Lunes 16, se culmina mi licencia de nuevo mi corbata pero con más prudencia, me lleno de hipocresía para como de costumbre saludar aquella señora que ya hasta cariño le empecé a tomar.
Esta vez ya no había construcción, ya había una tienda que sorprendido aquí estoy frente a ella. Llegó a mi esa imagen, esa última que vi cuando por 6 meses dormí.
Volviendo en sí por el sonido de la puerta de 5 fueron 0 los sentidos que mi cuerpo poseía cuando vi esa chica que sonriendo se acercaba,
ya estás bien ella gritaba y yo frenético solo balbuceaba.Ella hablándome solo la miraba y ese fue mi primer sentido que poco a poco los recuperaba, su alegre y dulce voz me dejó idiotizado, Salí corriendo y no por que se hacía tarde, es que me quedé sin palabras ante una estraña que con cara de sorprendida se quedó parada mientras yo me alejaba.
De vuelta al trabajo donde nadie me hizo sentir añoranza, al parecer esos 6 meses no sintieron mi ausencia, donde si se notó fue en la cara de mi jefe que con una carta en la mano y mi hombro en la otra con cara fúnebre me decía buena suerte.
Aquí estoy perado en la acera con mi carta y min corbata, con la mirada perdida dándome cuenta de que mi único entrenamiento se desplomó simple y sencillamente por dormir, por dormir 6 meses.
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El Ángel de la tienda
Teen FictionLa llegada de una persona a una vida sin razones para sonreír hace que las nubes se vuelvan rosas siempre y cuando haya amor.