-Beatriz, sabes, hace demasiado, hace mucho tiempo no me gustaba una persona como me gustas tú. Y tú eres de esas personas por las cuales vale la pena esperar. No pienso perderme una oportunidad contigo-
Betty solo sonrió, con el corazón a mil y abrazó dulcemente a Daniel.
Daniel sonrió ante este gesto. Todo sería cuestión de tiempo y él creía poder ser paciente y esperar a que Beatriz estuviera lista.
Se separó de ella y le dejó un beso en la frete. –Que descanses, Beatriz-
-¿Ya te vas?-
-Hay que dormir, ¿no?-
Betty sonrió. –Eso creo...-
Beatriz se volvió a acostar en la cama y Daniel la ayudó cubriéndola nuevamente con la colcha.
-Hasta mañana, Betty-
Beatriz extendió su mano para tomar la de él y responder -Hasta mañana, Dany. Te quiero-
Valencia no pudo sentirse más emocionado por esa frase. Te quiero... ¿me quiere? ¡Me quiere!
Pero solo le regaló a Betty una amplia sonrisa, se acercó a ella y le susurró al oído un –Yo también te quiero- para después dejarle un dulce beso en la mejilla, separarse de ella y salir de la habitación.
Dejando a Betty con una gran sonrisa, viendo como Daniel se alejaba. Para cuando saliera del cuarto tapar su rostro con sus dos manos y seguir sonriendo, pensando en todo lo que acababa de ocurrir.
Cuando terminó de repasar lo que había ocurrido, volvió a sentirse muy confundida. Pensaba en que seguía amando a Armando. Sabía que ese gran amor que sentía por él no se iba a borrar fácilmente de la noche a la mañana. Pero se sentía confundida porque estos días en los que había conocido mejor y estado pasando tiempo con Daniel, la ha pasado muy bien con él. No podía negar que se sentía atraída, al final, Valencia era un hombre demasiado atractivo. Los besos que se había dado, le había encantado. Además tenía derecho de volverse a enamorar, pero no estaba segura que lo correcto sería hacerlo de él y tan rápido.
Era raro para ella que Daniel Valencia, Daniel Valencia el accionista de Ecomoda, que nunca la trató de una buena manera, hace unos instantes le confesara que le encantaba, le parecía una completa ironía. Jamás se lo hubiera imaginado, jamás se hubiera imaginado estar ahí en su departamento, jamás se hubiera imaginado sentir lo que empezaba a sentir por él. Simplemente todo esto era muy extraño.
Cuando se dio cuenta que no había dejado de repasar la situación, ya había pasado un poco más de una hora. Tiempo en el que ella misma trataba de responder sus preguntas, de aclarar sus sentimientos, pero sus dudas y confusión seguían ahí.
Se propuso ya dejar de pensar tanto y dormir. Estuvo casi dos horas dando vueltas en la gran cama donde estaba acostada, cambiado de posición y con los ojos cerrados para poder dormir, pero no pudo. Creía que se le había ido el sueño o algo así, pero se le estaba dificultando mucho poder dormir.
Se destapó y se paró de la cama. Avanzó unos pasos y abrió la puerta de su habitación para salir de ahí. Recordó que Daniel le había dicho que su habitación era la que se encontraba frente la que estaba ella. Así que camino unos pasos más y dio suaves golpecitos en la puerta.
-Dany, ¿estas despierto?- dijo en voz baja. –Daniel...-
Nadie respondió y ella decidió abrir la puerta lentamente. Vio a Daniel dormido, le pareció tan lindo. Fue entrando a la habitación tratando de no hacer ruido, observando el cuarto de Daniel, con dificultad por la oscuridad en el que este, en este momento se encontraba.
ESTÁS LEYENDO
♥ Siempre fuiste tú ♥
FanfictionEste Fanfic será sobre un final alternativo de Yo soy Betty, la fea. La mayoría de los personajes pertenecen a Fernando Gaitán y a rcn. ¿Qué pasará después de que Betty llegue de Cartagena? ¿Su vida será igual que antes? ¿Podrá ser feliz con el homb...