By Jin.
Los días pasaron y la relación cambio para bien
Nam y yo hablábamos más de todo aquello que nos incomodaba y de lo que nos asustaba demostrando que esto sólo podría mejorar, que ambos éramos fuertes y podríamos salir adelante sin importar el qué.
Estábamos bien.
Jenn ya había cumplido un año con tres meses, comenzaba a caminar y a comer por si sola, aunque esa era una pelea interminable entre ella y yo, debido a que terminábamos muy sucios, estaba más que claro que ella no podía sostener la cuchara, era muy pesada para sus pequeñas manos y terminaba derramandolo todo y yo, cuando intentaba tomar la cuchara y ayudarla, terminaba batido gracias a que comenzaba a jalarla y derramar su contenido, Nam siempre reía ante la imagen, decía que eramos como dos pequeños.
Y esos momentos eran los mejores de mi vida pero no todo podía ser perfección en la vida, había algo que siempre debía hacernos enfrentar nuestra realidad, el cruel mundo en el que vivíamos.
Era una hermosa tarde soleada cuando mi móvil sonó, estaba en el centro comercial haciendo las compras con Jenn, estaba tan contento y en calma.
- ¿Diga? - Atendi, no conocía el número que me llamaba.
- ¡Exijo respuestas en este mismo instante jovencito! - La voz furiosa de mamá me helo la sangre.
- Ma... Mamá, ¿que sucede?
- ¡Eso quiero saber yo Jin! ¡Llegue a la universidad y me dijeron que Nam y tu dejaron los cursos y se cambiaron a tomar clases a distancia! ¡Después fui al departamento que alquilamos para ustedes y nos dijeron que ya tiene mucho tiempo que ustedes dejaron el lugar! - Grito muy molesta - ¡exijo que me digas por que hicieron todo esto y dónde están ahora! - Mierda, ¿que haría ahora?
- En un momento te llamó - dije atropelladamente para después cortar sin darle oportunidad a negarse, debía actuar rápido.
Pensé en lo que debía hacer, buscaba desesperadamente una solución que nos evitará de problemas pero no encontraba ni una, estaba muy asustado y no podía pensar con claridad.
El móvil sonó de nueva cuenta, mostrando aque número que no conocía pero ahora sólo lograba ponerme de nervios, y rechace la llamada, lo único que se me ocurría era llamar a Nam y contarle lo que sucedía, juntos podríamos encontrar una solución.
Marque el número de la cabeza de mi pequeña familia y espere, segundos después me envió al buzón... Repetí el proceso tres o cuatro veces más hasta que obtuve respuesta.
- Jin, cariño, estoy trabajando, más vale que sea importante...
- Mamá está aquí - solté mientras caminaba para salír del super, no terminaría de hacer las compras, escuche como su respiración se detenía.
- ¿Es... esta contigo? - pregunto sonando nervioso.
- No, pero esta en la ciudad, me exigió respuestas por todo lo que hemos hecho hasta ahora, se ha enterado de lo que hemos hecho...- ¿Menciono a Jenn?
- No, pero menciono lo de la universidad y la mudanza.
- Bien, hagamos una cosa, llamaras a mamá y la citaras en el bar donde trabajábamos, le dirás que espere mientras nuestros turnos terminan, una vez que salgamos de trabajar nos reuniremos con ella...
- Pero Nam, no puedo mentirle así.
- Debes hacerlo, espera hasta que termine mi turno. Iré por ti y por Jenn a la casa y los llevare con mamá.