ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 5

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POV. ______.

—Mmmh...

Poco a poco fuí recobrando la consciencia y a recuperar la nitidez de mi vista, viendo como tres personas me veían preocupados.

—Hola. —Saludaron a la vez.

—Hola. —Contesté sobándome la cabeza.

Me senté con ayuda de mi papá y luego recordé lo que pasó. Comencé a ver a mi alrededor pero sin encontrar ninguna señal de Brad.

—¿Te sientes bien mi amor? ¿Quieres que te lleve al médico? —Cuestionó papá.

Negué con la cabeza y miré a las escaleras.

—¿Y Brad? —Pregunté de la nada.

Papá se sorprendió por la pregunta pero aún así la respondió.

—Está alistándose para ir a trabajar. Voy a ir con él, pero tendrás que venir con nosotros, para tenerte bajo observación. —Se apresuró a decir y se puso una camisa. —Voy a alistarme, llámenme si me necesitan.

—Iremos en el auto. Así que podrás ver nuestra escuela. —Comentó Megan alegre. —Es muy buena.

—Si, y tienen una buena comida. —Le siguió Dylan, igualmente feliz.

—Okey. —Miré a todos lados buscando mi mochila. —¿Saben dónde está mi mochila?

Los niños asintieron enérgicos y salieron corriendo. En menos de dos segundos ya estaban de vuelta con mis cosas.

—Aquí tienes. —Habló Dylan primero entregándome mi mochila.

—Y tu peluche. —Megan me dió a Gatito. —Está muy bonito.

—Gracias. —Respondí alegre. —Creo que es mejor que vayan por sus cosas para irnos. —Dije al ver a mi papá viniendo hacia acá.

—Si. —Y se fueron a su cuarto, supongo.

—¿Ya estás mejor? —Preguntó papá acercándose a dónde estaba.

—Si.

Logramos visualizar a Brad y los niños bajando de las escaleras.

—Bien. Vámonos.

[...]

Todo el camino tuve que estar bien agachada porque la abolladura del techo estaba muy grande. Papá se desesperó cuando llegamos a la escuela de Dylan y Megan, ya que había una fila muy larga de autos y a fuerzas tenía que ir dentro de unos conos.

Hasta yo me desesperé y eso que no estaba conduciendo.

Subimos a la oficina de Brad mientras el le contaba a papá como la estación del panda creo era, se había convertido en la número tres de toda la nación.

La oficina era algo aburrida, pero en general estaba bien. Cuando estaba más chiquita yo quería trabajar en una oficina así, aburrida. Ahora no, si llegara a trabajar en una oficina, la decoraría a mi gusto.

Me senté en una silla que estaba junto a una mesita.

—Wohou, te envidio un poco Brad. —Halagó papá sentándose frente al escritorio del otro hombre.

—Ha, ya basta. —Obviamente era Brad sintiéndose halagado.

Así era papá. Lo haría sentir muy acá y luego tumbaría su autoestima. Lo sé no porque me lo haya hecho a mí, pero si lo he visto haciéndoselo a otras personas. Y entre ellos está Brad.

Ignoré su platica porque me daría lastima ver cómo se la aplicaba al pobre hombre. Me daba penita por él, ya que se nota que es un buen tipo que se esfuerza por su familia.

𝕸𝖆́𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓𝖆 𝖕𝖗𝖎𝖓𝖈𝖊𝖘𝖆 (ᴛᴜ́ ᴇɴ ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ᴘᴀᴘᴀ́s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora