Capítulo 10

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Wooyoung lanzaba su ropa por todas partes desesperado, llevaba 15 minutos en su armario buscando algo decente para ponerse. Su cita con San era en menos de 20 minutos y él con suerte se había bañado. Nunca le había dado tanta importancia el tema de vestirse para algún evento importante o para el día a día, pero ahora estaba a punto del colapso mental total por no saber qué ponerse.

San había aceptado salir con él y Wooyoung aún no se lo podía tragar al 100%. La verdad es que por un momento pensó que él se iba a negar, pero cuando San escuchó una respuesta positiva por parte de San casi se fue de espalda y casi se quedó sin oxígeno.

Obviamente Wooyoung no podía quedar como pendejo y trató de mantener la compostura para después acompañarlo a cazar la cena. Esa había sido la condición de Christine ya que la muy bastarda a pesar de vender armas para la caza y ser una cazadora experimentada no tenía idea de cómo cocinar arroz siquiera. Con suerte sabía hacer una ensalada y no quemar el agua.

Pero bueno, San y sus hermanos tenían un hogar temporal que era lo importante. No pensó que realmente la gobernadora iba a quitarle la casa a San, esa mujer no tenía corazón. Con mayor razón debió haber entendido que San se partió la espalda trabajando para pagar una casa sencilla.

Wooyoung soltó un suspiro y finalmente pudo encontrar un conjunto de ropa que le agradó, no era muy formal ni muy incómodo. Era bastante cómodo y lindo a la vez.

Sus hermanos menores lo miraban desde la puerta de la habitación con cara de no entender nada al ver el desmadre de su habitación y su madre entró en la habitación hablando de un tema que a Wooyoung le valía madres y ahogó un grito al ver toda la ropa recién planchada esparcida por toda la habitación.

-Uy ya valió tres hectáreas de tierra. - Comentó Rose.

-Voy por las palomitas, quiero ver como le abren la cabeza. - Agregó Jimin.

-¡¡JUNG WOOYOUNG!! ¡¡DESORDENADO DE MIERDA!! - Vociferó su madre. - ¡¡YO TE DOBLO LA WEA DE ROPA Y TÚ LA TIRAS TODA!!-

Su mamá se quitó el zapato y se lo tiró en la cabeza. Wooyoung se hizo a un lado y suspiró aliviado, pero su mamá por algo tenía dos pies y le lanzó el otro.

El chico terminó en el suelo con un zapato en la cara medio consciente y su mamá salió de su habitación furiosa. Su padrastro se asomó por la puerta de su habitación y lo miró.

-¿Ahora entiendes por qué yo nunca desordeno mi ropa? - Preguntó su padrastro.

-¿También te estampó un zapato en la cara alguna vez? -

-Más veces que a ti, pero si. Ahora mi clóset parece de tienda de ensueño. No hay nada fuera de su lugar. -

-Ahora me calza por qué tienes la nariz tan deforme. Definitivamente Jimin y Rose sacaron el perfil de mamá. -

-No me faltes el respeto. - Habló su padrastro sonrojado para después salir de la habitación dejándolo solo otra vez.

Wooyoung se levantó del piso y tomó la ropa que iba a colocarse para su cita con San. Tenía menos de 15 minutos por lo que se vistió rápidamente y tomó su ropa para tirar dentro del closet y cerrarlo a la fuerza antes que se abriera y todo se cayera. Wooyoung se miró en el espejo y vio que su cabello estaba mojado, dio un giro provocando un pequeño tornado y su cabello se secó de inmediato.

Abrió la ventana y saltó por esta para caer directo al vacío, esperaba que San no hubiese llegado temprano, no le gustaría quedar como un impuntual de mierda.

(...)

Wooyoung logró llegar al sitio donde iba a reunirse con San y se alivió un poco de no ver al chico por los alrededores, había llegado a tiempo. Ahora solamente quedaba esperar a San para comenzar con la famosa cita, incluso Wooyoung había pensado en algunos lugares a los que podía llevar a San volando. El chico no debía pesar mucho así que de seguro podría llevarlo en su espalda. 

Relatos de Tierra y Viento II (WooSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora