Bebé Koala

1.4K 110 914
                                    


CAPÍTULO 2

<< Yo te quiero Lou ¿Entonces también puedo tocarte así? >>

¡Hijo huele riquísimo! ¿Qué estás horneado? preguntó mi madre. Estoy haciendo Muffins rellenos con salsa de fresas y chispas de chocolate para Jay ¡Me quedarán riquísimos! tal vez eso le levante un poco el ánimo y así ya no estará tan triste, le respondí.

Owww cariño tú siempre tan bueno, sé que a Jay y a su hijo ¡Le van a encantar! ya verás me dijo y me abrazó. Solo di una sonrisa por respuesta - Yo solo dije que los Muffins eran para Jay no para el idiota de su hijo - Ella al ver mi sonrisa se acercó y me dio un beso en la frente.

En fin, seguí en modo chefsito, ahora observando con orgullo los muffins que acababa de sacar con cuidado del horno. Los deje en la barra de la cocina, me fuí a cambiar de ropa y alistarme, ya que faltaba poco para que vinieran a invadir mi casa. O sea no es que quería estar bonito ni nada, solo debía estar presentable y ya. Nada más.

Me puse una camiseta blanca y unos jeans celestes, acomode mis rizos para que quedaran perfectos y me puse un poco de perfume, debo admitir que estaba algo ansioso, ni yo mismo sabía por qué, pero no quise tomar mis estúpidas pastillas esta vez. De pronto sonó el timbre yo di un brinco del susto, respire hondo y solo me quedé en el pasillo para esperar y vigilar todo antes de salir a la sala.

Primero entró Jay y mi mamá la recibió con un fuerte abrazo, diciéndole cosas al oído, supongo para animarla. Ella se veía decaída, con ojeras y su rostro expresaba tristeza, llevaba una maleta grande en brazos supongo que era ropa. Tal vez sí mamá la llevaba con mi doctor anterior se pondría feliz rápido, así como logró que se me pasara la tristeza velozmente después que papá murió.

En fin, seguido a eso entro Louis, yo volví a respirar hondo. Él llevaba unos jeans negros y ajustados con un hoodie ancho del mismo color. Como en todas sus putas fotos. Miró a mamá y le regaló una sonrisa bastante fingida, ella lo agarró amistosamente del brazo y lo hizo entrar.
Todos se sentaron en los sofás de la sala, pero él no levantaba su mirada, la cual apuntaba a sus Vans gastadas y obviamente negras. Era una escena bastante triste, no pensé la que estaban pasando tan mal, tal vez debía ser un poco más condescendiente, dejar de lado todo y tratar de ser amable con Louis.

¡Harry cariño ven a recibir a nuestros invitados! Exclamó mi madre, yo por tercera vez inhale profundamente, cerré los ojos unos tres segundos y salí. No sé por qué me puse nervioso, solo atiné a decir: H-hola... De manera tímida y me senté en el sofá al lado de mi madre, mientras Jay y Louis estaban en el del frente.
¡Harry hizo muffins para ustedes¡ Dijo mamá tratando de romper el hielo ¿Por qué no vamos a la cocina para probarlos? Al parecer ¡Le quedaron deliciosos!

Entonces todos nos dirigimos a la cocina yo les mostré mi obra de arte en repostería. Sírvanse les dije amablemente, Louis agarró uno y cuando lo probó la cara le cambió, pude ver como lo estaba disfrutando al fin alzó la mirada. Están muy ricos, me dijo.

No se por que, pero me intimidé - ¡Ay Harry porque eres así, basta! Evade el contacto visual ¡No lo mires, no lo mires! Será muy obvio mejor solo ve por agua y así sales de escena, si si eso - Pensé.

Pasó un rato y mamá con Jay empezaron a conversar mientras cocinaban no se que, Louis estaba a un extremo de la cocina, mirándome de rato en rato de pies a cabeza de manera algo discreta, pero igual me pude dar cuenta. ¿Por qué me miraba tanto? Ya me estaba empezando a poner nervioso otra vez.

Harry cariño ¿Por qué no vas con Louis a tu habitación para que se vaya instalando? Mientras Jay y yo terminamos de preparar la cena, dijo mi madre. Yo sude frío por un momento, solo me dirigí a mi habitación sin mirar atrás. Anda ve con él, le dijo su madre para que Louis me siguiera y así lo hizo.

Travesuras y pecados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora