🌸𝐿𝑜𝑜𝑘𝑖𝑛𝑔 𝑎𝑡 𝑡ℎ𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑠

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Mucho tiempo, pero al fin... ♥

Q u i n t a P a r t e
"El amor es eso: cuando alguien aun conociendo tus cicatrices se queda para besarlas..."
Benjamín Griss.

La verdad es que mentiría si dijese que recordaba lo sucedido aquella noche en la cornisa después de caer al suelo y desistir. Ninguno de los dos había vuelto a tocar el tema y de algún modo eso estaba bien.

No era fácil hablar de cosas tristes decían los entendidos y concordaba con ellos.

Aceptar que Amelia Rose le agradaba -un poquito- había vuelto las cosas mucho más sencillas y abría un panorama de posibilidades que no hubiese pensado ni creído posible.

Entre ellas, el hecho de que verdaderamente disfrutaba su compañía.

Dejando de lado aquella fachada de chiquilla fastidiosa, había una chica agradable y servicial con quien compartía los almuerzos en el receso y una taza de café por la tarde. Se sorprendía a sí mismo de lo mucho que había cambiado todo desde aquella noche que prefería olvidar.

Es decir, tenía recuerdos borrosos que no conectaban del todo con la realidad; por ello prefería evitarlos si eso significaba que las cosas funcionasen correctamente. De cualquier modo ella seguía actuando como si nada de eso hubiese pasado y eso estaba bien para él.

A veces fingir demencia estaba bien.

Ella no hablaba de ciertas cosas y el tampoco se esforzaba mucho en hacerlo.

-Me gusta mucho el otoño-le dijo al salir de clases y tomar asiento en el árbol de siempre-¿No te parece fascinante esta gama de naranjas en las hojas?-hablo fascinada y Shadow solo asintió.

Para él solo había dos clases de naranja pero era hilarante ver como algo tan simple como una hoja parecía deleitarla.

-Es... interesante-Fue su contestación y ella pareció darse por bien servida ante esto.

Ella podía hablar horas y horas de las cosas, de situaciones, pensamientos, de todo lo que viniese a su mente en ese preciso instante y bueno, a este punto se veía inmiscuido en sus fantasías que lejos de abrumarle, le parecían francamente adorables.

Escucharla hablar era atrapante; la manera en que su rostro se iluminaba cuando le contaba datos curiosos y le sonreía a la nada iluminaba su existir.

-Bueno, debo irme... mi clase de cocina está por comenzar-Y la vio perderse entre la multitud.

Era tan extraño y sin embargo se sentía bien.

Por primera vez en mucho tiempo la compañía de alguien más le agradaba y eso podía notarse a simple vista.

-Luces muy animado Shaddy-Rouge traía en sus manos unos pompones de animadora y se sentó a su lado sin ser invitada.

Efectivamente, ella tenía razón. Tenía ánimos y fuerzas sacadas de solo Dios sabe dónde y solo por ello no respondió sarcásticamente.

-Sí...-era sincero y eso la sorprendió.

Verlo tranquilo y sin esa actitud altiva que tanto le caracterizaba le alegró y pese a su obvia naturaleza burlona, decidió omitir sus comentarios esta vez.

𝚈𝚘𝚞  𝚠𝚒𝚕𝚕  𝚋𝚎  𝚖𝚢  𝚠𝚘𝚛𝚕𝚍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora