Capítulo 1

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OMNIA HIC INCIPIT

- Antonio no puedo más.

- Vamos amor tú puedes por nuestras pequeñas hijas. 

- Duele mucho.

- Tú eres fuerte, tú puedes hacerlo.

Se escucho el llanto de una bebé, la primera. Las enfermeras la envolvieron en una toalla blanca mientras se la entregaba a su padre. Mientras él coloco una cadena con su nombre grabado. 

- Hola mi amor, hola pequeña, mi pequeña Anabella. 

- Nuestra mi amor, nuestra pequeña. 

De nuevo los dolores, la segunda bebé venía en camino y Adella sentía que no podía más quería descansar, pero la segunda bebé necesitaba salir ya. Una enfermera tomó en brazos a la pequeña Anabella para llevarla a cambiar. 

- Vamos Adella tú puedes.

- Antonio tengo miedo.

- Tranquila querida, falta poco y podremos ir a descansar con nuestras pequeñas. 

- Si mi amor.- Soltó un grito de dolor cuando la contracciones volvieron, para así nacer la hermosa bebé. 

- Ya mi amor, ya pasó, ya está.

Antonio repitió el mismo proceso que con Anabella, colocándole una cadena, pero con su su nombre.   

- Hola bebé, hola hija, hola Antonella.

- Se parecen a ti.

- Pero tienen tus ojos. 

De pronto se escuchó un estruendo que los dejo sorprendidos. 

- Señores Anderson, tenemos un problema, algo pasó.

- ¿Qué pasa? ¿Dónde está Anabella? 

-... 

Un grito desgarrador se escuchó por parte de Adella al enterarse de le desastrosa noticia. Antonio mientras tanto se mantenía en shock sin podérselo creer. Su pequeña Anabella. 


 17 Años Después 

Anabella

¿Por qué no me quieren? ¿Será porque no me parezco a ellos? ¿Por qué me mienten? ¿Por qué nos mudamos tan seguido? ¿Seré adoptada? Nadie lo sabe, siempre que les pregunto a mis padres el que no nos parezcamos me respondían que es porque tengo los rasgos de una tía lejana que murió cuando yo era bebé. Obviamente no me tragaba ese cuento, pero preferí no volver a preguntar y dejarlo hasta ahí porque sino me ganaba una páliza. Preferí hacer como si no me interesara, pero en realidad me importa mucho saber el por qué de mis rasgos. 

Soy una chica de cabello castaño oscuro, ojos color marrón, soy de tez blanca, siempre he dicho que parezco leche, mi cabello es largo y liso, no soy alta, pero tampoco soy tan baja, pero mi pie es como el de un dinosaurio, tengo dos grandes amigas, Patricia y Yamileth con quienes he compartido la mayor parte de mi vida, nos conocemos desde los 10 años. Es demasiado para conocer a ese par que todos los días me salen con algo nuevo. 

Me encontraba en clase de matemáticas, sino fuera porque debo mantener mis notas altas ya me habría ido de la clase, pero debo mantenerme callada aunque el sueño me este ganando. "Quince" me repito mentalmente para no caer rendida, solo quince minutos más y podría irme a mi receso. Vamos Anabella. Tú puedes más que el sueño, aunque eso te pasa por dormir tarde.  

Coram MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora