Capítulo 6

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TW: Violencia intrafamiliar

Viktor y Alexander quedaron helados, la puerta de la entrada estaba abierta de par en par y enfrente había un hombre y una mujer. El hombre estaba agarrando a Jack del brazo, claramente con más fuerza de la necesaria, y la mujer fulminaba con la mirada a los cuatro recién salidos de la cocina.

Eran los padres de Jack.

Ambos guardias miraron horrorizados como en ese momento, un chico que estaba forcejeando para abrir la puerta del baño más cercano mientras Emilio intentaba detenerlo, cae al suelo tras que ésta se abriese de golpe, el chico en el suelo vomita, y Emilio queda atontado mirando a Segismundo que estaba dentro del baño con una chica de otra clase, ambos semi-vestidos. Primero sale la chica corriendo, luego Emilio, el chico que intentaba abrir la puerta estaba inmóvil en el suelo y Segismundo levanta la mirada hacia los padres de Conway, dirigiéndoles una sonrisa estúpida mientras los saluda con la mano.

"¡¿Ese- Ese era un Escobilla?!" Grita el padre de Conway a su hijo, que no respondió.

Luego se dirigió a la sala, arrastrando a Jack, aún sujetándolo fuertemente de su brazo. Volkov soltó a Gustabo sin pensarlo y corrió hacia dónde se dirigían, al estar más cerca, escuchó cómo el señor Conway le decía "Mocoso de mierda, ya verás lo que te espera" a su hijo. Esa frase le dio un escalofrío, esto pintaba mal, muy mal.

Al llegar a la sala, la cosa se puso incluso peor. Estaban Pablo Escobilla y José María Trucazo nuevamente peleando en el suelo, ya habían pasado a llevar un jarrón que yacía roto en la alfombra, y un poco más allá había dos chicos besándose apasionadamente en un sillón. Parecían ser Yun y Armando, también parte de una banda criminal, pero Viktor no estaba seguro si el padre de su amigo sabía de eso, y era mejor que no lo supiese.

El dueño de casa estaba furioso, no, lo siguiente, sin soltar a su hijo, ordenó a su esposa que sacara a la gente de ahí. Momento en el cual se escuchó de fondo a Horacio gritando "¡Señora destruimos su cocina!". El hombre llevó a Conway al segundo piso y Viktor tuvo miedo de lo que le pasaría a su amigo, así que los siguió hasta arriba, esperando un poco para que no lo vieran ¿Que esperaba conseguir subiendo con ellos? No lo sabía, pero no se quedaría de brazos cruzados esperando sin saber si Jack estaba bien.

Llegó al segundo piso y vio una luz debajo de una de las puertas cerradas, se acercó lentamente para evitar ser descubierto por algún crujido del suelo. De pronto se escuchó un golpe seco, y el sonido de alguien cayendo al suelo, luego otro golpe, y otro. Volkov se quedó inmóvil, quería hacer algo, necesitaba hacer algo, pero se había quedado petrificado de miedo, temblando mientras escuchaba al padre de Conway golpearlo una y otra vez.

Recordó a su propio padre, un borracho que golpeaba a su madre, aunque nunca llegó a golpearlo a él, probablemente por ser muy pequeño durante el tiempo en el que estuvo con ellos. Murió asesinado cuando Viktor aún era muy joven, pero el chico nunca había logrado borrar de su mente las imágenes de violencia que había presenciado. La situación actual le aterraba, lo hacía volver a esos momentos.

Se escuchó un quejido de dolor desde adentro de la habitación.

Escuchar eso fue suficiente para hacer que Viktor se moviera nuevamente, lleno de adrenalina, golpeó la puerta con fuerza. Dándose cuenta inmediatamente con una oleada de terror que barrió sobre él de que el señor Conway abriría la puerta y lo vería ahí, salió corriendo lo más rápido que pudo, esperando que el golpe hubiese distraído al hombre lo suficiente para que dejara de golpearlo por ahora, y bajó las escaleras haciendo un esfuerzo sobrehumano por no tropezar. Una vez abajo, se dio cuenta de que la gente se estaba yendo rápidamente, siendo vigilados atentamente por la dueña de casa que mantenía la puerta abierta. Por suerte estaba demasiado ocupada para notar que Volkov venía bajando por las escaleras.

Encontró a Ivanov y ambos salieron de la casa, decidieron pedir un uber hasta donde les alcanzara el dinero y caminar desde ahí. Estuvieron en un silencio tenso la mayor parte del tiempo, hasta que una vez cerca de la calle donde vivían, Alexander se atrevió a romperlo.

"Vaya mierda, ¿eh?" Dijo con una risa incómoda "El castigo que se va a llevar Jack a de ser tremendo"

Volkov no respondió, estaba sudando frío, lo que había escuchado en ese segundo piso estaba fresco en su mente y se repetía una y otra vez, en especial el quejido de dolor de parte de Jack, ese era el peor.

"¿Viktor... estás bien? Preguntó su amigo, preocupado.

Viktor asintió con la cabeza.

¿Debería contarle? No serviría de mucho, además, no era un asunto agradable ni algo que se pudiese contar a la ligera. Y, si se sabía, pero no se encontraban pruebas y las autoridades no hacían nada al respecto, las cosas se podían poner peores. Siendo el padre de Conway un político poderoso dentro de la ciudad y con bastante dinero, era muy probable que lograra salir impune del asunto encubriendo todo para salvar su reputación. Además, quién sabe cómo afectaría emocionalmente a Jack que esto se hiciese público, porque si lograba salir a la luz el abuso, y no lograban encubrirlo, se armaría un escándalo gigante que probablemente saldría en las noticias.

También estaba el hecho de que Jack tenía dieciocho años, ya no era menor de edad y Viktor no sabía si en ese caso se podía hacer algo, al menos por el lado de la escuela.

Llegaron a casa de Viktor, que era la que estaba más cerca del lado por donde vinieron, y se despidieron. Esa noche, no lograba dormir, intentó distraerse viendo videos o leyendo algo, pero no lograba concentrarse, así que se rindió y se quedó mirando el techo por el resto de la noche hasta que salió el sol.

Creek BluesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora