Yuuji estudiante de Hechiceria quien se relaciona con su maestro de manera íntima se lleva una gran sorpresa al enterarse de varios secretos en su vida, uno de ellos... esta embarazado, ¿Cómo afrontarlo? ¿Cómo decirle a su sensei? y lo mas important...
No quería volver a la habitación, su cara era desastrosa por sus ojos rojos e hinchados, no quería que lo vieran de esa forma, era suficiente preocupación la que tenían ahora. Sorbio su nariz una vez más tratando inultamente de refregar sus ojos como si eso quitara toda evidencia – es inútil – se dijo así mismo, al ver su reflejo en el cristal de la ventana.
Ahora que lo pensaba estaba siendo más sensible de lo normal, de alguna forma estaba llorando por todo sin que lo pudiera controlar… bueno eran situaciones en las que se podría reaccionar así pero nunca lo hacía, siempre pensó que era un desperdicio de energía y lo mejor era seguir adelante – que llorón…
-Es normal por el embarazo – apareció el anciano por el pasillo asustándolo – todo en ti está en un cambio, sobre todo tus emociones.
-Yo… iba a volver – volvió a limpiar su rostro quitando todo rastro de lágrimas.
-Lo sé, solo quería mostrarte algo – lo invito a caminar por un largo sendero de piedras hasta llegar a un invernadero traslucido lleno de diferentes flores con sus colores radiantes y una pequeña fuente en la mitad- este – comenzó a hablar tomando asiento en una banca cercana al agua – era su lugar favorito, en los años que estuviste con nosotros siempre jugabas con ella aquí.
- ¿Ella… - toco una flor que flotaban desde la fuente – murió por un demonio…?
- Me sorprende que hayas recordado eso – afirmo con tristeza – Tu padre siempre fue una maldición obsesionada con la reproducción demoniaca, sin escrúpulos o algún sentimiento de compasión. Por eso logro raptarte cuando tenias casi cinco años para entregarte como ofrenda a Larue, un usuario maldito marcado por la lujuria quien era el encargado de ¨fecundar a sus ofrendas¨ - suspiro un poco agotado, no le gustaba recordar estos temas y hubiera querido tener la opción de nunca tener que contárselo a Yuuji pero era mejor de esa forma – En ese momento, gracias a los dioses, tu madre te encontró y pudo salvar a todos.
- ¿Pero ella… ella murió ante mí? - recordó con amargura.
-No… no se que te haya hecho imaginar esa cosa, pero tu padre a pesar de no ser portadora de magia se ofreció hacer el contenedor de tu padre y el portador maldito – lo invito a sentarse a su lado con esa ternura que Yuuji aprendía a notar – para matar a una maldición se necesita mas que exorcizarla, si una humana normal es contenedora simplemente desaparecerá y con ella lo que lleve adentro… ella nos salvo a todos y termino con un ciclo muy largo de maldad – tomo su mano – no creo que recuerdes mucho de ella, pero es una gran persona, y todo lo que eres se lo heredaste.
-Gracias- sonrió con sinceridad, agradecía que le contara todo esto, más allá de lo duro que podría ser al fin sabia era mejor conocer sus raíces, tener su corazón tranquilo.
-Volviste – lo recibió Gojou-sensei quien tenia un libro entre manos – Pensé que tenia que ir a rescatarte.
-No, solo estaba hablando un poco con el abuelo- se sentó al lado de sus compañeros - ¿Qué leen?
-información del antiguo mundo – dijo megumi aun concentrado – nunca, en ninguna clase de historia antigua había conocido tanto.
-Yo tengo una pregunta – hablo el peli blanco dirigiéndose al anciano – como es que el consejo de hechicería no sabe de esto.
-Ellos surgieron a raíz de la aparición de Sakuna, aunque tardaron casi 100 años en formarse de manera concreta – explico – al tiempo solo se enfocaban en lo que el gobierno quería, claro sin dejar sus intereses de lado. Se mueven por el poder.
-Como negarlo, son viejos podridos.
-Es la primera vez que concuerdo con el anciano – apareció por primera vez sakuna – quien iba a decir que el mocoso pertenecía a tal familia.
- ¿Eh? ¿Acaso tu no sabias nada? - Pregunto yuuji mientras miraba el álbum de fotos que antes su abuelo les había mostrado.
-No… desconozco mucho de lo que hubo antes de que yo apareciera en el mundo – dijo despreocupado – no es que me haya puesto a pensar quien estuvo, solo quería hacer lo mío.
-Aunque no es que puedas hacer mucho ahora – dijo con burla el sensei.
- ¡cállate viejo! – desapareció molesto.
-No creo que se puedan quedar mucho tiempo, pero seria bueno que Yuuji viniera a la revisión médica – hablo el anciano – su embarazo es complicado si no se le hace un buen seguimiento y aquí tenemos todo lo necesario.
-Pero no creo que se pueda – dijo esta vez Nobara – los ancianos podrían sospechar.
-Yo me ocupare de ese asunto, es lo mejor para yuuji ademas en el futuro no creo que podamos esconder mas lo del embarazo - explico – es bueno tener esta información, pero por el momento debemos marcharnos.
-Esta bien
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