~/Bell y sus Sirvientas/~

Capitulo 41

Capítulo 41 "Malentendido"

"Cranel-san..."

"¡Hii!"

¿Otra vez?

Cuando mi mano toco su hombro, dio un pequeño grito del susto, últimamente se está comportando diferente, siempre parece estar nervioso, hundiéndose en sus pensamientos tanto que se queda mirando un solo punto.

"R-Ryuu-san... ¿Qué sucede?"

"Te quedaste callado y dejaste de ayudarme con la limpieza, ¿Te sientes bien?"

Pregunte, tal vez aquella constante distracción era por una enfermedad, quizás estaba fingiendo para que no nos preocupemos, sería muy propio de él.

"Yo me siento bien, de maravilla, jaja"

Está mintiendo

Mi mirada se entrecerró ligeramente, ¿Que estaba ocultando?, quizás deba averiguarlo, sé que es meterme en su vida privada, pero mientras sea por ayudarlo, lo hare.

Después de limpiar, pegue mi oreja en su puerta, trataba de escuchar su conversación con Crozzo-san, pero era difícil escucharlos ya que parecían hablar en voz baja, fui a la cocina y saque un vaso.

"¿Crees que eso funcione?

¿Funcionar qué?

Ahora podía escucharlo, no a Crozzo-san, pero a Cranel-san si, no pude evitar levantar la ceja de curiosidad.

"tienes razón, pero el solo Confesarme no funcionaría"

¿Eh?

¿A quién?

¿Confesarse a quién?

Maldición, escuche algo que no debía, sentí como mi corazón se estremecía, ¿a quién?, fue la pregunta que rebotaba en mi conciencia, mire el suelo.

La rubia, he, quizás sea ella, después de todo tiene más lazos con Cranel-san, llevan más tiempo juntos, tal vez su fetiche sea por las rubias, jugué con mi cabello, enredándolo con mi dedo y peinándolo.

Yo soy un poco rubia, ¡Espera desde cuando me importa eso!

"Y dale con lo de Ryuu-san"

Pegue el vaso nuevamente al escuchar mi nombre.

"Bueno, quizás tengas razón, pero no es como si Ryuu-san sintiera lo mismo"

¿Eh...?

"Si, lo dices así, supongo que tienes razón...."

¡¿Eh?!

E-espera, yo, he, ¡¿Que está sucediendo?!, el rubor en mis mejillas llego hasta mis orejas, parpadeando un par de veces debido a la sorpresa, de alguna manera siento que gane una guerra.

Perdí la fuerza en mis piernas y caí de rodillas cual niña, por suerte no hice ningún ruido, por lo tanto, el siguió con la llamada.

Después de eso, mi mano temblorosa pego el vaso en la puerta para seguir escuchando.

"Si, me gusta mucho"

Kueeee... cranel-san no digas cosas tan vergonzosas

Deje el vaso en la cocina, una vez lo guarde puse mis manos en mi rostro y solté un ruidito "kueeee" en forma de murmullo, A-Acaso, le gusto a Cranel-san.

¿Desde cuándo?

¿Cuándo fue?

¿En qué momento?