𝕸𝖆́𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓𝖆 𝖕𝖗𝖎𝖓𝖈𝖊𝖘𝖆 (ᴛᴜ́ ᴇɴ ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ᴘᴀᴘᴀ́s)

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 7

POV. ______.

Ridículo. Lo que estaba haciendo Brad era ridículo. Entiendo que no quiere que Dylan se lastime y eso, pero ¿Amarrarle un cojín con cinta adhesiva? Totalmente inecesario. Y ni hablar de los guantes de plástico de Hulk.

Con lo que había sucedido con los Bullys de cuarto año, los adultos decidieron que deberían enseñarlo a defenderse de los agresores. Papá lo enseñaría porque pues, es papá, el sabe cosas sobre eso.

¿Y yo? Estaba de acuerdo. ¿Sara? También. ¿Griff? El era neutral. ¿Brad? El no estaba seguro de que esto fuera buena idea. Pero ¿Qué de mal le iría aprender a defenderse? Al contrario, eso lo ayudaría mucho.

Si un ladrón se le acercaba, por lo menos sabría defenderse. En (T/P) una vez me contaron (mi abuela para ser más exactos) que el profesor de karate de mi abuelo lo estaban asaltando, y él como el cinta negra que era pues no se dejó. Resulta que el ladrón tenía pistola así que el maestro valió chetos y le dispararon... ¡Pero por lo menos se defendió!

Yo me senté a un lado de Megan y Griff para ver todo lo que fuera a pasar, y es que últimamente todas las cosas y estupideces que hacían resultaban algo cómicas.

Menos lo de la moto, ahí si ví pasar mi vida frente a mis ojos.

—Brad, Griff, serán los de cuarto grado. —Ordenó Dusty. —Y yo seré Dylan.

—Perfecto.

Los mencionados se acercaron a la zona donde sería el combate. Dylan se quedó cerca para alcanzar a ver, pero algo lejos para que no saliera herido.

—Oye amigo —Comenzó a decir papá.—Lo primero que tienes que hacer, es enfrentar al más grande. ¡Ey ey! —Se acercó a Brad. —¿Qué pasa? ¿Tienes miedo de pelear contra mi sin el poyo de tus amigos.

—Aja, si. Eso realmente me afectó. —Comenzó Brad hacia Dylan. —Me llenó de vergüenza, bastante. Me estoy diciendo «Tal vez te estás comportando como no quisieras»

Mi padre y yo lo mirábamos como si estuviera medio tarado. Eso sonó mal, lo sé, pero la verdad era esa. He conocido bravucones y nunca se hacen para atrás, al contrario, así es como los incitas a ponerse más agresivos.

—¿No? ¿Estamos en la misma onda?

—No. —Le cortó papá. —El niño pensará que ahora puede golpearte solo, pero ahora solo es un bravucón que enfrentar. Los bravucones siempre empiezan empujando. Empujame.

Brad lo estaba por empujar, pero papá simuló darle un puñetazo y pues el más alto se hizo para atrás.

—No te voy a golpear, relájate.

Pero si lo golpeó. Esperó a que estuviera desprevenido y le propició un puñetazo justo en la quijada, por lo que el pobre Brad se fue para atrás cayendo en el duro suelo.

Griff hizo una clase de sonido como tzzzz y la verdad hasta yo hice una mueca. Esto más que para enseñar, estoy segura que es personal.

—¡¿Quieres más bicharajo?! ¡¿Eh?! ¡¿Quieres más?!

—Escuchen. —Interrumpió Sara algo disgustada. —¿Tenemos que usar ese término?

—¡No!

—Corazón sí. Por desgracia sí, lo siento.

Sara negó algo cansada de su comportamiento pero no dijo nada más, por lo que siguieron con su sesión de golpes.

Espera ¿Bicharajo? JA. Si escuchará todas las malas palabras que existen en mi mente quedaría perturbada.