𝐋𝐎𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊¹ (Pausada)

acto i

[ LA PIEDRA FILOSOFAL ]

" Te ayudamos "

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El inicio de todo
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En la noche del 31 de octubre de 1981, la noche donde la tragedia venía con los brazos abiertos, mueren James y Lily Potter, donde encarcelan injustamente a Sirius Black, dejando a Alphard Black al cuidado de sus abuelos y a Harry Potter viviendo en la casa de sus abominables tíos muggle.

—Madre porfavor, si una vez me quisiste, cuida a mí hijo, no puedo dejar a Al con Andrómeda, ellos también estás a merced de los mortifagos —suplico con desesperación, —vendré en unas horas.

Walburga que lo había dejado pasar a su casa, lo mira a los ojos, pues sabía que su hijo no pediría algo tan importante como cuidar a su hijo.

Debe ser algo muy importante, pensó Walburga.

—¡Claro que te quiero! —Exclamó Walburga con indignación —después de todo eres mi hijo, un traidor, pero mi hijo.

—Eso significa que lo vas a cuidar, solo son unas horas —dijo Sirius, esperanzado.

—No te preocupes —esta vez hablo Orión Black, entrando recién a la conversación —nosotras vamos a cuidarlo.

»pero se puede saber el motivo por el cual estás apurado y preocupado, por lo que veo.

—... hay un traidor en la orden.-explico rápidamente, no tenía mucho tiempo—tengo que ir a averiguar algo, pero no podía dejar solo a mi hijo, con lo de Adriana... — dijo lo último con tristeza.

—Sirius que haces todavía acá, vete —interrumpió Regulus, que recién había entrado a la sala dónde estaban hablando sus padres y Sirius.

—Gracias, voy a venir lo más pronto posible—entrego a su hijo a los brazos de su madre donde lo agarró con cuidado —Gracias.

—Sirius no te preocupes, mi esposa lo va a cuidar —anuncio Regulus para que se tranquilice, aunque sea un poco, Sirius le dio una mirada de agradecimiento y después salió de la sala para después salir de la casa Black.

Después de entrar a la sala de estar y dejar al bebé en la habitación de la bebé de Regulus pudieron hablar.

—Tan equivocados estábamos, casi perdemos a Regulus, solo por seguir a un loco en busca de poder, y ahora mi otro hijo está arriesgando su vida para salvar a sus amigos, por culpa de un traidor. —hablo Walburga después de que su hijo se haya ido con su nieto —¡Orión nos equivocamos en todo! —exclamo con preocupación.- Regulus estaría muerto, si Claudia no la hubiera acompañado a ese lugar, ¡El estaría muerto!, y todo por un repugnante mestizo, un asqueroso mestizo... Tantas veces insultando a Dumbledore, tantas veces diciendo que era un bueno para nada y mira el pudo borrar esa asquerosa marca con su varita, nos ayudó.

Orión solo escuchaba como su esposa poco a poco soltaba todo lo que tenía dentro, todo las preocupaciones, el odio que sienten Walburga y Orión Black por lo que alguna vez admiraron.

—Solo nos queda arreglar todo los errores que cometimos, cuidando y protegiendo a nuestros nietos —pidio Orión, diciendo la última oración para si mismo.

—Sirius es fuerte y valiente, no por nada está en Gryffindor —comento Regulus.

Pero Sirius no pudo cumplir su palabra de recoger a su hijo, tuvo que pasar más de diez años para reencontrarse con su más preciado tesoro, su hijo.