a ella y, antes de que pudieran hablar de nada, el timbre sonó - Mi nombre es Liam Payne, puedes reírte - le dijo, mucho niños comenzaron a entrar por la puerta, entre ellos, los dos que anteriormente se habían metido con Zair - tengo nombre gracioso - aseguró, la morena comenzó a reírse bastante fuerte, Liam se sintió invencible en ese momento. Una mano tocó su hombro, una niña rubia quería sentarse con la pequeña.

Sin pensarlo le dejó el lugar y fue a sentarse con otro niño, uno castaño con rulos. Rápidamente se hicieron amigos, Harry, su nuevo amigo, era muy agradable, era casi como hablar con una niña. Las clases fueron tranquilas, durante el almuerzo, Luke, Niall y ese tal Josh, fueron a sentarse con él, luego llegaron otros 2 niños: Ashton y Jack. Ellos eran los más grandes del grupo, ambos estaban en cuarto grado. Liam no entendía porque Luke y Ashton se abrazaban cada 5 minutos pero no quiso preguntar.

En otra mesa, todas las niñas estaban sentadas juntas, charlando de distintas cosas. Zair no paraba de mirar a Liam, realmente le agradaba, le hizo sentir que se preocupaba por ella. Perrie, su mejor amiga, la niña que se sentó con ella en clase, lo notó y se rió.

- ¿Te gusta Payne? - dijo con su voz aguda - deberías invitarlo a almorzar e ir al patio con él... - las demás niñas escucharon la palabra "gusta" y voltearon a ver a la pobre morena dando exclamaciones y preguntando que haría para llamar su atención

- No me gusta - murmuró apena por la atención que recibía. Por detrás de ellas, Louis y sus amigos pasaron con sus actitudes de chicos malos. Se sentaron en una mesa apartada, el grupo estaba compuesto por los dos hermanos Louis y Michael, la amiga de Michael, Jade, un par de gemelos llamados Ethan y Aiden y justo al lado de Louis, estaba el niño que a Liam le había caido bien, el pequeño Harry.

- ¡Tengo un nombre para ti y tus amigos, Payne! ¡"El Club de Maricas"! - gritó desde su mesa Tomlinson, todos comenzaron a reír menos Harry, él simplemente se paró y fue directo a sentarse junto a Liam sonriendo, mala idea, ahora Tomlinson estaba más furioso que nunca. El almuerzo terminó pronto, lo mismo sucedió con las clases que faltaban. Era hora de verse con Tomlinson. Los gemelos amigos de Louis se ocuparon de que Zair estuviera presente.

- Espero que estés listo - dijo Louis, ninguno movía ni un pelo

- ¿Qué? ¿Tienes miedo, Louis? - se burló Calum, el hermano de Zair. Desde atrás de Liam, Harry se rió un poco, y ese fue el pie de Louis para tirar el primer puñetazo. La pelea no duró más de 15 minutos, el oji-azul perdió por bastante pero, aun así, los gemelos y Louis arrastraron a Zair al charco más cercano que vieron, la pequeña quedó cubierta de agua.

- No te salvarás de lo que te espera, marica - escupió Louis. Todos se retiraron como si nada hubiera pasado, solo quedaron Zair, Calum y Liam

- Lo siento... No debí... - el castaño estaba apenado, miraba el piso, se sacó su chaqueta y la puso sobre los hombros de la morena quien ya se había cambiado por otro vestido que tenía en su casillero. Calum tomó la mano de Zair - en verdad lo siento

- Hay que irnos, te vas a resfriar... - 

- Esta bien, Cal - la niña le sonrió a Calum y luego volteó hacia Liam con sus ojos bien abiertos - nadie había sido tan... Así, conmigo - dijo riendo

- ¿Así? - preguntó un poco desconcertado

- Eres un Liam... No creo que haya nada igual a ti... ¡Hasta mañana! - se despidió con un beso en la mejilla - ¡espero que podamos almorzar juntos alguna vez! - gritó mientras caminaba

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La magia volvió después de un tiempo... Ya van a ver

Girly |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora