Munich, Alemania 2010
Bye Jin.
Ahora todo iba muy bien.
Luego de aquella torpe confesión por parte de Nam, todo mejoró.
Tuvimos que cambiar de departamento gracias a que había chicas que aún iban a buscarlo, varias de ellas habían dejar ropa allí y había cosas desagradables por doquier, lo que abundaban eran los recuerdos.
Así que nos mudamos a otro lado donde pudiéramos comenzar una vida tranquila, nos estábamos aventurando a tener una relación pública, Nam dijo que era lo que deseaba, salir conmigo en público, tomados de la mano y demostrando al mundo lo que sentíamos.
Yo también lo deseaba.
Jackson tomó la noticia con emoción, mencionó que se sentía atraído por mi y buscaba una oportunidad para acercarse aunque notó que Nam también sentía esa atracción por mi así que decidió que era mejor dejar que las cosas fluyeran a paso lento. A final de cuentas, lo que debía darse se daría sin forzar.
Habíamos pasado ya mucho tiempo el uno a lado del otro como pareja, disfrutando cada día de lo que podíamos ofrecernos y siempre habían cosas nuevas por aprender del otro...
- ¿Sólo necesitarás eso? - pregunto Nam mientras guardaba su billetera en su pantalón y mantenía la nota en su otra mano.
- Si, eso sería todo.
- Bien, ¿quieres vino? Me apetece una copa mientras vemos una película por la noche.
- Me encantaría - acepte besando sus labios, luego de eso Nam se fue de compras.
Me dedique a limpiar el departamento y comenzar a preparar lo que utilizaría para la cena.
Sería una cena especial ya que comenzaba un periodo vacacional y podríamos relajarnos al fin.
Me tomo poco tiempo el tener el lugar limpio y las cosas en orden y Nam aún no regresaba.
Pensé en que ese siempre era un problema, en ocasiones se debatía demasiado en si lo que compraría estaría bien, comparaba todas las marcas y siempre tardaba en elegir la que el consideraba mejor. Así que no me preocupe.
En cambio prepare un cafe para pasar el tiempo, tome un libro y me deje ir, quería relajarme.
Mas de dos horas habían pasado y aún no había rastro de Nam, ahora si comenzaba a preocuparme, sentía que él no estaba bien, sentía preocupación dentro de mi y sabía que era por él.
Paso el tiempo intentando concentrarme en el libro que tenía entre las manos hasta que escuche la puerta de la habitación abrirse.
- ¡Nam! ¡Has tardado demasiado! ¿Esta todo bien? - pregunte dejando el libro en el buró de a lado de la cama.
Me levanté y me dirigí a él queriendo entender lo que sucedía.
Vi como él estaba fuera de sí, no parecía estar conmigo, había muchas cosas en su interior y era incapaz de manejarlas.
Cuando estuve más cerca me extendió un sobre con su nombre en el, lo tome nervioso y lo abrí como si esto fuera una sentencia de muerte o algo así.
Me encontré con una hermosa y fina caligrafía, la cual parecía ser escrita a prisa o en un lugar poco firme, parecía tambalearse
- Nam, se que no te has de acordar de mí y, en parte, eso es un alivio. No le daré muchas vueltas al asunto, en Agosto del 2008 nos acostamos por primera vez, eso se repitió por una semana, luego de eso termine preñada y no volví a saber nada de ti, era de esperarse luego de que no parabas de repetir que sólo era un rollo, nada serio. En Mayo de 2009 di a luz a esta pequeña bebé, su nombre es Jenny. Hoy, 18 de Enero debo dejarla contigo, ella es tu hija y es hora de que te hagas responsable de ella. No quiero dinero ni nada parecido, yo quiero que tengas a la niña. Debo viajar y no puedo tenerla conmigo, los últimos meses me he encargado de ella sola y ahora te corresponde tenerla a ti. Te dejo todos los papeles que podrás necesitar para tenerla, en ninguno aparece mi nombre así que ella es sólo tuya. - ¿quien mierdas era la tipa? ¿Como se atrevía a dejar a una bebé? ¡Y lo peor de todo es que no debió haberla dejado en buenas condiciones! Digo, a lo que dice aquí, Nam ni siquiera sabe de quien se trata, es obvio que no se la entregó de frente, ¡maldita fuera! - ¿donde está? - pregunte intentando mantenerme tranquilo pero no podía, el enojo era superior a mi.