Pov Kirishima
A decir verdad, para mí fue una sorpresa la que mi padre me dio como dos días después de haber llegado a nuestro reino.
Al parecer, la familia Bakugou vendría a nuestro reino.
Nosotros ya no tendríamos que ir, obviamente, pues ellos serían los que vendrían esta vez.
Eso me tomo por... sorpresa.
Quiero decir, al inicio habíamos sido nosotros los que habíamos viajado a su hermoso reino porque, al parecer, el príncipe Bakugou era el que se había negado a viajar hasta acá.
Pero ahora eran ellos los que venían.
Al enterarme, primero me quede en shock, pero casi al instante me alegre por ello.
Y a papá se le ocurrió la idea de dar una fiesta, un baile, en honor de que ellos venían hacia acá.
Además de que sería un buen momento para anunciar nuestro... compromiso.
Esto ya que en el arreglo habían quedado de acuerdo en que nos casaríamos al ambos tener dieciséis.
Obviamente eso lo había decidido solo ellos, nuestros padres.
Bueno, que, si bien yo no tenía queja alguna, no sabía lo que podría llegar a sentir o pensar el príncipe Bakugou.
Aunque... si esta vez ellos son los que vienen para acá, creo que ha habido un pequeño avance en mi cortejo.
Tal vez, mínimo, ya le agrado.
En fin, cuando llegaron al reino, nosotros los teníamos que recibir, obviamente.
Pero yo me sentía tan... nervioso.
Quizás nunca en mi vida me había sentido así de nervioso, bueno, sí, quizás cuando le pedí permiso para cortejarlo.
Pero es casi lo mismo.
Bueno, no, no es cierto.
¡Agh! Ya ni siquiera estoy pensando con claridad.
- Ah- suspire.
Tenía que tranquilizarme de alguna u otra forma.
En unos cuantos minutos, quizás segundos, llegarían, y no podría yo estar de peor manera.
- ¡Denle la bienvenida a la familia real Bakugou! - proclamo el anunciante ante la llegada de la familia ya dicha.
De inmediato me pare lo más recto posible mientras tragaba duro.
- Se te nota lo nervioso- me susurro papá intentando ocultar una sonrisa.
- ¿Enserio? Es que... si estoy un poco nervioso- le respondí en un susurro.
Él solo rio a lo bajo.
Y antes de darme cuenta, la familia Bakugou ya había bajado de su carruaje y estaba frente a nosotros.
Al frente iban los padres del príncipe, los reyes.
Aun así, yo solo centre mi atención en aquel príncipe de ojos rubís que tanto robaba mi atención.
Se veía tan... hermoso.
Quiero decir, siempre se veía así, pero, ahora igual se veía un tanto nervioso, lo cual era... lindo.
- Buenos días, gracias por haber aceptado nuestra invitación a venir hasta aquí, espero su viaje allá sido agradable- comento mi padre estrechando su mano con la del otro rey, y dándole un delicado beso en la mano a la reina.
