Aizawa Shota llevaba siendo mejor amigo de Hizashi Yamada desde que tenía memoria. El no sabía lo que era el amor. Pero un año, gracias a sus alumnos, se da cuenta de que lo que quiere no es una simple amistad.
Por fin habían llegado, bueno, realmente habían llegado hace media hora pero Shouta al ver como Shinsou no paraba de mover las piernas y brazos en el coche decidió darle una pequeña charla para tranquilizarlo, sabía lo que le importaba dar una buena impresión.
Cuando entraron a la clase estaba todo peor que el día anterior, una mesa estaba dada la vuelta, creía que era la de Denki, mientras Mina le lanzaba bolas de papel mojadas.
Ambos padre e hijo se miraron, Shinsou tenía una sonrisa, al parecer le había hecho gracia. Se alegró un poco, pero claro, no se iban a librar de el castigo.
-¿Que mierda hacen?- preguntó cruzado de brazos.
Todos miraron en su dirección, por lo cual también miraron a Shinsou, este se refugió detrás de su padre, sus miradas eran penetrantes.
-¿Quién es?- preguntó Izuku.
-Es un chico que tendría que haber venido ayer pero no vino por enfermedad- explicó simple.
Le iba a decir que se presentara, pero sabía que no lo iba a hacer.
-Se llama Hitoshi Shinsou- dijo.
Después de una gran regañina todos fueron a sus asientos, pero habían dos que estaban libres, por lo cual no sabía a cual irse.
-¡Chico nuevo!- gritó Denki- siéntate a mi lado- le sonrió.
Al peli-morado me parecía admirable la capacidad para relacionarse con los demás, claro todo el mundo tiene esa capacidad pero para el era muy desconcertante.
-E-Esta bien- se sentó a su lado, sintió como el rubio movía levemente su pupitre para estar más cerca de el.
Le sonrió cálidamente, el peli-morado se sonrojó un poco y puso una sonrisa tímida.
Cuando le rubio se giró hacia la pizarra, vio a su profesor dándole una mirada que no todo el mundo quería.
Sus cabellos estaban hacia arriba y sus ojos rojos, tal como si estuviera usando su quirk.
Un escalofrío recorrió su espalda. Miró a Shinsou quien estaba con una sonrisa divertida mirando a ambos, el pelo de Aizawa bajó y empezó con la clase.
(...)
Ya todos salían, no había visto un solo momento en el que Denki no estuviera con su hijo, lo cual lo sacaba de quicio.
-¡Shouta!- chilló una voz que conocía muy bien, bastante bien.
-¿Qué quieres ahora?- preguntó dándose la vuelta perezosamente.
-¿Que haces esta tarde?- preguntó sorprendiendo al moreno, iba a responder pero se le adelantó- mejor no respondas, sé que vas a dormir-
-¿Para qué quieres saberlo?- preguntó con una ceja alzada.
-Para salir por ahí, nunca haces nada. Y bueno, parece que vas a estar solo esta tarde- señaló con la cabeza a su hijo con su nuevo amigo. Estaban con los teléfonos en la mano, no era muy difícil ver qué se estaban pasando los números.
-Bueno no pasa nada, solo están dándose los teléfonos- se encogió de hombros.
-He escuchado en mi clase que van a salir esta tarde juntos, puede que sea una salida de amigos o...- dejó la frase caer, no hacían falta palabras para que Shouta lo comprendiera.
-Lo voy a matar...- murmuró.
-Dejalo que salga hombre, por un amigo que tiene- le sonrió- bueno, ¿Vamos a cenar por ahí?- preguntó.
-Déjame pensarlo, luego te lo digo- se iba a ir pero el rubio lo cogió del brazo.
-No, me lo dices ahora- se cruzó de brazos.
-Bien, vale- se rindió dando un suspiro.
-¡Great! Nos vemos en tu puerta- le dio un beso en la mejilla, algo nuevo para el.
Sabía que Hizashi era muy expresivo, pero pocas veces le había dado un beso en la mejilla, solo en fechas importantes ¿Sería algo importante y no lo sabía?
Metió las manos en sus bolsillos, yendo directo a a Shinsou, quién seguía hablando con Denki, como si no hubieran estado hablando toda la mañana, tomó al peli-morado del brazo y se lo llevó.
-¿Estás bien papá?- preguntó con una ceja alzada.
-Perfectamente, vámonos ya que tengo sueño- ambos se montaron en el coche.
(...)
-No quiero que esté con nadie joder...- pasó sus manos por su enredado pero a la vez sedoso pelo- ¿Y si le hacen daño? ¿Y si su pareja es tóxica y lo hace separarse de mi? ¿Que voy a hacer Hizashi? Es lo único que tengo- se dio un golpe con la mesa en la cabeza.
-No te preocupes hombre, no parece mal chaval, no le creo capaz ni de matar a una mosca- puso una mano en su hombro- tu tranquilo-
Un extraño sentimiento de calidez se instaló en esa zona, le gustaba el contacto del rubio, no era muy expresivo y no le gustaba el contacto físico para nada, pero el de Hizashi le daba un gran sentimiento de protección y... Bueno... No sabía cómo describir eso.
