Crónicas Mágicas II

reacciones al desastre

Segundos antes de la explosión, Sara Alemany se encontraba en la salida del estadio, dando golpes con el pie en el suelo como si tuviese un tic nervioso y frunciendo el ceño, de espaldas al edificio, cuando de repente, escuchó un enorme estruendo y al girarse una onda expansiva la hizo tropezar, cayendo al suelo.

- ¿Qu...qué demonios? ...-miró con los ojos abiertos como platos el escenario de destrucción que tenía delante de ella-no...no puede ser...Tom-se levantó corriendo y entró al estadio, metiéndose en la nube de polvo formada por la explosión.

- ¿Estás bien? -ayudó a levantarse a Susana.

-Yo...yo sí, pero...pero...-no se podía creer lo que estaba viendo, todas las gradas cerca de ellos acababan de derrumbarse como si nada y una nube de polvo invadía el lugar, se escuchaban muchos gritos tras ella. En ese momento, las gradas cercanas situadas enfrente, empezaron a derrumbarse también, arrastrando con ellas a todas las personas que no habían reaccionado a tiempo y causando el derrumbe de prácticamente todo el estadio entero.

-No...no...-no le salían ni las palabras.

-Espérame aquí-la agarró de los hombros, Tom-voy a acercarme a ver, nuestros compañeros deben estar allí-

-No...no me dejes...-le agarró del brazo, Susana.

-Tranquila-la calmó, Tom-pero debo comprobar cómo están todos, ve si quieres con la Policía fuera, tienen que estar al llegar, esta explosión debe haberse escuchado en todo el barrio y la nube de polvo es muy densa-se marchó.

Tom iba hacia los escombros y el lugar donde escuchaba gritos cuando escuchó que alguien le gritaba y se giró, viendo a Sara ir hacia él, cuando esta llegó, él la asesinó con la mirada.

- ¡Tooom! -llegó corriendo y paró, cansada, le faltaba el aire y más aun estando dentro de la nube de polvo-menos mal que estás bien, ¿qué ha pasado?, esto es horrible-

Tom continuó mirándola con odio.

- ¿Qué?,¿Por qué me miras así? -

-He sentido la misma energía mágica que cuando trasladasteis el pupitre con los insultos a Allard dentro del aula segundos antes de que las gradas se vinieran abajo-le dijo.

- ¿Qué? ...pero...no...no...yo no he sido, te lo juro, yo no tengo nada que ver con esto, una cosa fue intentar acorralar al Consejo y otra muy diferente algo así...está todo destruido...yo no...-

-...-

-Por favor, créeme, yo no...-empezaba a desesperarse, Sara.

-Vale, vale, me alegro de que estés bien, entonces, alguien menos de quién preocuparme por ahora-

- ¿Me crees?, ¿te alegras por mí?,¿te había preocupado? -

-Pues claro, mira cómo está todo, si no hay muerto nadie será un milagro-

Sara miró hacia delante y le pareció ver siluetas moverse.

-Vamos, necesitan ayuda-

-De acuerdo-corrieron los dos hacia allí.

Miguel Stentzel, uno de los dos candidatos a ser el próximo Presidente del Consejo Estudiantil, estaba tirado en el suelo, con la ropa rota y con una herida en la cabeza de la cual le brotaba sangra, manchándole la frente y parte de la cara, se sentía dolorido y no podía moverse bien, miró hacia delante, había varios alumnos tirados por los suelos entre los escombros y vio a un grupo a pocos metros de él, entre ellos, en el suelo, estaba su rival en la carrera por el puesto de Presidente, Karina Swift.

-No...Swift-se levantó como pudo y cojeando fue hacia allí, Karina estaba recuperando el conocimiento, aún mareada cuando vio acercarse a ella una silueta.