Aunque aún me siento débil, me llevo la bonita sorpresa de saber que no haré servicio comunitario durante una semana más. Por eso, hoy sólo estoy sentado en el patio, mirando a la bola de imbéciles pasarse el balón de un lado al otro.
Xiao Zhan ha estado viniendo a verme en mis días en el hospital. Aunque ha seguido insistiendo con sacarme de aquí, he vuelto a rehusarme si no viene Mike Angelo conmigo.
Durante este mismo tiempo me ha preguntado por qué lo quiero llevar conmigo. Mi respuesta siempre es la misma: porque sí.
Xiao Zhan se enfurece cada que lo hago.
Mi verdadera razón es porque no puedo dejar a la única persona que se ha portado bien conmigo en todo este tiempo. Mike ha demostrado ser un buen colega. No podría irme y ser feliz en el exterior mientras él continúa encerrado.
De todos modos, estoy seguro que Xiao Zhan no arriesgará el pellejo de verdad. Es más, sé que si fracasamos, enseguida Xiao Zhan se lavaría las manos.
-Ey, Yibo, ahí está Xiao Zhan -me dice Mike Angelo. Alzo la mirada al frente y le veo. Está de guardia. O vigilándome. Cualquiera de las dos.
-¿Qué más da?
Vuelvo a mirar a los tíos que juegan. Un minuto después, Mike me da un codazo.
-Creo que algo quiere contigo -me dice. Sin verle, estoy seguro que está señalando a Xiao Zhan -no deja de mirarte.
Mike insiste por un par de minutos en que debería ir con Xiao Zhan. Cuando logra fastidiarme, le obedezco. Camino hacia él con pereza y me detengo a medio paso de distancia.
-Necesito ir al baño.
Xiao Zhan se aparta para dejarme pasar y luego viene detrás de mí. Ambos caminamos hasta los sanitarios, los cuales, están vacíos.
-¿Qué quieres? -le preguntó con vos fría.
-Acepto. Te voy a sacar a ti y a tu... Jodido amigo.
Admito que he quedado sorprendido porque jamás pensé que Xiao Zhan nos ayudaría a salir. Todo lo había dicho de broma y no puedo evitar reírme.
-¿Y ahora qué te pasa? -pregunta él.
-Nada. Nada -digo. Doy un paso hacia él, hago contacto visual y bajo el tono de mi voz, tratando de seducirlo -¿Y cómo piensas hacer eso, eh? Porque... Tengo entendido que este lugar es un puto agujero de alta seguridad.
-Eso déjalo en mis manos. Estás avisado. Preparaos.
Dejándome ahí, Xiao Zhan sale de los baños y me espera fuera. Al salir yo, él actúa como si nada y volvemos al patio.
Por supuesto que no le cuento a Mike. No confío en la palabra de Xiao Zhan y no quiero ilusionar a mi amigo. Dejo que el tiempo y las acciones de mi guardia favorito sean las que hablen.
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