Capítulo 4

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Oculorum et dolorum memoriam 

¿Cómo? ¿En qué momento? ¿Por qué? Lo que sí sé, es que Marcus en este momento está en el suelo del cine con la nariz rota y sangrando, mis amigas ven como soy alzada por un idiota -del que ni siquiera sé su nombre- que dice ser mi hermano y me llama "Antonella" y no Anabella, y por último, pero no menos importante, el idiota me lleva afuera y me sube a una de las tres camionetas negras, haciendo caso omiso a mis gritos. 

- ¡IMBÉCIL!- Grito cuando estoy dentro.- ¡TE LLEVASTE A LA CASTAÑA EQUIVOCADA!- Él sube a la parte delantera mientras yo sigo gritando.- ¡IDIOTA!- Me pongo en medio de los asientos de enfrente.- ¡YO NO SOY ANTONELLA!

- ¡YA CÁLLATE! 

Y todo se vuelve negro...

ADAM

Esto es una mierda. ¿Cómo se le ocurre escaparse de casa? ¿Qué acaso olvido que está castigada? Antonella necesita un psicólogo, no aún mejor, debería estar en un manicomio, está loca. 

El golpe que recibió por uno de los guardias la dejó inconsciente, está mal, lo sé, papá y mamá van a matarme porque ella es mi responsabilidad, pero enserio no me di cuenta cuando el golpe que Daniel le iba a dar al asiento le dio a ella en la cara, dejándola inconsciente. Pueda que me caiga bien y haya hecho lo que he querido hacer desde hace muchos años, porque sí, Antonella puede ser mi hermanita menor y lo que quieran, pero enserio es exasperante a veces y ni se diga de sus berrinches de niña. Y sus mentiras son todavía peor, decir que ella no es Antonella Anderson es lo más estúpido que he escuchado de su parte, por favor que sea un poco más original porque eso de Anabella, no es muy diferente, y su ropa, no la creía capaz de tanto, pero bueno, Antonella es todo un caso. 

Veo a Daniel un poco nervioso por el regaño que va a recibir por parte mis padres por golpear a su hija, pero ella metió la cara y se escapó, así que es justo.    

- Cálmate Daniel no te van a despedir.

- Le di un puñetazo en el rostro y no le hemos limpiado la sangre que sale de su pómulo. 

- Límpiala, es lo menos que puedes hacer. 

Noté algo que tal vez nunca noté en ella y es que hace gesto como si estuviera soñando, por suerte no ronca como siempre lo había hecho. Es raro, pero siempre que duerme- por muy poco que sea- ronca. Nunca la vi hacer gestos. 

- Dirás que es loco, pero tu hermana...

- Lo sé, yo tampoco recuerdo que haga pucheros mientras duerme.- Digo interrumpiéndolo, pues es algo nuevo que nunca me detuve a ver en ella. 

- Sabes, casi le creo de que ella no es Antonella, pero luego recuerdo que miente mucho y que no existe otra como ella. 

Es extraña la sensación cuando la veo, es como si fuera la primera vez que la veo, es extraño, la he cuidado desde hace años, la he protegido de idiotas que querían hacerle daño. 

Desde pequeño, cuando llegó a casa juré cuidar de ella, mamá y papá dijeron algo que me dejo pensativo aún años después. 

Flashback

Estoy desayunando mientras las personas corren para poder terminar de organizar la bienvenida de mi nueva hermanita. Ya quiero verla, todos dicen que es muy bonita, que es la bebé más bonita, pero sé que eso es mentira, porque el bebé más bonito soy yo. 

- ¿Y qué pasó con Anabella?- Pregunta una de las señoras que decoran la casa.

- Cállate, el niño está aquí...- Dice Karen, mi nana. 

- Cuéntame, el niño no sabe de lo que hablamos. 

- Bueno, pero si me meto en problemas será tu culpa. 

- Bien, bien, no te voy a meter en problemas, pero cuenta. 

- Bueno, pues resulta que después de dar a luz a la primera, una "enfermera" se la llevó mientras nacía la otra, pero justo cuando nació se la llevaron y ellos solo se quedaron con una.

- ¿Quién era la mujer?

- Pues hasta donde sé, era una mujer  y su cómplice que en algún momento fueron pareja de cada uno. 

- ¿QUÉ?

- Baja la voz, pueden escucharnos. 

- Lo siento, pero es que no me lo puedo creer, el exnovio de la señora y la exnovia del señor la secuestraron. 

- Sí, parece que quieren separarlos, no lo van a conseguir obviamente. 

- ¿Qué pasará con Anabella? 

- La seguirán buscando.

- ¿Y si no la encuentran? ó peor aún ¿está muerta?

- Cállate, eso no lo digas ni en broma...

- Lo siento, pero hay que ser razonables, si la niña está muerta, deberían perder las esperanzas. 

- No debí contarte nada, solo echas tierra al asunto. 

- Discúlpame por ser realista, pero ambas sabemos que esa niña no va a volver. 

Fin del Flashback  

Recuerdo que ese día dijeron ese nombre, pero mamá y papá llegaron y los recibí porque trían consigo a Antonella. Yo tenía 3 años. Ahora que lo pienso bien, no me detuve a pensar de quién hablaban, tal vez, solo tal vez... Nah, no creo que el mundo sea tan pequeño cierto. 

La canción Thinking out loud de Ed Sheeran  suena y siento algo especial con esa canción. Tarareo la letra porque no me gusta cantar. Esa canción me encantaba, y digo me encantaba porque hace mucho dejo de gustarme. Amelia. Ella era todo para mí y ahora no es nada, solo es el más estúpido de mis recuerdos, no sé como fui tan imbécil al creer que ella de verdad sentía algo por mí.

Veo a través del retrovisor a Antonella y verla dormir me da una sensación de paz. No es la primera vez que la veo dormir, pero ahora que la veo bien, me encanta hacerlo. 

Llegamos a casa y yo soy el primero en bajar, veo el auto de papá así que supongo que ambos están aquí, entonces será todavía más divertido el castigo que le darán a Antonella por escaparse de casa. 

Abro la puerta trasera del auto para limpiarle la sangre aunque sé que eso le dejará marca, Daniel se pasó un poco. Mientras limpio la sangre veo sus largas pestañas, su piel suave y blanca la hace ver más hermosa, su cabello está un poco desarreglado y su olor, nunca lo había sentido en ella huele a vainilla, es dulce y suave, no tiene mucho, pero tampoco es muy poco. Todo en ella es excelente, es raro, pero la Antonella que yo conozco no es así, siempre ha odiado usar ese tipo de fragancias, no trae maquillaje, y su ropa no es de su estilo, pero tal vez solo sea para pasar desapercibida. La creo capaz de usar un costal de papas para pasar desapercibida.

Entro a casa con Antonella en brazos y como lo predije mamá y papá ya están en casa. Pues sus abrigos están aquí. 

Coram MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora