Oscuridad, una profunda oscuridad llenaba ese sitio, en algunas ocasiones la luz se manifestaba debido a algunos peces que pasaban por ahí. La joven de cabellos rojizos sentía algo de incomodidad, era la primera vez que visitaba ese sitio y efectivamente no era agradable como lo comentaban otros.
Unas luces intensas de color dorado con unos toques violetas cegaron a Azure, ella tapó sus ojos con sus manos, cuando sentía que recuperaba poco a poco su sentido de la vista retiró sus manos lentamente y observó que aquellas luces provenían de una especie de roca con figuras un tanto extrañas.
—He llegado—
Murmuró ella mientras comenzaba a nadar con mucha más prisa, conforme la sirena se iba acercando a aquella roca miró como el lugar estaba lleno de joyas y decenas de cosas extrañas que le pertenecían a la «bruja del mar».
Cuando llegó a la entrada, una voz femenina se escuchó, provocando mil escalofríos en la menor de los Pearlescent, no esperaba que aquella se diera cuenta de su presencia.
—Pasa, princesa, pasa—
La de ojos azulados resopló con nerviosismo y entró lentamente al hogar de Morgana, la sirena comenzó a observar los diversos frascos que contenían cosas muy desagradables como ojos, criaturas de mar encerradas y otras partes de estos mismos.
—Asi que...estás aquí porque estás enamorada de un humano, del príncipe ese—
Habló la bruja sin siquiera voltear a ver a Azure quien se encontraba detrás de ella, la joven de cabellos rojizos la contempló con cierto temor y asombro. «¿Cómo es que sabe lo que está sucediendo?» se preguntó ella.
—Usted...¿Cómo es que sabe eso?—
—Querida, yo puedo ver muchas cosas de cada ser que viene conmigo, así es como puedo ayudarlos—Un incómodo silencio reinó el lugar hasta que nuevamente la mayor decidió hablar de nueva cuenta.
—Para poder estar con él debes de convertirte en una humana—
—Y usted...¿Puede hacerlo?—
—Te lo aseguro que sí—Morgana se acercó de una manera imponente lo cual hizo sentir algo incómoda a la más joven de la familia Pearlescent.
—Entonces veamos—
El sitio de volvió un poco más oscuro y un par de segundos después una intensa luz de color dorada que surgía de un caldero iluminó un poco más el lugar causando un sobresalto en la de ojos azulados.
La mayor de ojos verdosos comenzó a tomar con sus tentáculos una diversa cantidad de frascos de cristal con distintos colores, etiquetas y contenido para finalmente vertirlos en el caldero que comenzó a emitir una luz más intensa, además de una abundante nube de vapor.
—Solo, falta una cosa más para poder terminar esta pócima—
La sirena miró con asombro a la cecaelia, aquello que hacía lo hacía ver demasiado sencillo aunque seguía siendo terrorífico para ella.
—¿Qué es lo que falta?—
Preguntó Pearlescent con inquietud, en verdad sentía algo de entusiasmo, su vida cambiaría para siempre, pero era algo que estaba dispuesta a hacer al fin y al cabo ella tendría la vida que tanto anhelaba, por fin podría caminar, sentir el calor de aquella esfera luminosa que se encontraba en el cielo, escuchar aquellas melodías que endulzan el oído, apreciar las bellas danzas llenas de gracia y elegancia y de nuevo podría mirar aquellos hermosos ojos azulados como las piedras preciosas que encontraba dentro de los cofres en los naufragios.
—No te apresures, querida, la poción que te daré te convertirá en humana, pero, el efecto desaparecerá si el príncipe llega a casarse con alguien más, tendrás hasta el amanecer del día siguiente después te convertirás en espuma de mar—
Dijo la cecaelia mientras le dedicaba una sonrisa que realmente le parecía tétrica a la princesa.
—Para obtener esa pócima que tanto deseas debes darme algo a cambio—
—Pero yo no tengo nada qu—Azure se vió interrumpida por Morgana quien puso uno de sus tentáculos tapando la boca de la sirena impidiendo que esta continuara hablando.
—En la vida nada es gratis, princesita, recuerda eso—
Ella solo miró a Le Fay y apretó los labios.
—¿Qué es lo que quiere que le dé a cambio?—
Preguntó Pearlescent. La bruja solo se quedó pensando y con una sonrisa burlesca comenzó a hablar.
—Quiero tu voz—
La ojiazul abrió los ojos con impresión, si le daba su voz ¿Que haría? No podría entablar conversaciones, las cosas se volverían demasiado complicadas.
—Pero...sin mi voz cómo—
—Eso no importa, te ves muy bien, no olvides que tu belleza es solo más que suficiente—Azure se quedó en silencio ¿Realmente la belleza era lo único que importaba? Aquella pregunta comenzó a rondar por su mente.
—Allá arriba es preferido que las damas no conversen, ¿Acaso no sabías que los hombres no te buscan si les hablas?—
Las palabras que Morgana le decía en verdad la hacían sentir sumamente confundida.
—Sabes, no me queda mucho tiempo, ocupada voy a estar y solamente es tu voz, si tú quieres ser feliz entonces tienes que pagar, no te vas a arrepentir—
La de ojos verdosos hizo aparecer un pergamino dorado, era un contrato que debía firmar para poder obtener aquella poción que haría todos sus deseos una realidad.
—No dudes más y firma ya—
Dijo Le Fay en un susurro cerca de la oreja de Azure, ella se armó de valor, finalmente había tomado un decisión al respecto, tomó con una leve incomodidad unos huesos de pez para firmar aquel contrato.
Ella lo había hecho, firmó el contrato con Morgana.Aquella solo comenzó a recitar unas palabras las cuales Pearlescent no entendía en lo absoluto, un remolino de colores violetas rodeo a la sirena y a la hechicera, unas manos tenebrosas surgieron del caldero, estas se dirigieron directamente a tomar su cuello y otra de ellas se metió dentro de su boca logrando sacar una especie de esfera luminosa, en ella se escuchaba lo que era la melodiosa voz de la sirena.
Un dolor y escozor se apoderó de la garganta de Azure, sentía como si aquellas manos de aspecto horroroso hubieran rasgado su garganta por completo. Aquella esfera de luz entró a una caracola que Morgana tenía colgada en su cuello en forma de collar.
Pequeñas explosiones rodearon el lugar hasta que por ello mismo el recipiente en el que la de ojos verdosos estaba trabajando cayó al suelo pero de aquello salió una pequeña botella de cristal de contenido color rosado. La de tentáculos tomó la pócima y se la extendió a la de cabellos rojizos quien aún sostenía su garganta con sus dos manos.
—Adelante, sé «feliz»—
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𝐌𝐞𝐫𝐦𝐚𝐢𝐝 𝐊𝐢𝐬𝐬𝐞𝐬ೇ︨︧ཾᴶᵃᵐᵉˢ ᴸᵃᵏᵉ
Fanfic🐚ꦽꦼ̷•ˑ˒¿Harías cualquier cosa por la persona que amas y tener la vida que deseas? Pues Azure sí. James Lake X Lectora 🦪ꦽꦼ̷•ˑ˒Algunos de los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, son de su respectivo...