Capitulo 2

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-Supongo… - miro al cielo sin ganas ni ánimos – que no hay nada que hacer.

Llevaba más de dos semana pensando, investigando y buscando información al respecto, algo que le diera pistas o por lo menos alguna respuesta de lo que había sucedido. Sin embargo no encontró nada, ni un pergamino ni documentos en la gran biblioteca además lo que había dicho Sakuna no encajaba mucho y que ni el supiera el por qué no era nada gratificante. Añoraba tener a su abuelo, el al menos le daría una pista para saber que hacer.

Llevo su mano hasta posar la en su vientre, era ilógico, no sentía nada diferente, físicamente hablando, sus abdominales seguían marcado y todo en su lugar como debía ser, lo único que había cambiado en el era su apetito, había disminuido considerablemente pero según lo que había leído en el libro maternal era completamente normal, aunque… Nada de esta situación tenía nada de normal. Cerró los ojos con fuerza al sentir palpitar su cien, tanta pensadera lo tenía con dolor de cabeza, si seguía así iba a enloquecer.

-Saltandote el almuerzo – llegó a su lado Megumi mientras le extendía un onigiri  - si te vas a morir que sea lejos de la escuela.

-Tu cariño duele sabes – rio entre palabras tomando su comida pero sin devorarla como siempre – la verdad ya había almorzando pero gracias sirve como aperitivo – mintió sin darle mucha importancia hasta ponerse de pie.

-¿Qué? – pregunto el peli negro interrogante mientras lo analizabas de pies a cabeza pero sin decir nada realmente.

-Acaso no venías por mi – lo miro – estoy listo.

-La verdad – lo tomo del brazo – quería hablar contigo – iba por mal camino si dejaba que Megumi siguiera con el tema, no quería hablar de ello por qué no sabría que responderle.

-Si es de la misión, tranquilo te la dejaré el demonio más fuertes para ti – se soltó suavemente tratando de evitar su mirada – lo mejor es que nos vayamos ya o Nobara nos pateara el trasero.

-Debemos hablar – dijo da vez más serio si darle paso a que siguiera su camino – puede que estés engañando a los demás pero se que está sucediendo algo.

-No lo está – se arrepintió inmediatamente de alzar la voz, el dolor de cabeza se hizo más fuerte – si lo estuviera ya se los hubiera dicho.

Tenía que ir a su cuarto, no se estaba sintiendo bien y lo que menos quería era darle motivos para que sospechará, trato de sonreír como siempre y se disculpo con la mirada.

*Te de lo dije mocoso, es mejor decirle a tu estúpido profesor* - lo que le faltaba, ese voz en su cabeza. Siguio avanzando sin prestar atención a su entorno necesita llegar a su cuarto y recostarse por un momento - *Que estás haciendo, debes ir con alguien no está bien*

¿Acaso se estaba preocupando por el? No lo culpaba no se dio cuenta lo mal que estaba hasta que intento abrir la puerta de su cuarto y su mano no tuvo la fuerza para girar la perilla en los dos primeros intentos.- detesto que tengas la razón – entro de largo hasta el baño sosteniéndose del lavado. ¿Dese cuando le dolía el vientre? Tenía que estar bromeando – Duele – fue lo último que dijo antes de desplomarse.

 ¿Dese cuando le dolía el vientre? Tenía que estar bromeando – Duele – fue lo último que dijo antes de desplomarse

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