Eren te había dicho que te ayudaría a ganarte el corazón de Armin, así que te dio un par de consejos para que fuera más fácil.
El plan era el siguiente: Escribirías la nota como normalmente lo haces, pero pondrías una pequeña pista sobre quién eras, algo sencillo que mucha gente podría tener, y ésta vez no le darías sólo eso. Te recomendó que le dieras un regalo pequeño o hecho a mano porque él siempre aprecia esas cosas, y te indicó varios de sus gustos para que tú misma decidieras qué regalarle. Eren se ofreció a entregarle todo personalmente para que tú no te pusieras en riesgo, capaz y alguien más terminaba descubriéndote. Seguirían con la misma rutina una y otra vez, aumentando el tamaño de las notas y los regalos, según Eren no tardarías más de tres semanas en enamorarlo y sería entonces cuando le revelas quien eras.
Pusieron el plan en marcha, el castaño iba en camino a darle a su amigo tu nota junto con un pequeño llavero en forma de caracola de mar. Armin se sorprendió mucho y no tardó en sacar varias conclusiones.
— Espera, si tú traes esto de parte de mi admiradora secreta.... ¡significa que sabes quién es! Dímelo, ¿me lo puedes decir? Por favor.
— Lo siento, pero juré que no saldría ni una sola palabra de mi boca. ¿Por qué estás tan desesperado de todas formas? ¿Ya te enamoraste de ella?
Armin se sonrojó ante las palabras de su amigo, no es que ya se sintiera enamorado, pero sí debía admitir que se sentía atraído por quien sea que le haya dejado las notas. Le parecía tierna la forma en que aquella persona escribía, y el hecho de que se estuviera tomando el tiempo de hacerlo e incluso de darle regalos y hablar con su amigo tener ayuda le hacía pensar que ella tenía que realmente dulce.
— N-No es que me haya enamorado, pero es normal que sienta curiosidad...
— Tendrás que descifrarlo por tu cuenta, con tu cerebro será bastante fácil.
— ¿No puedes darme ni siquiera una pista?
— Eso sí lo puedo hacer, te diré que no está en nuestro salón.
— Eren, ¡nuestra escuela tiene tres pisos! Eso no es de mucha ayuda.
— Tranquilo, mañana te daré otra pista, tendrás que ser paciente hasta entonces.
(...)
Los días pasaron y Armin seguía tratando de adivinar quién eras. Cada vez le gustaban más las cosas que le escribías y le dabas, y no podía evitar sentir que sus sentimientos por ti crecían con el tiempo. Para cuando pasaron las tres semanas se sentía completamente enamorado, y aunque no había logrado descubrir tu identidad se alegró al leer tu carta más reciente.
“Armin, ahora que han pasado tres semanas aún no estoy segura de si correspondes mis sentimientos. Aún así, creo que ya no me lo puedo callar más necesito confesarte lo que siento en persona, cara a cara. Llegó el momento para mí de revelarte quién soy, y a pesar de tengo algo de miedo de que las cosas cambien y ya no quieras saber nada de mí, te pido que al menos me escuches. Por favor, encuéntrate conmigo durante el almuerzo en el patio trasero de la escuela, nadie va ahí jamás, así que seré la única en ese lugar y podrás reconocerme de inmediato, te estaré esperando con ansias.”
La emoción recorrió todo su ser, por fin iba a conocer a la persona que había logrado enamorarlo sólo con cartas y regalos de manera anónima. Durante el resto de las clases lucía ansioso, trataba de prestar atención a lo que el profesor decía pero sólo podía concentrase en el reloj de pared que había en el salón, lo miraba de reojo cada tanto esperando que el tiempo se acabara.
El timbre sonó indicando la hora del receso y Armin guardó sus cosas lo más rápido que pudo, salió corriendo (o más bien caminando rápido porque correr estaba prohibido) por los pasillos en dirección al patio trasero.
Te sentías nerviosa, ¿y si a Armin no le gustaba la persona que eras? Tal vez se arrepentiría de ir ahí al verte, o quizás fue allí sólo para rechazarte, o peor, podría ser que ni siquiera llegaría. Tratase de alejar los pensamientos negativos de tu mente mientras esperabas, te sentías cada vez más asustada con el paso de los minutos y estuviste a punto de echarte para atrás e irte, eso de no ser porque justo en ese momento llegó Armin.
Se veía cansado, así que caminó lentamente en tu dirección hasta quedar frente a ti. No sabías que decir, sólo esperabas su reacción y que no fuera demasiado mala.
— ¿Eres tú? — preguntó a la vez que trataba de recuperar el aliento.
— S-Sí, soy yo.... — te sonrió para luego envolver tu cuerpo con sus brazos, su corazón latía tan rápido, tal vez por haberse apresurado tanto, pero podías sentirlo. — ¿No te molesta que sea yo? Ni siquiera me conoces.
— No me hace falta, pude conocerte con cada nota y cada carta que escribías, así que me alegro de que te seas tú. Estoy dispuesto a conocerte más de ahora en adelante, porque me enamoré de ti. — un fuerte sonrojo se apoderó de tu cara, estabas preparada para un rechazo. Él se separó del abrazo para mirarte a los ojos. — Además, aunque no te conocía en persona sí había escuchado de ti, ________.
— A-Armin, tú realmente me gustas mucho, ¿te gustaría ser mi novio?
— Creo que esa pregunta está un poco de más justo ahora, porque la respuesta es más que obvia. Lograste enamorarme e incluso conseguiste la ayuda de Eren para acercarte a mí, y eso prueba que realmente estás interesada porque él no le ayudaría a cualquiera; me encantaron las cosas que me diste, en especial el llavero de la primera vez, lo llevo a todas partes. Sí, sería todo un placer para mí ser tu novio _______, creo que no podría haber una mejor persona para que fuera mi admiradora secreta.
Nadie me preguntó, pero tuve un sueño muy raro en el que Eren estaba enamorado de mi y Mikasa quería matarme porque según me robaba toda su atención jsahajsja y luego que yo me escondía detrás de él y él me defendía y le decía a Mikasa "Ya entiende que no te voy a hacer caso a mí gusta otra persona, no la vayas a matar" fue el sueño más bizarro que he tenido en relación a un anime.
Otra cosa, he estado pensando seriamente en qué tan largo quiero que sea este libro. Siento que 100 partes sería mucho, así que pensé en unas 50-60 máximo. Tal vez después pueda hacer otro libro de Armin.
Cosa random de la autora: No me gusta nada el café, ni el sabor ni el olor (esto último depende de la marca) y me siento muy sola en este mundo porque cada vez que voy a la casa de alguien me preguntan "¿quieres una tazita de café?" y yo así de "jaja, no gracias, es que no tomo café" lo cual es bastante irónico porque vengo de un país exportador de café.
Dicho esto, cuídense y tomen mucha agua.
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Armin's Simps (One-shots)
FanfictionLibro dedicado a este precioso ser llamado Armin Arlert. Hecho por y para las simps de este bello personaje. Pedidos súper abiertos para darme ideas de lo que sea que quieran ver. Aclaración: No haré lemmon, porque me incomoda mucho Portada chafa po...