Fue una semana dura, Conway estaba siempre con Horacio, y este no ocultaba para nada sus muestras de afecto. Volkov desviaba la mirada cada vez que los veía por que no podía soportarlo.
Llegó el viernes, y luego de salir de la escuela, el ruso fue a su casa para arreglarse para la fiesta. De mala gana escogió unos pantalones negros y una camisa color vino, no muy diferente de lo que usualmente vestía, finalmente, arregló un poco su pelo y listo. Se miró al espejo, se notaba a sí mismo cansado y con cara de pocos amigos. En fin, un trato es un trato, así que respiró profundamente y salió del baño. En la sala encontró a su hermana viendo televisión, su madre aún no llegaba del trabajo.
"¿Tienes suficiente para hacerte algo de comer, no?" Preguntó a su hermana.
"Si" Respondió ella girándose hacia él, y con una sonrisa añadió "Pásalo bien".
Viktor le dedicó una sonrisa un poco forzada y salió de la casa cerrando la puerta. Una vez afuera se dirigió a la parada de autobús que marcaba la mitad del camino desde su casa a la de Alexander. Vivían relativamente cerca, a una distancia caminable, aún así decidieron que su punto de encuentro sería la parada de autobús ya que este les dejaría cerca de la casa de los Conway.
Ivanov ya se encontraba ahí, mirando su celular mientras se balanceaba nerviosamente en sus talones. Apenas vio a su amigo acercarse lo saludó con la mano, se le veía emocionado, definitivamente mucho más que Volkov.
"¿Estás listo? Esto será genial" Dijo Alexander sonriendo ampliamente.
Viktor se encogió de hombros, desganado.
"¡No seas así! Ya verás que conquistas de nuevo a ya sabes quién"
El más alto se giró hacia su amigo, fulminándolo con la mirada, pero no podía enojarse con él. Le había contado a Ivanov lo que pasó el otro día con Conway y Horacio, él no se había burlado de la situación, viendo lo mucho que lo había afectado. Sin embargo su excesivo optimismo y ganas de animarlo eran casi peor que las burlas, pese a esto, Volkov no cambiaría a Alexander por nada del mundo, por algo era su mejor amigo, era de las únicas personas con las que era capaz de reírse con confianza, el único aparte de su hermana que hacía de sus días más alegres. Sin ellos, hace tiempo se hubiese vuelto una persona amargada y fría. Aunque ya lo era un poco.
Llegó el bus y se dirigieron al lugar de la fiesta.
"Recuerda, estaremos ahí para trabajar, no para divertirnos".
"No seas aguafiestas, podemos hacer ambos" le respondió Ivanov.
Viktor suspiró con una sonrisa, quizás su amigo tenía razón.
Llegaron a la casa de los Conway, Alexander, quien nunca había estado ahí, miraba todo con asombro. Tocaron la puerta y casi de inmediato Jack les dejó entrar. Les explicó dónde estaban los baños y les mostró la sala, que conectaba al patio, estos serían los lugares principales de reunión. Les aseguró también que los lugares a los que no debía entrar la gente estaban cerrados con llave, así que no debían preocuparse mucho por eso. Ese último dato alivió un poco a Volkov, al menos no tendría que preocuparse de que los invitados llegaran hasta las armas de fuego de aquel clóset.
El lugar no estaba decorado, pero si se notaban ciertas preparaciones, cosas caras que Viktor había visto en su primera visita habían sido ocultas o llevadas a otro lugar, también había muebles que habían sido apartados para hacer una especie de pista de baile al centro de la sala principal.
Todavía faltaba para que comenzara a llegar gente, pero Conway los puso a trabajar ayudándolo a traer alcohol, vasos, servilletas y aperitivos que tenía en la cocina. Gran parte del alcohol en cuestión era visiblemente caro, Viktor se dio cuenta en ese momento de que lo más probable era que Conway no hubiese pedido permiso a sus padres para hacer la fiesta. Lo que lo dejó algo preocupado, intentó sacarse el pensamiento de la cabeza asegurándose a sí mismo que mientras limpiaran bien al terminar y nada se rompiera, no habría mucha razón para enojo... Aunque seguía estando el problema de cómo reponer el alcohol y la comida.
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Creek Blues
FanfictionVolkway Highschool AU. Luego de la muerte de su novia, Julia, Jack Conway comienza a descender en un espiral de desesperanza, violencia y depresión. Al año siguiente vuelve al colegio, reencontrándose con Viktor Volkov, un amigo que secretamente es...