Insaciables

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El amanecer fue mágico, toda la noche fue perfecta, no podíamos parar, cuando terminábamos simplemente las ganas venían una vez más a nosotros. Simplemente no podíamos dejar las manos quietas, y no servía de nada vivir en medio del bosque sin nadie que escuche mis gritos; lo hicimos en el bosque, cerca de la chimenea y en toda la cocina, todo en Jake estaba en su lugar y llegábamos al punto de no vestirnos para no perder el tiempo entre nosotros.

Llegado al tercer día, pensamos que era momento de hablar con alguien, en los vampiros era normal estas situaciones, pero los lobos son diferentes, su parte humana hace que tengan que recuperar energía, Jacob en cambia parecía que no podía estar un minuto sin estar dentro de mí, y aunque no me quejaba dados mis dones, algo me hacía pensar que yo era la responsable de todo esto.

Llegamos a casa de Bill, era vergonzosa la situación dada las circunstancias, pero quien mejor que el hombre que conoce todo sobre el mundo sobrenatural, y el tenía conocimiento de todo lo que lleva a mis poderes sin explicación. Al entrar solo pensaba en correr a casa y no sacar mi cabeza de allí, si pudiera sonrojarme seguro que estaría tan roja como una manzana, cuando era humana solía sonrojarme mucho, al punto que no necesitar rubor en mis mejillas, mi madre solía decir que era afortunada, el maquillaje no era algo de lo que tendría que preocuparme y mi marido estaría complacido de tener una bella esposa al natural, me hubiera encantado que conociera a Jacob, ojala todos fuéramos normales, ojala en otro mundo, solo seamos los dos.

-Papa, esto es algo importante- me miro y yo baje mi cabeza, señal de sonrojo- Elle y yo hemos estado...intimando- para mi suerte el padre de Jacob no se escandalizo y tampoco dijo algo al respecto- la verdad es que el problema es que no podemos parar, y nos preocupa porque en Elle es normal pero en mi...no sabemos si esto...es resultado

-De los dones de Elle- no interrumpió, ambos asentimos- primero quiero que estén tranquilos, hicieron bien en preguntar dado que aún no controlas tus dones a conciencia- touche, pero era por el miedo a ellos que no aprendia y no me entaraba de nada- es normal que sientan eso, me sorprende que no fuera antes hijo

-El que papa?- dijo mi amor algo confundido, igual yo, no entiendo nada

-Cuanta la leyenda que cuando el alfa de la tribu, encuentra a su impronta, por siete lunas sentirá en deseo de intimar incontrolablemente con ella, los ancestros mas antiguos lo llamaban época de celo, es el momento a mitad de la luna creciente, cuando las improntas son llevadas lejos de los alfas, escondidas por las siete lunas hasta que pase el celo, caso contrario el instinto del alfa querrá intimar hasta que por fin cae en el sueño de recuperación, es una suerte que Elle sea vampiro, normalmente las tribus ocultan a las improntas porque al ser el lobo más fuerte, no controla sus fuerzas y solo domina el instinto.

-Eso quiere decir que Elle y yo solo estaremos...

-¡Jake!

Lo interrumpo, no era correcto decirlo frente a su padre, pero entendía el punto, Jake y yo seguiríamos teniendo sexo hasta que pase la época de apareamiento o bueno en este caso el ''celo''.

De alguna u otra forma era muy graciosa la situación si no fuera porque la persona que estaba frente a mí era mi suegro, claro que la situación no fuera tan divertida si hubiéramos ido con los Cullen primero, yo supuse que era como al resto de mis hermanos.

Rose y Emmett no contralaban sus manos y casi siempre estaban en la habitación, vivieron casi un siglo lejos de nosotros porque su privacidad fue importante en un tiempo, Alice y Jas eran más recatados y un poco más dulces en este tema, sin embargo eran insaciables, no rompían cosas pero pasaban muchos días a solas, además según mi hermana Jasper tenía gustos peculiares en el sexo y los juegos de roles eran algo que ambos disfrutaban, me pregunto si Jacob tendrá alguna fantasía o algún tipo de preferencia por el sexo, pero tenía pensado una fantasía personal para mí, en ella llevaba mucho encaje y estoy segura que a mi amor le gustara mucho.

Después de hablar con Bill, ambos regresamos a casa, Jacob estaba tratando de controlarse, eso es seguro, pero yo era un vampiro, podía resistir lo que fuera, y más si es este tipo de actividades.

Jake se quedó mirando el juego de los Rebeldes, por mi parte puse en juego el plan que tenía; comencé por tomar aceites de sabores, yo no lo sentiría, pero estoy segura que Jake estará encantado de probar todo lo que tengo planeado, se por mi hermano que los sentidos al momento del sexo se revolucionan, entonces concuerdo que el juego de la pluma lo disfrutare mucho. Opte por una lencería de encaje, me presentaría desnuda pero quiero jugar un poco, además es la primera vez que estoy con un hombre por amor y quiero que todo lo que haga de ahora en adelante sea perfecto.

Mis labios eran rojo escarlata, y mi cabello estaba lacio con su característico color avellana, todo estaba listo, la habitación, los juegos, solo faltaba una cosa, Jacob encima de mi o dentro.

Caminé en silencio, tenía nervios, y si todo pasó ya y Jacob quería descansar, o tal vez no le hacía gracia lo que estaba por proponerle, con todo estaba con la fuerza que me caracterizaba, él estaba de espaldas a mí, estaba concentrado en el juego, lo siento amor, pero ahora quiero tu atención totalmente en mí.

Apague la pantalla, como esperaba me miro y si mirada lo dijo todo.

-¿Elle?- su mirada lujuriosa me hizo avanzar hasta estar frente a el

-¿Te gusta?

-Mierda Elle, no sé cómo reaccionar ante esto- sus manos fueron a mi cintura, y me sentó en su regazo- solo quiero que esta noche me hagas completamente tuya

-Ya lo eres amor- me incline a su oído y esperando que le guste lo que voy a decirle

-No, soy completamente tuya, o al menos aun no por ahí.

Jake me miro y sonrió con mucha ternura, eso me impulso para besarlo, lo bese con fuerza, amor, lujuria, el me sostuvo solo por un momento en mi cintura, luego sus manos bajaron un poco hasta estar en mis nalgas, las apretó y me llego a gemir fuerte.

-Jake- susurre, empecé a moverme en sima de él, como si en verdad estuviera penetrándome- llévame a la cama amor

-Como ordenes- me levanto con mayor facilidad, y nos dirigió a nuestra cama, solo para encontrarse con otra sorpresa.



Hola, por el momento solo digo, diablos señorita, los capítulos cada vez suben de todo, se recomienda discreción, pero bueno hijas del pecado eso leemos no?

Ojala les guste, con mucho amor

Careli

El amor es la felicidad (Jacob Black) +18 En Corrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora