Amor Fugitivo | YiZhan / ZhanYi 🔞

Uno

࿔Wang Yibo༅

No llevaba ni 24 horas desde mi ingreso, cuando ya me habían jodido con unos dedos y ahora un par de imbéciles frente a mí andan diciendo que si quería sobrevivir tendría que volverme su perra.

«A ver quién termina siendo perra de quién» -pienso mientras les ignoro y me obligo a tragar la mierda que me habían servido como comida del día.

Siendo sincero, creí que los tíos del penal dejarían de joder hasta, que uno de ellos se sienta a mi lado y pone su mano en mi entrepierna.

«Ya chupaste» -vuelvo a pensar.

Me giro a mirarle. Él es más alto que yo por mucho, tiene una sonrisa en su rostro al momento que enarco una ceja.

-No quieres hacer eso -le digo en voz baja.

Él no responde y continúa con su mano ahí, ahora masajeando mi pene por encima de la ropa.

-Oh, sí, sigue así -le digo -quizá me convenzas a que me baje la ropa y te la meta aquí mismo en el comedor.

El sonríe y esta vez me aprieta las bolas y mi amigo. Hago un gesto de dolor, que al parecer, a él le ha excitado.

-Vamos cariño, me gusta lo que estoy tocando. La tienes grande, ¿Eh?

Suelto una risa un tanto cínica.

-Al menos ahora sabes que el tamaño de mi polla te podría romper el culo si lo deseo.

El tipo detiene su mano, pero no la quita, en realidad, se queda esperando que yo diga o añada algo más. Para satisfacerlo, lo hago.

-Ahora quita tu puta mano, o yo mismo lo haré. Y no te gustará el lugar al que voy a llevarla.

Algunos hombres que están a nuestro alrededor comenzaron a ver la escena. Hay algunos murmullos ligeros que nos señalan.

-Me gustaría saber hasta dónde podrás llegar, marica.

Volviendo a su labor anterior, su mano abraza mi pene y los huevos con más fuerza. No puedo hacer otra cosa más que observar, fruncir el celo y negar con la cabeza. El tío se está riendo, disfrutando del momento en que mi estúpido pene comienza a endurecer.

Antes de que él logre su objetivo, hago un movimiento rápido, tanto, que no sé da cuenta en qué momento mi charola de mierda queda estampada en su patético rostro.

En cuanto me suelta, me levanto y sujetó su cuerpo con la parte trasera de la ropa, clavando un puñetazo en el estómago y una patada en los huevos y termino con estampar si horrendo rostro contra la mesa de metal más de dos veces.

Cuando intento levantar su rostro para ver si fue suficiente, uno de sus estúpidos colegas se entromete y me lanza un puño. No soy lo suficientemente rápido como para esquivarlo y el cabrón me ha dado en la quijada, haciéndome retroceder y soltar al otro.

Una multitud de reos emocionaron, comenzaron a gritar y emocionarse cuando caigo al suelo. Si están apostando, estoy seguro que nadie lo hará por mí.

-¿Qué coño está pasando aquí? -se escucha de pronto una voz autoritaria, misma que yo ignoro.

Todos vuelven a su lugar, incluso el imbécil que me agredió hace unos segundos. Encojonado, me pongo de pie, listo para encestar otro golpe a mis atacantes. Estoy a nada de hacerlo cuando un golpe en la espalda me vuelve a desplomar al suelo.

Apabilado, intento levantarme, pero una pie con una pesada bota me lo impide hacerlo. Enfocando la vista, me encuentro con Zhang Vin, riéndose como vil cerdo.