Escuche como pies descalzos golpeteaban el suelo causando aquel ruido, eran rápidos y cada vez se acercaban más a mí, una vez estuvieron lo suficientemente cerca se detuvieron.
"¿Huh?"
Abrí levemente los ojos, para ver como algo caía en mí, debido a estar recién despertada, mi visión estaba un poco borrosa y me costaba procesar la información dada.
"¡¡Kugh!!"
Sali del sueño casi al instante, debido al golpe en mi vientre abri los ojos bruscamente levantándome de la cama hasta estar en una posición sentada y erguida, cuando note quien era suspire.
"Buenos días Wiene"
Mi expresión un poco adolorida y sorprendida se relajó a la de siempre, bostece ligeramente mientras Wiene solo me veía parpadeando los ojos un par de veces inclinando su cabeza levemente.
*¡Tshsh!*
El sonido del aceite hirviendo invadía la cocina, sentada en la mesa estaba Wiene con un vaso de jugo esperando a que termine de hacer el desayuno, huevo revuelto con pan.
Una vez termine de hacerlo, deje el huevo en el pan y se lo di a Wiene la cual comenzo a comer, sus mejillas estaban hinchadas de comida pareciendo una ardilla cuando pone las nueces en su boca.
"¡Buenos días Nya!"
Anya, tan animada como siempre saludo, pero pude ver como tuvo escalofríos cuando me vio en la cocina, tal vez haya desarrollado un trauma con mi comida por culpa mía.
Me disculpe internamente.
"Buenos días Anya, ¿Las demás?"
"Están dormidas, creo. Asique, estas dándole de comer a tu pequeña Wiene-Nya"
"Anya, no la hagas parecer una mascota por favor"
Se que Anya no quiso decirlo con esas intenciones, tal vez solo quería molestarme un poco, pero ella tenía un serio problema con ser una cabeza Hueca, supongo que viene de su naturaleza curiosa y cariñosa.
"Lo siento-Nya, solo decía que, ustedes dos se han vuelto bastante unidas, como una madre y una hija, siendo sincera, Jamás lograre que Wiene-Nya me diga Mamá, o algo parecido"
Supongo que tiene razón, era bastante irónico que me haya encariñado con Wiene a pesar de ser la primera en pedir deshacernos de ella, sé que suena muy mal, pero era al punto que quería llegar ese día.
Ya había pasado bastante tiempo, y nadie parecía buscarla, si en algún momento venían a reclamarla realmente seria doloroso dejarla ir, esta pequeña niña se había ganado el cariño de todas, incluida a Mamá mia.
"Nyaaa.... tengo hambre"
"Te preparo alg..."
"¡Nyo!, digo, Nyo, yo puedo hacerlo, jeje"
Anya parecía asustada y no me dejo terminar, prontamente llegaron las demás, y terminamos tomando desayuno juntos, Cranel-san parecía buscar algo y ya sabía que era lo que buscaba.
"Cranel-san"
Entre mis manos tenía aquella gabardina café, ayer en la noche la dejo en el sillón y pensé en plancharla un poco.
"Muchas gracias Ryuu-san"
El tomo la gabardina, y mientras se la equipaba tomo la bolsa con la lencería erótica, para abrir la puerta, a lo lejos vi a ese tipo pelirrojo llamado Welf.
"Hasta luego chicas"
"Hasta luego Cranel-san/Bell-sama"
Siendo sincera, prefiero que comparta más tiempo con hombres, ¡No me malentiendan!, no tengo ese fetiche, el lleva conviviendo con mujeres mucho tiempo y ahora que está en la adolescencia podría influenciarse por nosotras.
Ya saben, Cranel-san se volvería más delicado, no digo que lo sea, pero llegaba a un punto en donde los que lo miren dudaran si es hombre o una mujer con cabello corto.
"¿Como se verá Bell-sama con un vestido?"
Casi de la nada Anya pregunto en el aire, mi imaginación hizo el trabajo y me imagine a Cranel-san con un vestido de bodas caminando a un altar mientras un chico pelirrojo la esperaba.
Eh...
*¡Pum! *
"¡¡R-Ryuu-san estás bien!!"
"C-Cranel-san... vestido.... Welf... Boda..."
"¡Ryuu-Nya reacciona!, ¡¡Ryuu-Nyaaaaaaa!!"
Finn del capítulo 35
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