Capítulo 11

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Betty seguía preocupada por lo que Marcela pudiera pensar que estaba pasando con Armando y ella. Le angustiaba saber que doña Marcela pudiera creer que la historia se podría repetir.

Marcela toda la tarde se la paso reprochándole a su novio el por qué había salido a almorzar con Beatriz, y Armando solo lo dejó pasar al saber que realmente no estaba haciendo nada malo y que solo había sido un almuerzo entre dos compañeros de trabajo y amigos. No había otras intenciones.

Se acercaba la hora de salida en Ecomoda nuevamente.

Armando tocó la puerta que conectaba la sala de juntas con presidencia

-Adelante- dijo Betty

Mendoza pasó –Hola, Betty-

-Hola, Armando. ¿Qué pasa?-

-Eh, nada. Solo quería comentarle que ya hablé con Marcela. Sé que le preocupa que ella piense cosas que ya no son, y pues quería contarle que ya aclaré todo con ella-

-Ah, bueno. Muchas gracias por decirme, Armando. La verdad si estaba un poco preocupada después de la llamada-

-También me confirmó que mañana mismo vuelve a Bogotá-

-Ah, perfecto-

-Bueno, eso era todo, Betty. Yo creo que ya me voy. Que-

Fue interrumpido por el sonido de las puertas que se abrieron mostrando a un Daniel sonriente

-Hola, Beatriz- inmediatamente se borró su sonrisa cuando vio a Armando

-Hola, Daniel. ¿Cómo está?- responde Betty

-Bien, estoy bien- le da una leve sonrisa a Betty y su mirada regresa a Armando -Armando, que placer verte- dice sarcástico

-Danielito, el sentimiento s mutuo- responde Armando igualmente de manera sarcástica

-Eh, doctor ¿en qué le puedo ayudar?- dice Betty tratando de eliminar esa tensión que siempre se formaba al estar juntos Daniel y Armando.

-Quisiera charlar de algo importante con usted, Beatriz- dice tomando asiento. –A solas- añade al ver que Armando no se mueve.

-¿Qué quiere hablar Daniel con Betty? ¿Será que saldrán otra vez?- pensaba Armando

Betty interrumpe sus pensamientos –Armando... ¿necesita algo más?-

-Mmm... no, no, Betty. Yo ya me iba. Que tenga buena noche. Mañana nos vemos- le dice a Beatriz con una pequeña sonrisa. –Adiós, Valencia- añade despidiéndose para salir de presidencia.

-¿Cómo esta, Betty?- Pregunta Daniel

-Yo estoy muy bien, gracias. ¿L e puedo ayudar en algo, doctor?-

-Realmente sí, me puede ayudar en algunas cosas-

-Bueno, dígame-

-Primero, Betty. Deje de llamarme doctor de nuevo. Dígame Daniel y tutéeme, por favor- sonríe

Ríe –Bueno, Daniel. Perdón. Haré el intento-

-¿También la puedo tutear?-

-Por supuesto que si- sonríe tímidamente –Ahora sí, dígame en que le... en que te puedo ayudar-

-Bueno, no sé si ya estés enterada que el gobierno ha decido reestructurar la mayoría de los cargos públicos-

-Sí, lo leí hace algunos días-

-Bueno, entre esos puestos estaba el mío. Beatriz, me quedé sin trabajo-

-Oh, lo siento mucho, Daniel-

♥ Siempre fuiste tú ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora