La pelea

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Me voltearon a ver, ¿pero que les pasa?

- ¿Porque me ven así? - dije angustiada y cansada, solo era una broma no me gusta ese chico, ni siquiera lo conozco y claro que me molestaba su olor, pero claro por mi "increíble" idea de no reconocer ese detalle estaba metida en un gran problema

- ¿No es verdad cierto Elle?, ¿No te gusta el perro?, ¿o sí? - me dijo mi hermano con ojos de diablo, sería muy tierno si no me parecería una acusación ridícula puesto que no me gusta y la situación estaba hartándome un poco y creo que ya era hora de terminar con esto y si eso requería enfrentar mi error pues tenía que hacerlo.

-¿Cómo me va a gustar alguien a quien no conozco?, además es un lobo – "pero esta lindo "pensé.

Es una suerte que Edward no pueda leer mis pensamientos y de hecho ese era mi don podía controlar mi mente y mis sentidos a mi placer, es decir si quería podría hacer que Edward vea lo que yo quería que vea, y también me ayudaba con los otros vampiros, podía hacerlos entrar en trance yo era como una droga que atacaba sus sentidos, podía hacerles ver sus más grandes sueños y fantasías así como sus peores pesadillas; y esa era yo una pesadilla.

-Estas segura Elle? - pregunto Jasper, maldición hermano

-Claro que estoy segura –afirme con voz pesada y molesta, no termine de formular mi oración por que Edward me interrumpió abruptamente

-Bella, está en peligro –dijo y salió rápidamente

-ve con Edward, Elle, tal vez te necesite –recomendó Carlisle al verme mirando la puerta con preocupación

- ¡sí! – respondí y salí a velocidad vampírica

Corrí hasta donde encontré a Edward, Bella estaba tras de él y claro estaba muy molesto eso se notaba, llegue y me pose junto a Edward

-que pasa Edward? -pregunte con voz calmada, casi como un susurro

-nada Elle, podrías llevarte a Bella a casa – me dijo tratando de sonar calmado

-Crees que no te conozco, en cuanto me vaya con Bella querrás matar al chico– asegure

-No te metas vampirito –dijo burlonamente el chico moreno – no te preocupes por mi- aseguro con clara galantería

-no me preocupas en lo absoluto – afirmé – no quiero que mi hermano haga algo estúpido e insignificante con alguien como tú

-como estas tan segura

- ¿de qué?

-De si él tiene las agallas – comenzó a acercarse a mí, pero Edward me protegió

-no te le acerques a ella –le advirtió

-ya cambiaste a Bella- me miro de arriba abajo aún sin verme directamente a los ojos- ¡perfecto!, si me la dejas a mi no...

-eso nunca- lo interrumpió

-Bella, ven acá- la llame a un espacio alejado, ella vino con paso lento pero firme, con sus brazos cruzados y expresión vaga, aunque ahora ligeramente preocupada

- ¿Sí?

- ¿Cuál es el problema?, quiero ayudar, pero presiento que es un triángulo amoroso y ese es un problema

-Bueno nosotros...

-Ese no es tu asunto- la corto el chico moreno

-Jacob- dijo Bella, al parecer el chico moreno se llama Jacob

-eso no te incumbe – me dijo serio y tratando de ser "cortes"– y no te metas en lo que no te llaman puedes terminar muy mal chupasangre- y claro yo me moleste al instante, no ha hecho contacto visual conmigo desde que llegué solo me miro un instante y decide juzgarme de esa manera y claro me molesta mucho

-Mira tú...– le rete

- ¡ya basta! - dijo Edward– no quiero que te acerques a Bella

-tu a mí no me prohíbes nada – Y se empezaron a acercar, bien esto no terminara bien

El amor es la felicidad (Jacob Black) +18 En Corrección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora