San había despertado hace poco de su siesta y la verdad es que hubiera preferido no haber despertado hasta que Wooyoung hubiese llegado. Si antes se sentía mal, ahora se sentía peor y explicarlo con palabras ya era doloroso.
La abuela de Christine se había quedado con él y aunque San casi que le rogó que se fuera para que no se contagiara ella hizo caso omiso a sus suplicas. Christine no se había aparecido por la habitación para decirle algo o simplemente cambiar con su abuela, San dedujo que ella estaba ayudando a varios enfermeros y enfermeras con los miles de pacientes que habían llegado.
Para hacerlo más trágico de lo que ya era, gente de la comunidad del aire llegó pidiendo ayuda con urgencia ya que sus hospitales estaban repletos y no tenían más suministros para los nuevos contagiados. Esto era como una casa hecha de paja, en tan poco tiempo todo se desmoronó.
La abuela de Christine le dio algo de comer ya que San llevaba un buen rato sin comer y se sentía más débil que cuando estuvo con desnutrición. Pero como era de esperar su estomago estaba en guerra con él y ni tiempo de digerir le dio.
Después de intentar comer algo la peor parte de todo el asunto vino. San de un momento a otro comenzó a experimentar un ataque de ansiedad al mismo tiempo que sentía que iba a desmayarse en cualquier minuto. La abuela de Christine mantuvo la tranquilidad en todo momento, pero colocó a San de lado y le acarició el cabello para intentar mantenerlo tranquilo. La señora tenía una mirada serena, pero a la vez melancólica, como si ya estuviese acostumbrada a tratar con enfermos graves.
-¿Me...voy a...morir? - Preguntó San asustado al borde del llanto.
-No puedo asegurarte nada querido. Pero estás ocupando la última parte de tu reserva de tierra para mantenerte vivo. Es probable que la ocupes toda y nunca más puedas controlar la tierra. -
-¿Qué...? -
-¿Por qué crees que no desarrollaste alguna enfermedad grave mientras estabas malnutrido? Todos estos meses estuviste sacando energía de tu tierra control, tu sistema inmunológico está intacto, pero si te quedas sin reserva la enfermedad entrará y tienes pocas posibilidades de durar más. - Dijo la señora mirando a San con una mirada triste. - Te lo dice alguien que se quedó sin reserva mágica...-
San miró con mucho esfuerzo a la señora. Dioses, San había sido muy estúpido al no recordar que las sacerdotisas eran hijas de espíritus de oscuridad. Pero ellas heredaban una pequeña parte del poder de los espíritus, pero no podían entrar al hogar de estos. Entonces significaba que esta señora alguna vez fue un espíritu de oscuridad. Por algo tendría conocimiento respecto a las flores de sangre...
Se preguntaba si alguna vez podría escuchar la historia de la abuela de Christine. Le gustaría saberla si es que salía vivo de esto claramente.
(...)
Wooyoung en su corta vida había sentido tanto miedo.
Había avanzado con suerte dos pasos y en aquellos dos pasos tardó un minuto cada uno. Las sombras habían tomado la forma o más bien la voz de las personas a las que Wooyoung más amaba en esta vida y las sombras modificaron la voz para hacerle creer que ellos estaban en peligro. Escuchó los llantos de JaeHyun mientras gritaba el nombre de su papá, los gritos de ayuda de Chanwoo, los gritos de agonía de Jimin y Rose, las suplicas de San y un montón de cosas más.

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Relatos de Tierra y Viento II (WooSan)
FanfictionSegundo Libro De La Saga: Cuentos de los Elementos. Choi San. Hijo de los comerciantes más importantes del gremio de tierra. Después del desacuerdo entre clanes, la familia Choi baja brutalmente de estatus social después de que los padres de San fu...