26

2.6K 338 50
                                    

Narra Daniela.

Mirar lo que era la habitación en la cual pasaba cada noche con Josué era una tortura, me dolía verla, me dolía todo, Brad le había puesto un paño y mucha cinta adhesiva a Josué en la boca para que no hiciera ningún ruido.

Miro la esquina de la cama donde aun yace la sangre de Liam, esta salpicada por la pared y sobre la sabana, era un lugar asqueroso y repugnante, era como saber que si sobrevivía nunca será igual y es porque nunca lo será.

Sentir el metal del arma en la nuca, saber que él tenía todo el control de la situación, mis malas elecciones destruyeron todo que podía ser felicidad.

—Acuéstate en la cama— ordeno.

No me sentía como yo, me sentía como un robot que está cumpliendo una orden, no había sucedido pero me sentía vacía. Veía los pedazos romperse en mi interior, intentaba agarrarlos y mantener los juntos, pero cuando algo se rompe no todas las piezas encajan y es que nunca lo harán.

Esto, no sé, no es solo por mí, si hago algo mal matará a Josué y luego me hará sufrir hasta matarme. Josué ha pasado por tantas cosas a las que yo lo he arrastrado que no me personaría nunca si muriera por mi culpa.

Siento como pone las esposas en mis tobillos, ajustan mucho, luego las coloca en cada muñeca del brazo inmovilizándome totalmente, siento lagrimas defender por mi rostro.

Si va ha hacer esto no quiero que Josué lo vea, no quiero que tenga que verme de esta forma y no poder hacer nada.

—Por favor sácalo de la habitación, no tiene por qué estar presente cuando lo hagas— suplico.

Baja de la cama y vuelve a subir pero esta vez con mucha cinta adhesiva, no me da tiempo para decir o hacer nada cuando ya tengo la boca clausurada por decirlo así.

Siempre vez en las noticias como chicas son violadas y maltratas por hombre, escorias porque el titulo de hombre les queda demasiado grande, incluso algunas son maltratadas por mujeres, Dios, nunca piensas que te pueda ocurrir a ti.

Veo como corta la ropa que traía puesta dejando mis pechos al descubierto, miro un punto de la habitación para no mirar a Josué que esta super alterado, su silla se mueve de un lado a otro, esta super rojo, se mueve he intentar soltarse pero cae al piso llamando la atención de Brad.

Brad bajo de la cama, le propino varios golpes a Josué hasta que lo pateo en la cabeza dejándolo inconsciente, espero que este bien.

Brad sube de regreso a la cama totalmente desnudo, besa la desnudez de mi cuerpo, sus manos se pasan por este, quiero dejar de llorar, quiero dejar de mostrar debilidad pero no puedo contenerme, me duele y quiero que se detenga.

Sus asquerosas manos tocas mis pechos, intentando que sienta algo pero lo único que siento justo en este momento es asco, es ira, siento dolor.

Siento que se esta robando parte de mí que nunca podre recuperar.

Lame mi abdomen y se desliza hasta mi parte intima, me mira con una sonrisa llena de burla, sigo sin comprender como fui tan estúpida para vivir con un monstruo tanto tiempo y no haberme dado cuenta, no haber ni si quiera sospechado.

Su lengua se pasa por mi intimidad y siento que me estremezco, quiero que me suelte siento mas lagrimas salir, por mas que intento moverme lo único que siento es que las esposas empiezan a cotar mi piel, están demasiado ajustadas y no me dejan moverme para nada. Intento gritar pero los gritos son aplacados por toda la cinta, mientras tenga eso tapando mi boca nunca me escucharan.

Veo como se levanta y me da una de las miradas mas oscuras y llenas de demencia que he podido presenciar.

—Voy a destruir cada parte de ti, me asegurare que si sobrevives a mí tu vida y tú nunca serán iguales, nada será igual— dice al tiempo que se vuele a costar sobre mí.

ATRACCIÓN PELIGROSA  {Libro II}✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora