Que suerte la mía.

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— ¡Y cómo crees que me siento yo!.. Si después de lo que pasó no me siento el mismo...dime... ¡¿Qué es esto?!

— Yo...creo que...lo que tú sientes es...A-amor...


________________UNOS MESES ATRÁS_________________


— Apura Zhou Cheng, que vamos a llegar tardeeee.

— Sí, lo sé, pero es que tu corres más rapido.

— Si eres así de lento vamos a entrar cuando nuestros roommates ya estén acomodándose en la habitación - *agitado* - y no podremos elegír nada...

— Sí, pero ¿Qué pasa si nos toca juntos?

— Sería bueno, pero ya sabes que tengo una suerte... - *desanimado* - Que sería el único hombre a quién le caiga un meteóro encima y para rematar 5 rayos seguidos hasta quedar hecho polvo.

— No digas tonterías Zhan eso no puede ser posible... ¿O sí?

— Ya, mejor no hablemos más de eso que ya estamos llegando.

— Ufff' que cansado estoy - dijo Xiao antes de cruzar por las rejas abiertas de la universidad a la que llevaba asistiendo por tres años seguidos.

Se les designarón los cuartos correspondientes y estos solo se desepcionarón al ver que no les tocaba compartir habitación juntos, aunque en parte sabían que no sería así, ya que no llevaban ninguna materia juntos, solo les quedaba ir a sus cuartos y conocer a sus nuevos compañeros.
Xiao Zhan estaba muy preocupado, ya que es un poco tímido y no contaba con más amigos que Cheng y Xuan Lu, los cuales conoce ya hace mucho porque se conocieron desde el primer día, del primer año de universidad.

"Xuan Lu cargaba con una maleta muy pesada en una mano y en la otra unos libros con algunas hojas en blanco en medio de ellas, la pobre hacía malabares para poder acomodarse y cambiar el peso de cada mano hacia la otra. Cuándo se le cayeron los libros,  las hojas se esparcieron a su alrededor, Xiao Zhan y Zhou Cheng vierón la situación desde diferentes extremos de la puerta, tampoco se conocían pero recién iban llegando, no dudarón en ayudarla cargando ambos un porcentaje de los libros debido a que también tenían sus propias maletas y habían decidido ocupar las habitaciones que ofrecía la universidad para evitar problemas con el tráfico y otros más, la chica era un tanto habladora por lo que risas y conversaciones entre ellos no faltarón. Así con el pasar de los días por las mañanas y tardes al regresar a sus habitaciones, cuando se encontraban conversaban, ni hablar de los recesos, siempre se sentaban juntos, planeaban salidas, entre otros, formando lazos muy fuertes. Se cuentan absolutamente todo lo que les preocupa y se ayudan mutuamente si se puede, Xiao siente que ellos son los más importantes en su vida junto a su mamá que vive algo alejada de la ciudad, ya que no le gusta la vida tan ajetreada de esta, le gusta más la naturaleza por lo que cada que él puede, va ha visitarla..."

— Zhan, ya me voy a mi nuevo cuarto hablamos más tarde por el grupo de Chat, estoy seguro que Lu también querrá saber donde nos acomodaremos, chau.  - dijo Cheng mientras se encaminaba por los pasillos donde será su nueva ruta diaria.

Zhan por su parte comenzó a encaminarse por una ruta diferente, hacia otro pabellón.

— Allí debe ser - dijo mirando una puerta de entre las otras al inicio del pasadizo después de subir las escaleras.

LA OTRA VERSIÓN DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora