Mientras Ninja y Cimitarra combatían, otras batallas se estaban librando alrededor de todo el barrio, en el que reinaba el caos total.
Los alumnos seguían haciendo lo que podían contra los matones a pesar de la ayuda a última hora de Frank para poder enfrentar al mago que invocaba esqueletos.
- ¿Puedo dejar esto en sus manos? -les miró serio, el Director del Instituto Kuroda, Sebastian Mirai, uno de los mejores y más poderosos magos de todo el país.
- ¿Qué hará usted? -se dirigió a él, Samantha Carabin, la tutora de 1ºB.
-Localizar el origen de todo y ponerle fin-
- ¿No debería encargarse la policía de eso?, ellos son la ley, usted no deja de ser el Director de una escuela, señor-intervino, Nakahara.
-Como miembro del Consejo de los Magos no puedo quedarme de brazos cruzados mientras mi ciudad recibe un ataque de semejante calibre y la policía no da abasto para lidiar con todo esto, además esa cúpula que nos impide comunicarnos con el exterior impedirá que podamos salir para pedir ayuda o alguien pueda entrar a proporcionárnosla, aunque supieran lo que ocurre aquí, debo ir, ¿puedo confiar en que mis queridos profesores podrán lidiar con esto por aquí? -
Todos asintieron, mirándole seriamente.
-Gracias, sois un orgullo para el país-asintió este y desapareció.
-Vamos a...-de repente una nube morada interrumpió a Nakahara y este empezó a toser, cayendo de rodillas al suelo, una serpiente salió de entre el gas que acababa de aparecer e intentó atacarle, pero Samantha la intentó golpear con un golpe con el canto de la mano al verla y tuvo que retroceder.
-Vaya...vaya...quería aprovechar que el verdadero problema había decidido retirarse-habló la serpiente-pero veo que no puedo subestimaros tampoco, por algo sois profesores de ese Instituto tan prestigioso-
- ¿Quién eres? -empezó a notar molestias en su garganta, Samantha.
-Ya es tarde, habéis empezado a evitar inhalar el gas tóxico que he expulsado para debilitaros, pero con lo que ya habréis tragado es suficiente, aprovecharé ahora para eliminaros y me reuniré con los demás, no sé donde Zoe habrá podido ir, pero vi a lo lejos a Kit y Tank combatiendo.
-Maldita...-se agachó, agarrándose la garganta, Samantha.
-Ahora, morid-se abalanzó a por ellos, para morderlos cuando unas jeringuillas aparecieron de la nada y casi la golpean de nuevo.
-Joder con los ataques sorpresa-chasqueó la lengua mosqueada.
-Parece que os olvidabais de mi-apareció entre el humo venenoso, el profesor Louis Mouton, que daba ciencias en el Instituto Kuroda.
Ophidia le miró extrañada.
- ¿Cómo es posible que no te haya afectado mi veneno en lo más mínimo?, tus compañeros apenas se tienen en pie y están a nada de perder la consciencia-
-La magia y eso está muy bien, pero...-se calló un momento-no hay que subestimar a la ciencia-hizo aparecer mas jeringuillas como las que había lanzado antes y las tiró contra Ophidia, esta golpeó a unos matones cercanos e hizo que le sirvieran de escudo, siendo golpeados por ellas.
Uno de ellos empezó a gritar de dolor y se arrodilló en el suelo, un montón de ronchas rojas empezaron a aparecerle en la piel.
- ¿Qué está pasando?, ¿qué tenían esas jeringuillas? -
-Esa concretamente una versión manipulada de la varicela haciéndola varias veces más rápida y mortal-
- ¿Qué qué? -alucinó Ophidia- ¿me has lanzado algo así? ¿investigas esas cosas?, estás loco, la policía debería arrestarte a ti-
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Crónicas Mágicas II
AdventureTras los desagradables sucesos ocurridos en Hudilia durante Crónicas Mágicas I, el país se intenta recuperar poco a poco de todo lo sufrido mientras un nuevo curso escolar comienza en el Instituto de Educación Secundaria y Bachillerato Kuroda, uno d...